Después de casi un año y medio de retraso respecto a la fecha original de apertura, el 28 de febrero comienza a funcionar la terminal 2 (T2) del aeropuerto Arturo Merino Benítez. La nueva infraestructura está dedicada exclusivamente a los vuelos internacionales, por lo que los pasajeros deberán llegar al nuevo edificio para realizar entregar su equipaje, pasar los controles de seguridad y migraciones antes de embarcarse en sus vuelos.
Como en muchos aeropuertos, la mudanza de las líneas aéreas será gradual. De acuerdo con la información desplegada por Nuevo Pudahuel, sociedad concesionaria que administra el aeropuerto de Santiago, el cambio de terminales durará tres días. Se espera que para 02 de marzo, todos los operadores internacionales funcionen desde la T2.
A partir de 28 de febrero, operan desde el nuevo terminal internacional Aerolíneas Argentinas, Air Canada, Iberia, KLM, JetSMART (sólo vuelos internacionales) y United.
El 01 de marzo -segundo día de operación de la terminal- se suman Air France, Aeroméxico, American Airlines, Avianca, British Airways, Copa Airlines y SKY (sólo vuelos internacionales).
Finalmente, el 02 de marzo se espera que el resto de los operadores con servicios internacionales se trasladen al nuevo edificio. Ese día comienzan a operar Delta y LATAM (sólo los vuelos internacionales).
Para llegar a la nueva terminal internacional, los pasajeros deben llegar al aeropuerto por el actual acceso y antes de llegar al nuevo edificio tomar la pista izquierda que tras una circunvalación lo lleva a la rampa que conduce al embarque, así como al actual estacionamiento “Expreso 2”. Si un pasajero llega a la terminal antigua (terminal 1 o T1) podrá transitar por los boulevares y llegar al nuevo edificio. El traslado demora aproximadamente 10 minutos a pie.
Si un pasajero está en conexión de vuelos domésticos a internacionales se habilitarán dos conexiones. Para las líneas aéreas que operan en la T1 no habrá cambios (seguirá el mismo proceso actual hasta el 02 de marzo) y para aquellas que operen en la T2 se dispondrá un pasillo de conexiones dentro de las terminales, es decir, el pasajero no tendrá que salir del edificio ni retirar sus equipajes dado que debieran estar chequeados hasta destino final.
En el caso de que un pasajero llegue de un vuelo internacional y conecte con un vuelo doméstico debe realizar todos los trámites de ingreso regulares que Chile exige: control sanitario (con la toma adicional de prueba PCR), inmigración y revisión de Aduanas y Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Luego puede conectar con su vuelo nacional. Por el momento, no se espera una eliminación de los controles sanitarios.
El chequeo del equipaje en bodega va al destino final depende del vuelo y línea aérea con la que viaja. Consultada, Nuevo Pudahuel explica que en el terminal existe una zona de conexión habilitada para las líneas aéreas que tienen tanto vuelos internacionales como nacionales.
Con la apertura del nuevo edificio, el aeropuerto de Santiago contará con más de 350.000 metros cuadrados (m2) y su capacidad permitirá procesar a más de 38 millones de pasajeros. El antiguo edificio o T1 contará con dos espigones (A y B) más una gran sala de embarque para atender sólo a los vuelos nacionales.
La T2 se compone de un edificio principal (procesador central) desde donde salen cuatro edificios menores o espigones (C, D, E y F) que albergan las salas de embarque. Debido a la drástica reducción del tráfico de pasajeros producto de las restricciones gubernamentales, sólo abrirán dos espigones. El procesador central dispone 96 de counters de check-in y 64 puestos de auto entrega y etiquetado de equipaje, más la habilitación de 176 módulos de chequeo de pasajeros.
Para la conectividad con la ciudad se disponen de 5.800 plazas de estacionamiento de vehículos. Además, existirá un centro de transportes que cuenta con una terminal para 26 buses interurbanos.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano