Tras Avianca, Aeroméxico se convierte en la segunda línea aérea que logra conseguir la aprobación judicial para salir del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras. Mientras LATAM todavía se encuentra inmersa en la incertidumbre por las diferencias que existen entre acreedores no garantizados y bonistas locales y los controladores mayoritarios, más las objeciones presentadas a su plan de reorganización, la firma azteca allana su camino para salir de la protección judicial después de casi 20 meses.
La reorganización financiera de Aeroméxico pretende eliminar US$1.100 millones de deuda. Además, se realizarán aportes de capital por US$4.267 millones para asegurar la viabilidad de la compañía en los próximos años.
La firma de inversiones Apollo Global Management accederá a un 22,38% convirtiéndose en un accionista mayoritario. Delta Air Lines también logra asegurar alrededor del 20,00%, cumpliendo con uno de los objetivos previstos. El resto queda repartido en nuevos inversionistas y acreedores y un 4,1% en inversionistas mexicanos.
La aprobación del plan se logra luego que Grupo Aeroméxico alcanza un acuerdo con Invictus Global Management, OpCo y otros acreedores no garantizados. Previamente, este grupo coloca objeciones a la propuesta de la línea aérea azteca por considerar que se entregaría la propiedad a tenedores de deuda Senior como Apollo y Delta.
La jueza Shelley Chapman, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York (mismo Tribunal que está encargado de revisar el proceso de LATAM), se muestra satisfecha con el trabajo realizado por Aeroméxico. Durante la audiencia agradece a los acreedores la superación de sus diferencias y la firma de un acuerdo para viabilizar el futuro de la empresa. Al momento de dar su veredicto, envía un mensaje a los trabajadores señalando que pueden “estar tranquilos” porque la línea aérea supera el Capítulo 11.
Después de varias extensiones para presentar su plan de reorganización, Aeroméxico consigue salir airosa del proceso al que se acoge con el fin de proteger la compañía ante el impacto provocado por la pandemia del COVID-19 y las restricciones impuestas por los Gobiernos que derivan en la drástica caída de la demanda e ingresos en 2020. La línea aérea del “Caballero Águila” ingresa al Capítulo 11 en julio de 2020, siendo la última de las tres grandes compañías aéreas de América Latina y el Caribe en adoptar esta medida, después de Avianca y LATAM.
Durante el periodo de protección judicial, Aeroméxico avanza en la simplificación de la estructura de la compañía y operaciones. El objetivo es asegurar la posición financiera y liquidez, además de crear una plataforma sustentable para superar los escenarios adversos cada vez más frecuentes. Algunas de las medidas adoptadas son la optimización de la flota, personal y un saneamiento de los compromisos financieros gracias a préstamos entregados por Apollo.
Actualmente, Aeroméxico es la segunda línea aérea de México en términos de pasajeros transportados. La supera Volaris, su más directa competidora en los mercados domésticos e internacionales transfronterizos con los Estados Unidos.
Fotografía portada - Aeroméxico