El Consejo de Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC) defiende la propuesta del consorcio Lima Airport Partners para entregar por etapas el nuevo aeropuerto Jorge Chávez de la capital peruana. Pese a la oposición del gobierno peruano, las líneas aéreas, cámaras de comercio y otros gremios, la entidad base su respaldo al concesionario en las graves consecuencias provocadas por la pandemia para la industria de los aeropuertos.
ACI-LAC comparte la visión de la industria aérea en que el aeropuerto Jorge Chávez es fundamental para el desarrollo social y económico del Perú, así como para la competitividad de Lima como gran centro logístico y de negocios de América Latina. Sin embargo, pide a las partes considerar el impacto de la pandemia y la mayor caída del tráfico en la historia de pasajeros para reconsiderar la decisión de inaugurar la nueva terminal hacia 2025.
Según ACI-LAC, la crisis sin precedentes que viene sufriendo el transporte aéreo internacional, como consecuencia de la pandemia, demuestra la necesidad de que los operadores aeroportuarios puedan adaptarse a las necesidades cambiantes de la industria. Por lo mismo, LAP actualiza su plan de desarrollo que le permite obtener una flexibilidad operativa.
“Lo que LAP plantea es precisamente contar con una operación dual temporal que irá creciendo modularmente de acuerdo con la demanda, en línea con los más grandes y mejores aeropuertos del mundo”, comenta el Dr. Rafael Echevarne, director general de ACI-LAC.
LAP está solicitando a las autoridades que se la aprobara mantener la utilización de la terminal actual hasta 2025 y desarrollar un nuevo terminal de forma modular en tres etapas. La intención del concesionario es tener una construcción más pequeña para 2025 y entregar el nuevo terminal 16 años después de lo acordado. También se propone mantener dos terminales: el actual y el nuevo que estará ubicado en frente.
Desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y otros gremios en el Perú, critican la propuesta señalando que las intenciones de LAP no contempla las proyecciones actuales y futuras de las líneas aéreas que operan en el aeropuerto Jorge Chávez. Señalan que los pedidos de las líneas aéreas para aumentar vuelos están siendo rechazados por falta de capacidad de la terminal actual.
Para las autoridades peruanas, la negación del pedido de la concesionaria se sustenta en que el contrato de concesión del aeropuerto no contempla la posibilidad sugerida por LAP y, porque la propuesta presentada tampoco representaría algún beneficio técnico o adicional para los usuarios del aeropuerto (pasajeros, líneas aéreas, servicios subconcesionados y otras empresas).
Cabe recordar que el aeropuerto de Lima ya viene presentando un desfase respecto a su plan original. Por consiguiente, cualquier retraso representa limitaciones para atender el crecimiento de las operaciones y brindar una adecuada calidad de servicio a los usuarios.
De acuerdo con ACI-LAC, LAP actualiza su plan de desarrollo que le permite obtener flexibilidad operativa a medio plazo con la operación temporal de dos terminales. “Esta modalidad operacional, típica de grandes hubs intercontinentales, maximiza el uso eficiente de la infraestructura actual”, exponen.
Propuesta para la región
La situación de Lima permite a ACI-LAC exponer la compleja situación que enfrentan los aeropuertos latinoamericanos con los distintos impactos que tienen las restricciones político-sanitarias justificadas por la pandemia del COVID-19 y la falta de ayudas por parte de los Gobiernos ante el cierre de las fronteras y medidas arbitrarias. Pese a que muchos países tienen sus fronteras abiertas, las medidas restrictivas continúan limitando la reactivación o recuperación del tráfico de pasajeros, existiendo a la fecha una alta incertidumbre.
“Hoy en día, los aeropuertos de Latinoamérica y el Caribe tienen el gran desafío de adecuar sus operaciones, estructuras y proyecciones en busca de soluciones efectivas para continuar sus operaciones y recuperar la industria aeroportuaria”, agregan desde el organismo que representa a los aeropuertos.
Además de la pandemia, ACI aclara a la opinión pública que la industria se encuentra inmersa en una auténtica revolución tecnológica para mitigar el cambio climático con el desarrollo de nuevos sistemas de propulsión de las aeronaves y la implementación de nuevas fuentes de energía renovables para servir a las terminales aéreas. En esa línea, advierte que la introducción de los drones y las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) obligarán a replantear el rol de los aeropuertos desde un concepto tradicional a uno multimodal.
“Consideramos que los cambios en la industria, los avances tecnológicos, y muchos otros factores del entorno global son factores que determinan las modificaciones en el desarrollo de un aeropuerto que debe atender las necesidades de un mundo cambiante y en desarrollo”, puntualiza el Dr. Echevarne.
Fotografía portada – Aldo Martinelli