Hace 10 años, LATAM ingresa en Colombia como parte de su proyecto regional. Hoy, es uno de los actores más importantes en ese país y, en plena reactivación, ve oportunidades para continuar creciendo. Entre los factores catalizadores están las medidas gubernamentales para reactivar, la dinámica competitiva y la transformación anticipada de la compañía.
“Colombia y el gobierno colombiano han hecho un gran esfuerzo para impulsar la apertura económica en todos los sectores”, dice Santiago Álvarez, CEO de LATAM Colombia. Desde su posición, destaca el esfuerzo tanto público como privado para entender la coyuntura y la importancia de superar la crisis que genera la pandemia. Así, destaca la visión y acción para que todos los sectores puedan abrir, evitando predominancias de un sector por sobre otro. “En el caso de la industria aérea, todo empieza con la definición de unos protocolos de bioseguridad y luego con la facilitación de los vuelos domésticos”, agrega.
Como resultado, la aviación colombiana está en pleno auge y es “la nueva estrella de Sudamérica”. Además, de las políticas claras y sostenidas de apertura, se suman las acciones políticas directas desde el Gobierno para potenciar la reactivación reconociendo abiertamente el valor de la aviación como instrumento de desarrollo económico y social. En el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el Presidente de Colombia, Iván Duque, lo menciona: “Este sector está jalonando gran parte de la transformación económica”.
Para impulsar la apertura y la recomposición rápida de la industria aérea, las autoridades colombianas toman una decisión estratégica: reducir los impuestos a los viajes. Hasta el 31 de diciembre de 2022, los pasajes aéreos tienen una reducción de IVA del 19% al 5% permitiendo una disminución significativa del precio final de los pasajes favoreciendo a que más personas usen el avión. “Es una herramienta para que las aerolíneas puedan estimular la demanda”, sentencia Álvarez.
En carrera de despegue
Por el éxito de las políticas impulsadas, muchas compañías aéreas logran recuperar la capacidad ofrecida de 2019 y vuelven a estar pleno proceso de crecimiento. LATAM es una de estas. Actualmente, la filial colombiana de la mayor línea aérea de Latinoamérica vuela más que hace dos años, lo que hace que su trabajo esté enfocado en aprovechar oportunidades de futuro.
“Desde septiembre 2020, venimos trabajando para recuperar nuestra oferta. Es un proceso que se dio más rápido de lo que esperamos. A un año de haber comenzado este trabajo, ya volamos más del 100% de lo que volábamos en el mismo mes de 2019”, dice el CEO de LATAM Colombia. “La demanda está lista y recuperada. Esto nos lleva a tomar una posición más agresiva e innovar con rutas que antes no hubiéramos analizado”.
Como reflejo, LATAM se encuentra inaugurando nuevas rutas domésticas como parte de la búsqueda de nuevos mercados y la generación de eficiencias en sus operaciones. En el último tiempo, lanza ocho nuevos tramos interregionales, es decir que no pasan por el hub de Bogotá, para atender la demanda específica y ofrecer productos directos. Algunos ejemplos son las rutas Medellín (MDE) – Montería, Cali – Medellín (MDE), Medellín (MDE) – Cúcuta, además de nuevos destinos como Bogotá – Pasto, en el cual Álvarez menciona que la compañía “quería participar desde hace años”.
Actualmente, LATAM opera en Colombia con 22 aviones Airbus A319 y A320. No se descarta que en el futuro se sumen más aviones lo que permitirá aumentar la capacidad tanto en cantidad de asientos como de bodega. Además, se agrega la oferta importante que tiene la línea aérea en el negocio de carga.
Llegada de nueva competencia
Sin duda que Colombia es la “niña bonita” de la región y eso hace que muchos operadores se sientan atraídos por ingresar a ese mercado. Ultra Air, JetSMART Colombia, SARPA, son algunos ejemplos, a los que se agregan los aumentos de capacidad por parte de las líneas aéreas internacionales.
Como consecuencia, se está generando una dinámica competitiva que continuará en los próximos años y que dependerá de cómo los distintos actores logren materializar sus respectivos proyectos. En LATAM, no sienten temor al respecto y aseguran estar preparados.
“El mercado colombiano se está reacomodando y se abre una oportunidad para nosotros para poder tomar una posición más relevante. Esperamos llegar al 30% del mercado aéreo de Colombia”, dice Álvarez. “Nosotros ya veníamos trabajando en un modelo para mejorar nuestra eficiencia y nuestros costos. Esto se transformó en un cambio en la política de ventas permitiendo que cada pasajero pueda armar su viaje a su medida y personalizar su viaje. Lo hemos hecho por años y nos permitió estar adelante que otros competidores”.
Como línea aérea, ven como positiva la llegada de nuevos actores al mercado. Sin embargo, advierten que podrían darse algunos “puntos de saturación”. Uno de estos, guarda relación con la infraestructura aeroportuaria donde la compañía hace un llamado al Gobierno a atender problemas actuales y prevenir los futuros.
“La posición de LATAM frente a la competencia es que esta siempre es bienvenida, pero es responsabilidad del Gobierno hacer los desarrollos en infraestructura para evitar situaciones de saturación para evitar inconvenientes operacionales”, dice el CEO de LATAM Colombia.
La operación (lado aire) en el aeropuerto El Dorado de Bogotá es una de las situaciones que más preocupa. En el caso de LATAM, porque es ahí donde concentra gran parte de sus operaciones. Por lo mismo, y al igual que el resto de los actores, aseguran que trabajan con el Gobierno para buscar una solución. A fines de octubre, Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) incrementa la capacidad operativa de 47 a 65 operaciones por hora permitiendo 28 aterrizajes y 37 despegues.
Para Álvarez, la situación es más que capacidad física tanto en Bogotá como en otras ciudades. “Muchos de los procesos de gestión dentro del país puedan ser mejorados para dar mayor eficiencia”.
Fotografía portada – LATAM Colombia