A través de un estudio que muestra que las restricciones impuestas por los Gobiernos ante la aparición de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 no demuestran su efectividad para contener la pandemia, las líneas aéreas y los aeropuertos instan a las autoridades a terminar con las restricciones de viaje. Si bien el llamado lo hacen en Europa, la solicitud se extiende al resto del mundo en una nueva oportunidad para continuar la reactivación de la conectividad y la economía de los países, vitales para asegurar la vida diaria de la población.
Según un análisis realizado por Oxera y Edge Health en Finlandia e Italia, muestra que entre el 16 de diciembre y el 28 de diciembre, las restricciones de frontera colocadas no muestra diferencia significativa respecto a la transmisión de contagios en esos países. Por contrario, concluyen que las medidas colocadas por esos países resultan en mayores dificultades financieras para la industria de los viajes y el turismo, la recuperación del empleo y también para economía de los países. Se infiere que el impacto también afecta a toda la economía europea.
El documento concluye también que mantener más requisitos de pruebas al momento de salir no ayuda a cambiar el panorama ante la propagación del virus. Oxera y Edge Health señalan que cuando se colocan las restricciones o se imponen pruebas adicionales como requisito, las variantes ya están en circulación.
El estudio realizado junto con la postura de la industria aérea y del turismo respecto a las restricciones gubernamentales de viaje, se reafirma con las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos de salud, que señalan que las restricciones de viaje son a estas alturas innecesarias. “El fracaso de las restricciones de viaje introducidas después de la detección y notificación de la variante Ómicron para limitar su propagación internacional demuestra la ineficacia de tales medidas a lo largo del tiempo”, dice el Comité del organismo de salud de las Naciones Unidas, a fines de enero.
“Es el clásico caso de cerrar la puerta del establo después de que el caballo se escapa”, expone Conrad Clifford, director adjunto de IATA. “Mantener las pruebas para los pasajeros vacunados parece completamente ineficaz desde el punto de vista de la salud, pero daña la confianza de los pasajeros y las economías nacionales”. El gremio de las líneas aéreas pide que Europa vuelva a abrirse.
Actualmente, Finlandia tiene eliminadas todas las restricciones para los viajeros completamente vacunados o personas que se han recuperado del COVID-19. Italia sólo exime de las restricciones a quienes ingresan a su territorio procedente de algún país de la Unión Europea. La eliminación de los requisitos es algo que es bienvenido.
Para Olivier Jankovec, director general del Consejo de Aeropuertos de Europa (ACI Europe), las medidas que colocan los Gobiernos causan más daños que el virus. “Las restricciones de viaje tienen un efecto significativo, pero no en la salud pública, sino en la estabilidad económica y los medios de subsistencia”, dice. En representación de los aeropuertos europeos, pide a la Unión Europea centrarse en un enfoque de la persona y reconocer, al menos en los viajeros vacunados y recuperados, que no deben estar sujeto a ninguna restricción.
En América Latina y el Caribe, ACI-LAC está solicitando a los Gobiernos evitar reintroducir medidas restrictivas a los viajes aéreos. La intención es no poner en peligro la recuperación de la industria de la aviación y el turismo. Pese casos específicos como Chile o Argentina que adoptan estrictas medidas como cierres de fronteras y excesiva burocracia que tampoco demuestran ser efectivas, la región consigue avances importantes a medida que se eliminan muchas medidas restrictivas que favorecen a la recuperación de los viajes aéreos. En noviembre 2021, el tráfico de pasajeros en América Latina y el Caribe se recupera al 73%.
Fotografía portada – Paris Aèroport