El avión de combate Boeing F/A-18E/F “Super Hornet” pierde terreno en las exportaciones tras ser descartado por Canadá y Finlandia, dos de los principales operadores de las versiones anteriores de la aeronave (modelos A-D), quienes lo dejan fuera del concurso para la adquisición de sus futuros cazas.
El Super Hornet es un avión de combate basado en el concepto original del Hornet. Sin embargo, posee diferencias estructurales en cuanto a envergadura y dimensiones, mayor cantidad de estaciones para armamento, aviónica nueva y una mayor autonomía. Otra característica que lo distingue son sus motores General Electric F414 que ofrecen un 35% más de potencia, y cuyas tomas de aire cambian de su forma original redondeada por una poligonal.
Actualmente, Boeing está en proceso de posicionar el Super Hornet a nivel mundial. Para ello, busca interés de distintas Fuerzas Armadas, comenzando con aquellas que son operadores del Hornet. Al momento, Australia y Kuwait son los únicos países que han escogido a las últimas variantes del F/A-18 para el reemplazo de sus antiguos aviones. Cabe recordar que recientemente, Australia complementa el reemplazo de sus versiones anteriores de F/A-18 con cazas Lockheed F-35.
Pero con la aparición de cazas de quinta generación y el escaso interés de países, las expectativas de exportación de Boeing con el Super Hornet parecen perder terreno. Uno de los países donde Boeing tenía una gran apuesta es Canadá.
Históricamente, Canadá ha sido un impulsor del programa al ser uno de los operadores más importantes del Hornet, siendo el primer cliente de exportación y operando más de 100 unidades. Recientemente, su gobierno anuncia que descarta la opción de Boeing con el Super Hornet para su futuro avión de combate. Entre las razones argumentadas son motivos económicos, costos y capacidades. De esta manera el futuro caza de combate canadiense se define entre el Lockheed F-35 y el Saab Gripen E.
Por otro lado, el medio Bloomberg asegura durante esta semana que Finlandia ya habría escogido como futuro avión de combate al F-35 por un contrato que alcanza los US$11 mil millones. De confirmarse, sería otro duro golpe para Boeing. En el programa de modernización finlandés, la búsqueda de un nuevo caza sería con el objetivo del reemplazo de 64 F/A-18C/D Hornet.
Al igual que Canadá, los antecedentes indican que las decisiones de descartar al Super Hornet tienen relación con la relación de costo-beneficio, por su operación bimotor y la competencia que genera el F-35. Se define a este último como un caza con aspectos económicos superiores lo que se respalda con el incremento en las exportaciones a distintos países.
El Super Hornet es un avión que se venía pensando desde inicio de la década de 1990. Sin embargo, diversos ajustes presupuestarios demoran su lanzamiento al mercado. Por sus capacidades técnicas, es un avión considerado de cuarta generación. Su tecnología no cuenta con la capacidad Stealth ni bahías internas de armamento.
Fotografía de Portada – Boeing