En una iniciativa que se espera levante críticas en la industria aérea, la administración de Joe Biden anuncia que el Departamento de Transporte (DOT) impulsará una nueva regulación enfocada en el pasajeros aéreo. La propuesta busca terminar con supuestas “prácticas injustas y engañosas” -como califica en el gobierno- de las líneas aéreas y agencias de viaje.
La nueva normativa busca simplificar los trámites. También apunta a acelerar los procesos de audiencia que el DOT utiliza para prohibir malas prácticas como competencia desleal o medidas que los consumidores pueden considerar como engañosas.
“Este mandato mejora la capacidad del Departamento para emitir reglas oportunas que protegen a los consumidores de las líneas aéreas de prácticas injustas y engañosas, una responsabilidad que el Departamento se toma muy en serio”, expone a principios de esta semana, Polly Trottenberg, subsecretaria de Transporte.
El objetivo que persigue la administración Biden es transparentar los cobros que las líneas aéreas realizan a los pasajeros, especialmente en lo que respecta a tarifas por equipaje, cambio de fechas de pasajeros o cancelación del contrato de transporte (anulación del pasaje). También considera incorporar un reembolso cuando el equipaje facturado no llega a destino junto con el pasajero. Este reembolso se suma a la norma actual que si considera como derecho un reembolso de la tarifa si se pierden las maletas.
La iniciativa pretende continuar con acciones impulsadas en 2021 como cuando el servicio de internet WiFi a bordo no está disponible. La intención es asegurar una buena calidad de servicio a los pasajeros y que estos reciban los productos que adquieren según lo estipulado en su pasaje.
Se anticipa que una propuesta de estas características no sea del todo bien recibida por la industria aérea. En ese sentido, es posible prever una eventual crítica o bien su directa oposición ante los organismos u entidades representantes. Para el sector, la imposición de nuevas regulaciones se traduce en un aumento de costos que no beneficia ni al sector ni a los pasajeros, ya que son estos los que finalmente terminan pagando las exigencias de los Gobiernos.
A través de Airline For America, las principales líneas aéreas de los Estados Unidos como Alaska Airlines, American Airlines, Delta, Hawaiian, JetBlue, Southwest y United, entre otras, no emiten comentarios. Sin embargo, no se descarta próximas acciones.
En lo que respecta a las audiencias, el DOT busca acelerar procesos al eliminar el requisito de que el oficial designado emita un informe previo de los casos a tratar y disponga de flexibilidad cuándo y cómo presenta el testimonio a la audiencia. También busca que las audiencias sólo sean públicas cuando se consideran de interés público.
Las iniciativas de protección al pasajero aéreo toman fuerza en los Estados Unidos durante los últimos dos años, principalmente por las afecciones que produce la pandemia con la drástica reducción capacidad, además de las cancelaciones, retrasos y reprogramaciones. Con el impacto operacional que produce la variante Ómicron del SARS-CoV-2 en las tripulaciones, el tema de los reembolsos y compensaciones vuelven a tomar protagonismo ante las afecciones en los vuelos.
Fotografía portada - Simón Blaise