Terminada la temporada alta, American Airlines prevé reducir su capacidad hacia Chile, específicamente en la ruta Dallas Fort Worth – Santiago. La decisión representa un golpe significativo en conectividad aérea ya que la disminución en la cantidad de asientos reduce el acceso a uno de los mayores centros de conexión en los Estados Unidos.
De acuerdo con la programación, a partir de marzo de 2022 la operación Dallas Fort Worth – Santiago pasa de un vuelo diario a sólo tres vuelos semanales. La reducción supone una pérdida de asientos de 1.638 asientos semanales en ambos sentidos compensados por el cambio de aeronave de un Boeing 787-8 a un B777-200ER. Se trata de la segunda afección significativa en la ruta después de la suspensión de los servicios por los cierres de fronteras en 2020.
La razón responde a los inconvenientes que Boeing está registrando con la producción del B787 luego que no aprobara una inspección a los procesos de fabricación por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés). Por consiguiente, la autoridad aeronáutica obliga a detener la producción generando inconvenientes en las entregas y para la planificación de la línea aérea.
En el caso de American, la medida impacta de manera significativa ya que utilizará parte de su flota B787 disponible para atender otras rutas durante la temporada de verano del hemisferio Norte. Como resultado, varias operaciones en América Latina se ven afectadas entre las que están las rutas desde Dallas Fort Worth a Buenos Aires (EZE) y Sao Paulo (GRU), además de Santiago. Desde Miami también quedan comprometidas las reducciones de capacidad a Buenos Aires (EZE) y Sao Paulo (GRU), así como desde Nueva York (JFK) a Río de Janeiro (GIG) y Sao Paulo (GRU).
También hay afecciones en varias rutas trasatlánticas e India, desde los hubs de Chicago (ORD), Dallas Fort Worth, Filadelfia, Miami y Nueva York (JFK). De acuerdo con los itinerarios, la compañía está tratando de desplegar una combinación de capacidad entre los B787-8/-9 con los B777-200ER y B777-300ER, situación que está provocando una serie de afecciones.
Inicialmente, los cambios son temporales para marzo y abril de 2022. Sin embargo, la misma compañía advierte que podrían extenderse.
Consultada por Aero-Naves respecto a su operación a Santiago, American Airlines sólo se remite a una declaración general. En ella, se refiere a los cambios operacionales como un problema estrictamente relacionado con la entrega de los B787.
“Debido a un retraso en la entrega de aeronaves, American Airlines reducirá la frecuencia de su ruta Santiago - Dallas/Fort Worth a tres operaciones a la semana comenzando en marzo del 2022. American tiene un compromiso de más de 30 años con Chile y recientemente inauguró una nueva ruta entre Santiago y Nueva York (JFK), sumándose a su oferta local de vuelos sin escalas hacia Miami y Dallas Fort Worth”, declaran.
De acuerdo con datos de la industria, American Airlines posee actualmente 24 B787-8 y 22 B787-9, encontrándose a la espera de recibir otros 10 B787 adicionales. En el caso de los B777, cuenta con 47 del modelo -200ER, de los cuales cuatro están continúan detenidos, y 20 de la versión -300ER, con tres ejemplares pendientes de reactivación.
American Airlines no comenta si planea utilizar las aeronaves que mantiene detenidas en los próximos meses para compensar la reducción de capacidad que impone el retraso de las entregas de los B787. Asimismo, tampoco manifiesta si con las aeronaves disponibles planea recuperar los servicios suspendidos o afectados con reducciones de capacidad tanto en Chile como en otros mercados.
Al ser consultada, por proyecciones para 2022 para las distintas rutas que opera hacia Santiago, American Airlines tampoco brinda información. Por ahora, la única respuesta es la declaración entregada referida directamente al retraso en las entregas desde Boeing.
Fotografía portada - Simón Blaise