Buscando satisfacer los requerimientos de operadores en vuelos de ultra larga distancia, Boeing considera desarrollar una nueva versión del B787. La intención es mejorar la capacidad operativa de los modelos B787-9 y -10 para superar ciertas limitaciones de carga de pago en rutas de mayor duración.
Stan Deal, presidente de Boeing Commercial Airplanes, confirma que está en proceso el desarrollo de nuevas versiones con mayores pesos operativos para los modelos señalados. Las variantes podrían realizar vuelos sin escalas desde distintos puntos de la costa oeste de los Estados Unidos hasta el Sudeste Asiático, Australia o Nueva Zelanda. Actualmente, estos tramos sólo se pueden realizar con restricciones en la carga de pago (pasajeros o carga).
Las posibles nuevas versiones podrían convertirse en un sustituto perfecto para algunos modelos del B777. Por ejemplo, un eventual B787-10 HGW (de mayor peso) podría contar con el mismo alcance del B777-200ER, pero con 42 asientos más y un 25% de mejor rendimiento de combustible. Sería un modelo que permitiría a diversos operadores retirar sus B777 más antiguos, operar largas distancias sin limitaciones y simplificar su flota para reducir costos.
Con las ventajas operativas mencionadas, líneas aéreas como Emirates, Qatar Airways, Singapore Airlines, entre otras podrían operar nuevas rutas sin escalas, como a distintos puntos de América. También compañías como Air New Zealand o Qantas podrían satisfacer sus rutas de ultra largo alcance sin cambiar de flota, considerando sus planes para operar ya sea en otros puntos de los Estados Unidos o volar sin escalas al Reino Unido.
El B787-9 cuenta con característica que lo colocan en un nivel superior al Airbus A330-900 en términos de autonomía a igual capacidad de asientos, sin embargo, pareciera quedar en un plano inferior respecto al A350-900 con un alcance de 539 millas náuticas (1.000 kilómetros) menos y de 1.359 mn (2.500 Km) en el caso del A350-900 ULR. La desventaja se puede ampliar considerando los planes de desarrollar un A350-1000 ULR para rutas de ultra larga distancia a instancias de Qantas y su proyecto Sunrise (temporalmente detenido por la pandemia).
En el B787-10, se aumenta el alcance desde las 6.333 mn (11.730 Km) a 7.343 mn (13.600 Km), pero queda en un rango inferior a los más de 8.000 mn (15.000 Km) del A350-1000. No obstante, podría asegurar ventajas en carga útil y menores costos por asientos respecto al A350-900 con 60 asientos más, un 20% de transporte de carga y 17% de ahorros en costos operativos.
Los cambios permitirían satisfacer las exigencias de muchos operadores. Por ejemplo, sir Tim Clark, presidente de Emirates, asegura que optan por el B787-9 por sobre el B787-10 dado que el alcance de este último es inferior.
En los últimos años, Boeing se caracteriza por posicionarse como un actor relevante en las operaciones de ultra largo alcance. El B787-9 realiza al menos cinco de los 10 vuelos de más larga distancia del mundo. El aumento de capacidad operativa, permitiría al fabricante mejorar su posición en el mercado en los vuelos de ultra largo alcance, además de ampliar el programa B787.
Fotografía portada - Boeing