Empleados acusan a United de violar derechos civiles

Un grupo de empleados de United Airlines está en pie de guerra contra Scott Kirby, CEO de la compañía, a quien acusan de violar los derechos civiles de las personas al obligar a los empleados a vacunarse contra el COVID-19 si quieren continuar con sus puestos de trabajo. A juicio de Kirby, la decisión la obligatoriedad de la vacuna se realiza en nombre de la “seguridad” y para “salvar vidas”.

United es la única de las grandes líneas aéreas de los Estados Unidos que insisten con la obligación de vacunarse contra el COVID-19. Aún cuando la variante Omicron del SARS-CoV-2 eleva los contagios en ese país, algunos los sindicatos fuerzan a otras compañías como American Airlines o Southwest a echar pie atrás respecto a la decisión presidencial de obligar a vacunar a los empleados del transporte. En su lugar, dan libertad a las personas si quieren o no inocularse.

En los Estados Unidos, hay dos excepciones por las cuales un trabajador puede solicitar una excepción a la regla: motivos religiosos o razones de salud que impiden recibir una vacunación. En ambos casos debe ser demostrable ante el empleador, pero basta con una simple declaración. Si no logran demostrar dichas excepciones, el trabajador arriesga la posibilidad de perder sus trabajos.

Precisamente, es lo que pasa al interior de United Airlines. Los despidos y los contagios por Omicron en los Estados Unidos, más las incidencias provocadas por el mal tiempo en la época de invierno están complicando los vuelos. La línea aérea es una de las pocas que está despidiendo trabajadores por el sólo hecho de no querer vacunarse.

A principios de 2021, algunos trabajadores demandan a la empresa por sentir que esta viola sus derechos civiles al imponer la obligatoriedad de una vacuna. Pese a no innovar en una medida cautelar, el juez Mark Pittman, manifiesta su preocupación por las acciones de la empresa.

“La Corte está preocupada por el enfoque aparentemente insensible de United hacia las preocupaciones profundamente personales de sus empleados con la inyección de una sustancia extraña en sus cuerpos … El mandato de United refleja, por lo tanto, una apatía, si no antipatía, por las preocupaciones de muchos de sus empleados y una escasez de tolerancia para quienes expresan diversidad de pensamiento", escribe Pittman, según consta en Fox Business News (23/12/2012).

Los querellantes dicen que Kirby y United Airlines no está atendiendo las razones religiosas que argumentan para no vacunarse. Califican la medida de la empresa como “discriminatoria” y “de represalia” contra algo que no está del todo conocido. Citando un video, argumentan que Kirby sugiere que los pilotos pueden tergiversar su situación religiosa para no vacunarse. “Animaría a decir a cualquier piloto o empleado que de repente haya decidido “soy muy religioso” … estás arriesgando tu trabajo”, dice.

Kirby defiende su decisión, y ante un Comité del Senado, señala que el 80% de las solicitudes de exención han sido aceptadas. Dice que más del 99% de los empleados de United están vacunados contra el COVID-19.

El senador republicado, Ted Cruz, toma la voz de quienes se consideran afectados y en la comisión senatorial insta al CEO de United a explicar por qué despide a seis pilotos por no cumplir con el mandato de la vacunación obligatoria y pone a otras 80 personas en licencia sin goce de sueldo.

Desde la perspectiva de Cruz, el comportamiento adoptado por United es “profundamente perturbador”. Al otro lado, en United defienden diciendo que la medida responde en función de la seguridad. “Creemos que salva vidas (en referencia a la vacuna). Creo que esa es mi obligación número uno: la seguridad”.

Cuestionamientos del senador Ted Cruz a Scott Kirby, CEO de United.

Según la organización Airline Employeed 4 Health Freedom (Empleados de Líneas Aéreas por una libertad de salud), United despide o castiga a más de 2.000 trabajadores de la empresa bajo el mandato de la obligatoriedad de las vacunas contra el COVID-19 durante las Fiestas de Fin de Año. “El Sr. Kirby debería permitir que sus pilotos y empleados con resultados negativos síntomas de COVID regresen al trabajo de inmediato”, dicen.

El caso de Adrianna Uballe

Una de las situaciones más emblemáticas es el de Adrianna Uballe, ex tripulante de cabina, quien fuese despedida de United por negarse a firmar la documentación de exención religiosa ante la obligación de vacunarse contra el COVID-19.

“Creo United nos está eliminando como si fuéramos nada”, dice Uballe en los medios de prensa. Su carrera de 10 años como profesional de la aviación termina no por un error en los procedimientos, incurrir en una situación que comprometa a la seguridad, su prioridad número uno, u otro hecho. Simplemente, se acaba por una decisión política que está forzando a las personas a inocularse.

Ante la obligación de inocularse, Uballe solicita la exención religiosa para argumentar que la vacuna contra el COVID-19 está en contra de sus creencias religiosas. Sin embargo, United le indica que debe presentar una carta de un tercero a modo de acreditación, documento que entrega tarde.

La TCP argumenta que el sindicato no la ayuda y que prácticamente la fuerzan a vacunarse contra el COVID-19. Pese a aceptar la vacuna a la fuerza, dice que la línea aérea la amenaza con 18 meses de libertad condicional y le exige firmar un acuerdo para no demandar a United. Ante su rechazo, es despedida.

Ted Cruz, es uno de los políticos que recoge el caso de Adrianne Uballe para cuestionar las medidas que se están tomando tanto en United como en otros sectores frente al COVID-19 y ante la obligatoriedad de inocularse con una vacuna aprobada de emergencia. El senador también se opone a la propuesta de Anthony Fauci de sugerir la obligatoriedad de la vacuna para viajar en avión.

Uballe está en proceso de arbitraje para recuperar su puesto. Pese a tener cariño por su ex empresa, dice que sólo vuelve si hay cambios importantes en la forma como la empresa está tratando a sus empleados.

Fotografía portada - United Airlines

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