Después de que el Reino Unido cerrara su espacio aéreo para los operadores de Rusia, varios países de Europa adoptan una medida similar, comenzando por los países del Báltico. Posteriormente, se suman Alemania, Islandia, Italia y también Francia. Se espera que para el fin de la jornada la Unión Europea cierre su espacio aéreo a Rusia.
La decisión supone una gran consecuencia para la industria aérea la que llega en un mal momento considerando la reactivación después de la crisis del COVID-19 y con un precio de petróleo que se eleva por sobre los US$105. Las líneas aéreas europeas se están viendo obligadas a cambiar las rutas para llegar a países como China, Corea del Sur o Japón, evitando Rusia y Ucrania. La decisión supone un incremento de costos y pérdidas de competitividad frente a rivales comerciales.
En un comienzo está en duda si finalmente Europa decidiera adoptar medidas de bloqueo frente a Rusia considerando el recurso político que representa el uso del espacio aéreo para ese país. Sin embargo, la decisión de presionar económica y políticamente a Vladimir Putin, con intención de mostrar una mayor fortaleza como bloque, pareciera no considerar los costos que significa para sus propias industrias.
Las líneas aéreas europeas tendrán un nuevo golpe si las medidas políticas adoptadas se mantienen. Las consecuencias serán más allá de las finanzas, sino que también en términos de conectividad y empleos.
Varios operadores sufren ya las medidas. El 26 de febrero, Virgin Atlantic anuncia la suspensión de lo vuelos entre Londres (LHR) y Shanghái (PVG) por el aumento de los costos de cambiar la ruta. Air France decide también pausar los vuelos a Rusia, China, Corea del Sur y Japón, afectando parte de su red y fuentes de ingresos. Lufthansa tampoco está usando el espacio aéreo ruso.
En América, ocurre algo parecido. Los Estados Unidos prohíbe a Aeroflot volar a su país, mientras que Canadá también cierra su espacio aéreo a los operadores rusos. La situación obliga a American Airlines a modificar su ruta Nueva York (JFK) – Nueva Delhi, aunque United mantiene el uso del espacio aéreo ruso para llegar a India. En el transporte de carga, FedEx suspende sus vuelos a Rusia, mientras que UPS también evalúa planes de contingencia.
El impacto en la aviación todavía es incierto y dependerá de cuánto duren las sanciones de uno y otro lado. Mientras tanto, el contexto inmediato pareciera mostrar un retorno a las épocas de la Guerra Fría tanto en lo que respecta a operaciones aéreas como en la política internacional.
Fotografía portada - London Heathrow