Con el avance de la invasión de Rusia a Ucrania al 24 de febrero, se reporta por diversos medios -incluyendo las redes sociales- escaramuzas y enfrentamientos directos por ambos bandos. Llama la atención la rapidez y precisión con la cual Rusia logra anteponerse a los movimientos ucranianos. A la fecha, tendría inutilizadas las defensas antiaéreas e infraestructura crítica como los aeropuertos y líneas de suministro.
Los medios de supremacía aérea con los que cuenta Ucrania son limitados en comparación a las fuerzas rusas, sobre todo en temas de tecnología de vanguardia. El arsenal ucraniano es un armamento heredado de su pasado soviético tales como aeronaves caza MiG-29 o Sukhoi SU-27, pero hasta la fecha logra hacer frente a la invasión, pese a que no consigue evitarla. Los cazas ucranianos realizan misiones de interceptación y apoyo aéreo cercano, en un intento -infructuoso- para frenar el avance ruso.
Bajo ese escenario, circula rumores por la prensa y redes sociales que describen la hazaña de un piloto de MiG-29 ucraniano que supuestamente logra abatir seis cazas rusos en la primera jornada de enfrentamiento. Sus logros le hacen merecedor del título “As del Aire” o simplemente “As”.
Se trata de un término acuñado durante la Primera Guerra Mundial para destacar a aquellos pilotos de combate que logran derribar un número igual o superior a cinco aeronaves enemigas. A la fecha, son pocos pilotos de combate que ostentan este título, entre ellos el afamado Chuck Yeager.
“Fantasma”
En un escenario de información y contra información, es complejo dilucidar detalles o la veracidad de los hechos. Hay dos factores que lo impiden.
El primero es el de la información. Al ser un conflicto inmediato, la comunicación que llega a Occidente depende de personal con escasa conectividad y conocimiento en el lugar de los hechos, impidiendo confirmar de manera fehaciente los acontecimientos.
En segundo es la posibilidad de propaganda. Ante la imposibilidad de confirmar, este tipo de anuncios puede ser interpretados como una mera señal de propaganda moral ucraniana, similar como la que realizan muchos Gobiernos ante situaciones de crisis como una guerra.
En el ámbito militar, la información y detalles del propio piloto son de carácter reservado. Todas sus acciones y maniobras son consideradas como información sensible y de carácter estratégico para una fuerza militar en conflicto. El nombre y situación del protagonista muy probablemente no se sepa una vez finalizado el conflicto y quizás, hasta varios años después.
De confirmarse la veracidad del asunto, estaríamos frente al primer caso de un "As" del Siglo XXI. El último en obtener dicho reconocimiento de manera oficial es el piloto iraní Jalil Zandi en el conflicto de Irán – Iraq en la década de 1980 con 11 derribos desde un F-14A Tomcat.
MiG-29
El Mikoyan Gurevich MiG-29 Fulcrum es un caza ligero de superioridad aérea y defensa de puntos estratégicos creado por la ex Unión Soviética en la década de 1970. Se caracteriza por su excelente maniobrabilidad y razón de ascenso que también son utilizados por otras aeronaves como el Su-27.
Hasta antes del conflicto, el Fulcrum compone la mayoría de la primera línea de cazas de Ucrania con un número aproximado de 40 unidades. Posee siete puntos de anclaje para albergar un máximo de 4.000 kilos de carga bélica conformada en bombas no guiadas, cohetes y misiles de diversos tipos como los Vympel R-77, R-27, R-73, entre otros, todos de procedencia rusa.
Considerando la realidad de la Fuerza Aérea de Ucrania, se estima que los MiG-29 no contarían con una modernización suficiente para portar armamento más sofisticado.
Fotografía portada - Ministerio de Defensa de Ucrania