Lima Airport Partners (LAP), sociedad concesionaria que administra el aeropuerto Jorge Chávez de la capital peruana, asegura que entregará la nueva terminal para 2025. La infraestructura que se construye al frente del actual complejo permitirá ampliar la capacidad de todo el recinto para procesar hasta 37 millones de pasajeros cada año.
En medio de dudas por los retrasos de la obra y la posibilidad de abrir la nueva terminal de manera gradual, LAP asegura que los compromisos de inversión no cambian. La empresa indica que el proyecto de ampliación del aeropuerto Jorge Chávez contempla un aporte de capital privado de US$1.600 millones. Además, indica que adicionalmente destinarán otros US$160 millones a la terminal actual.
LAP quiere operar dos edificios terminales. El actual que atiende a vuelos domésticos e internacionales y el nuevo que se construye, junto con la segunda pista y una nueva torre de control. Frente a los cuestionamientos de la industria aérea y gremios, así como autoridades políticas, indica que la crisis del COVID-19 obliga a replantear la estrategia. A fecha de hoy, la obra tiene un 70% en la segunda pista y un 90% en la nueva torre de control.
A fines de 2021, el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte Uso Público (OSITRAN) señala que el actual contrato contempla se cierre uno de los terminales de pasajeros (el actual) y las operaciones se trasladen al nuevo. En diciembre, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) y la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (COMEX Perú), entre otras, mencionan que lo señalado por LAP no contempla las proyecciones actuales y futuras de las líneas aéreas que operan en el aeropuerto Jorge Chávez. Señalan que los pedidos de las líneas aéreas para aumentar vuelos están siendo rechazados por falta de capacidad de la terminal actual.
Por su parte, el Consejo de Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC) defiende la propuesta de LAP para entregar por etapas el nuevo aeropuerto Jorge Chávez de la capital peruana y operar dos terminales. Para el organismo, la crisis sin precedentes que viene sufriendo el transporte aéreo internacional, como consecuencia de la pandemia, demuestra la necesidad de que los operadores aeroportuarios puedan adaptarse a las necesidades cambiantes de la industria.
LAP quiere postergar las obras hasta 2035 abriendo por etapas la nueva obra. Para conseguir ese objetivo no descarta irse a un arbitraje con el Gobierno del Perú.
Los gremios y usuarios que operan en el aeropuerto de Lima piden a las autoridades pronunciarse sobre el futuro del aeropuerto y garantizar las capacidades, dimensiones y eficiencias económicas que ya estaban comprometidas. Destacan que desde hace varios años, la terminal de Jorge Chávez está prácticamente al límite de su capacidad, creciendo a una tasa promedio anual de cerca del 8%. Por esta razón, se ve imposibilitado de atender la fuerte dinámica de crecimiento que experimenta el sector aeronáutico, afectando los aportes al país: con 341.000 empleos directos e indirectos que representan una contribución de US$5 mil millones a la economía peruana en 2019. En el Perú, el 2,6% del Producto Interno Bruto lo genera el transporte aéreo y la llegada de turistas extranjeros.
Capacidad de 37 millones de pasajeros o más
El aeropuerto Jorge Chávez de Lima tendrá una capacidad para movilizar 37 millones de pasajeros por año, similar a la que cuenta Arturo Merino Benítez de Santiago con sus dos terminales en operación. Sin embargo, la presencia de algunas variables podría determinar que la cantidad de pasajeros año pueda alcanzarse antes de tiempo o incluso superen las proyecciones.
Entre los factores que favorecen el desarrollo del aeropuerto de Lima están: su ubicación geográfica en la región, ser hub y sede de bases operacionales de varias líneas aéreas (LATAM, JetSMART, SKY, Viva Air), la posibilidad de recibir a una mayor cantidad de nuevos operadores -incluyendo aquellos con modelos de estímulo a la demanda tanto del continente como de otras regiones-, y la mayor promoción y posicionamiento turístico que tiene el país. A estos se agrega el tamaño de su población con un mayor acceso al viaje en avión.
Fotografías - Cesar Mercado A.