Después de dos días de incertidumbre, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, asegura que el Antonov An225 Mriya está destruída. Sin embargo, la noticia todavía no es del todo confirmada por la fábrica Antonov, aunque al cierre de edición, si reconoce al menos daños importantes.
“Actualmente, hasta que el An225 sea inspeccionado por expertos, no podemos reportar la condición de la aeronave”, dice una declaración de Antonov Company a través de la red social Twitter. En la misma, indica a la comunidad esperar el anuncio oficial.
El primer reporte sugiere que el An225 se encuentra en el aeropuerto de Hostomel durante los ataques por parte de las fuerzas rusas el 25 de febrero. El recinto también es conocido como Aeropuerto Antonov, ya que es utilizado por el fabricante para los ensayos de vuelos de sus aeronaves. Durante el conflicto, Ucrania intenta defender esta importante y estratégica instalación, sin éxito hasta la fecha.
Ante la falta de datos y en un intento por mantener alta la moral ucraniana ante la invasión rusa, se indica que la aeronave habría tomado rumbo hacia Penang, Malasia, versión que no es confirmada. Posteriormente, el piloto jefe de Antonov Airlines, operador del An225, señala en Facebook que la aeronave no está destruida, pero durante el sábado la incertidumbre respecto a su estado vuelve a reinar.
La casi confirmada destrucción del An225 supone una pérdida importante para la aviación. Primero, por ser la única aeronave fabricada y en servicio, y en segundo lugar, por atender el transporte de cargas especiales de grandes dimensiones. También representa una pérdida para todos los entusiastas de la aviación, por sus dimensiones y ser la única aeronave construida.
Las características del An225 incluye un largo de 84 metros, una envergadura de 88,4 metros y 18,1 metros de alto. Está equipado por seis motores turbofan ZMKD Progress D-18 con 229,5 Kg. de empuje. El alcance máximo del avión es de 2.600 millas náuticas o 4.000 kilómetros a máxima carga (253 toneladas), pero vacío puede recorrer más de 8.300 mn. o 15.400 Km. Con un peso máximo de despegue (MTOW) de 640.000 kilos, el decolaje lo consigue tras recorrer 3.500 metros.
El apodo “Mriya” en ucraniano significa “sueño o inspiración”. La denominación se la otorga por todo lo que representa su fabricación, especialmente para lo que iba a significar para el programa espacial de la ex Unión Soviética.
El An225 visita por primera vez Sudamérica en 2010. Ese año aterriza en Sao Paulo (GRU) para trasladar tres grandes válvulas para la petrolera Petrobras. En 2016, vuelve a la región e incluye visitas a Brasil y Chile, con operaciones en Campinas, Santiago e Iquique. La operación en Chile responde al traslado de un transformador eléctrico ABB de más de 150 toneladas y equipamientos varios para la empresa eléctrica Colbún S.A.
Fotografía portada – Simón Blaise