El 03 de febrero SpaceX lanza al espacio 49 satélites para apoyar el programa Starlink. A bordo del cohete Falcon 9, su destino es la órbita terrestre baja, pese a tener una alerta climática espacial previa: una tormenta geomagnética provocada por una ráfaga de radiación solar que la empresa ignora. Como consecuencia, se destruyen al menos 40 de los 49 satélites enviados.
SpaceX oficializa la noticia el 08 de febrero. A través de un comunicado, informan el daño a los satélites, pero destacan que gracias a su diseño y destino en la órbita bajan, permiten su desintegración en la atmósfera para evitar la acumulación de basura espacial. Confirman que la destrucción de los aparatos es la mayor pérdida colectiva de equipos derivada de una tormenta espacial de estas características.
De acuerdo con la información disponible, la tormenta habría alcanzado los satélites el día posterior a su lanzamiento a unos 210 Kilómetros sobre la superficie terrestre. En el comunicado, SpaceX no indica sobre algún pronóstico significativo sobre las condiciones espaciales en el momento del lanzamiento y días posteriores.
Recientemente, la compañía viene mostrando una fuerte preocupación por las condiciones climáticas del espacio. El motivo son las afecciones que varios satélites tendrían desde el inicio del programa. Incluso, en reportes de prensa un ciudadano español comenta que logra ver la entrada a la atmósfera de un satélite Starlink en forma de “bola de fuego” que cruza todo el cielo español para caer al Mar Cantábrico.
Confirmando en parte los hechos relatados por el ciudadano español, SpaceX señala que los satélites que se salen de su órbita tienen cero riesgos de colisión en la Tierra. Reafirma, en ese sentido, que el diseño de los aparatos está pensado para no crear desechos.
Las condiciones climáticas espaciales son una fuente de preocupación y alarma para el programa Starlink. Considerando los daños a los equipos, los cambios -incluyendo las tormentas geomagnéticas- ponen en riesgo al programa Starlink cuyo objetivo principal es suministrar internet a cada rincón del planeta.
Desde 2019, SpaceX pone en órbita cientos de satélites par dar curso a su programa Starlink. El 15 de enero Elon Musk fundador y CEO de SpaceX, publica en su cuenta de Twitter que la constelación de satélites Starlink contaba con más de 1.469 equipos en órbita de los cuales 272 se encuentran operativos suministrando servicio de internet al planeta. La compañía señala que en última instancia prevé una constelación de aproximadamente 30.000 satélites, frente a los 12.000 previstos anteriormente.
Alerta Climática Espacial
La comunicación entregada por SpaceX el 08 de febrero confirma el pronóstico publicado el día 02 por el Centro de Predicción del Clima Espacial de los Estados Unidos. En su informe, el organismo indica una gran erupción solar de una “eyección de masa coronal de halo completo”.
Lo descrito se trata en palabras simples de una gran explosión de plasma solar y radiación electromagnética. Habría sido detectada el 29 de enero y alcanzaría la órbita de la Tierra en el transcurso de los primeros días de febrero, pero que podría persistir hasta al menos el tercer día en una condición de “debilitamiento”.
SpaceX señala que los satélites se habrían visto afectados por un aumento drástico de la densidad atmosférica, creando una intensa fricción que desactiva 40 aparatos. Ante la situación, los operadores de Starlink intentan ordenar los satélites en un “Modo Seguro” que les permitiera volar a canto para minimizar la resistencia. Sin embargo, ninguno de los esfuerzos desplegados logra estabilizar los satélites.
Además de la pérdida, el daño ocurrido abre una cierta incertidumbre acerca de la capacidad de SpaceX para manejar variaciones tan altas de densidad, así como, atender y/o responder a las alertas entregadas por los organismos competentes.
Los informes predictivos de clima espacial advierten que la actividad solar en los próximos años aumentará debido a que el sol se acerca al “Máximo Solar”. En la jerga espacial, se trata de un ciclo que ocurre cada 11 años aproximadamente, cuando aparecen grandes cantidades de manchas en el sol y la radiación aumenta significativamente. Como resultado, la emisión de energía se ve afectada hacia todo el mundo. Según estudios recientes, el fenómeno tiene correlación directa con patrones climatológicos.
Fotografía portada – SpaceX