El nuevo aeródromo de Peldehue será un aporte al desarrollo urbano de la comuna de Colina y el sector Norte de Santiago. Su habilitación permitirá convertir un terreno eriazo en un polo de desarrollo de servicios aeronáuticos como para la comunidad local, lo que anticipa un cambio en el uso de los actuales terrenos.
De acuerdo con Mario Olavarría, delegado presidencial para la Provincia de Chacabuco, el aeródromo de Peldehue representa un desarrollo para Colina, especialmente para toda la zona norte de esa comuna Desde su perspectiva, las operaciones aéreas serán un impulso para que exista distintos tipos de actividades.
En efecto, lo que se espera es que en una primera etapa, la instalación de clubes aéreos y las propias operaciones aéreas impulsen el establecimiento de servicios aeronáuticos y no aeronáutico. Por ejemplo, en el corto plazo el mayor movimiento aéreo y flujo de personas creará una demanda para habilitar servicios de alimentación como restaurantes o gasolineras en los alrededores del aeródromo, ambos servicios inexistentes hoy en día. En una segunda etapa, los distintos servicios también pueden dar paso a una mayor urbanización del sector. De esta manera, se puede crear un polo de desarrollo alrededor del aeródromo.
En términos comparativos, el desarrollo urbano que proyecta Peldehue puede ser similar al de Curacaví, pueblo ubicado a medio camino entre Santiago y Valparaíso-Viña del Mar, que hoy cuenta con servicios de restaurantes, cafetería, hostales, y gasolineras en las cercanías del aeródromo. Ambas localidades comparten la característica que se encuentran emplazadas al lado de una carretera de alto flujo vehicular: Curacaví, en el camino entre Santiago y Valparaíso, y Peldehue, está en el kilómetro 33 entre Santiago y Los Andes, ruta que es usada por todo el transporte caminero desde/hacia Mendoza, Argentina.
Para la comunidad aeronáutica, los aeropuertos y aeródromos son siempre polos de desarrollo y tienen un efecto catalizador en la comunidad. Generan empleo y bienestar, creando oportunidades de crecimiento tanto a nivel económico como social de la población.
No obstante, para conseguir el desarrollo armonioso esperado entre infraestructura aeroportuaria y urbanismo es fundamental que las autoridades respeten el uso de los suelos y los alrededores del aeródromo, especialmente, todo lo relacionado con salvaguardar los conos de aproximación a las pistas y el espacio de crecimiento de las instalaciones. De esta manera, se podrá garantizar la ampliación de la infraestructura sin poner en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas y de la comunidad.
Durante la inauguración, las autoridades destacan que dado que Peldehue nace de la necesidad de contar con una infraestructura que descongestione Tobalaba. Por lo mismo, se toman todas las garantías para que el aeródromo no se vea afectado por el crecimiento futuro de la urbe.
En ese contexto, no se descarta que como consecuencia de un mayor crecimiento de la aviación civil en Chile, la ampliación de Peldehue tanto en plataforma como calles de rodaje y -quizás- pista, sean necesarias antes de la llegada de la urbanización. De ocurrir, sería positivo porque permitiría proteger antes al aeródromo y evitar posibles conflictos de interés entre las autoridades políticas e inmobiliarias, por ejemplo.
En cualquier caso, es el Estado el que tiene la responsabilidad de proteger la infraestructura aeroportuaria. Primero, a nivel de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que en su misión señala que tiene que “desarrollar la infraestructura aeronáutica en el ámbito de su competencia y prestar servicios de excelencia de navegación aérea, meteorología, aeroportuarios y seguridad operacional, con el propósito de garantizar la operación del sistema aeronáutico en forma segura y eficiente”. En segundo término, porque son las instituciones del Estado las que deben asegurar y respetar los planos reguladores de cada localidad, libre de influencias de terceros o intereses particulares.
La comuna de Colina, donde está emplazado el nuevo aeródromo de Peldehue, es la única que posee dos instalaciones aeronáuticas. En sus terrenos cuenta también con el aeródromo de Chicureo ubicado a la entrada norte de Santiago y rodeado del polo urbano de alto nivel del mismo nombre. Con una infraestructura inferior, atiende a aeronaves menores y una empresa de helicópteros. Los dos aeródromos permiten augurar un potencial de crecimiento, considerando el rol que desempeñará la aviación en el futuro.
A corto plazo, Peldehue debe mejorar con urgencia sus accesos para facilitar el uso del aeródromo, especialmente en caso de emergencias. Con la infraestructura caminera existente, los accesos desde Santiago obligan un recorrido de más de 3 kilómetros (1,7 kilómetros de ida y otro similar de retorno), para ingresar a las instalaciones. Algo similar ocurre la salida hacia el norte. Si se trata de una emergencia, como un vuelo ambulancia o traslado de órganos, implica ampliar el viaje por carretera perdiendo minutos cruciales.
Fotografía portada - MOP