Airbus destaca positivos resultados de ensayos con 100% de combustibles sostenibles

Marcando un nuevo progreso para avanzar en la descarbonización de la aviación, Airbus señala que los primeros resultados de un estudio mundial sobre el impacto del uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) son positivos. Los ensayos realizados en un A350-900 allanan el camino para que estas nuevas fuentes de energía puedan ser utilizadas en el corto plazo.

El estudio ECLIF3 marca la primera vez que se mide el uso en un 100% de SAF simultáneamente en ambos motores de un avión de línea aérea. Las pruebas de emisiones en vuelo y los ensayos en tierra asociados empiezan a principios de este año y se han reanudado recientemente.

En el estudio interdisciplinario participan Airbus, Rolls-Royce, el centro de investigación alemán DLR y el fabricante de SAF Neste. Además, se unen investigadores del Consejo Nacional de Investigación de Canadá y de la Universidad de Manchester. La intención es publicar los resultados en revistas académicas a finales del próximo año y en 2023.

Para la industria aérea, los resultados del estudio servirán de apoyo a los esfuerzos que están llevando a cabo Airbus y Rolls-Royce para garantizar que el sector esté preparado para el uso a gran escala de SAF como parte de la iniciativa más amplia de descarbonización de la industria. Cabe recordar que en la actualidad, los aviones sólo pueden operar con una mezcla del 50% de SAF y de combustible convencional para aviones. Todas las partes manifiestan su intención de apoyar la iniciativa de certificar el 100% de SAF en el corto plazo para dar viabilidad a su uso.

En abril, el A350 realizó tres vuelos sobre el mar Mediterráneo seguido por un avión Dassault Falcon 20 de DLR para comparar las emisiones en vuelo tanto del queroseno como del combustible sostenible de ésteres y ácidos grasos hidroprocesados (HEFA) de Neste. El avión de DLR está equipado con múltiples sondas para medir las emisiones a nivel de crucero hasta una distancia de sólo 100 metros del A350 y enviarlas a la instrumentación científica para su análisis.

El equipo también realiza pruebas de conformidad utilizando un 100% de HEFA. En los ensayos, ninguno de los actores manifiesta inconvenientes con el funcionamiento de los motores, así como con la seguridad de la operación. Lo anterior, reafirma la tesis de que los SAF son tan seguros como los combustibles tradicionales.

Durante noviembre, las pruebas de emisiones en vuelo se reanudan con un 100% de SAF y una mezcla de combustible HEFA/Jet A-1. También se efectúan pruebas de emisiones en tierra para cuantificar los beneficios del SAF en la calidad del aire local.

En estos últimos ensayos, el equipo de investigación descubre que el SAF libera menos partículas que el queroseno convencional en todas las condiciones de funcionamiento del motor probadas. Lo anterior, permite inferir la posibilidad de reducir el impacto climático y mejorar la calidad del aire en los alrededores de los aeropuertos.

Además, los fabricantes y empresas participantes indican que el SAF tiene una menor densidad pero un mayor contenido energético por kilogramo de combustible en comparación con el queroseno convencional. Estas características aportan algunas ventajas en cuanto a la eficiencia del combustible de las aeronaves, ya que se quema menos combustible. Por consiguiente, sería necesario cargar una menor cantidad para efectuar las mismas operaciones lo que se traduce también en un importante ahorro para las líneas aéreas.

“Los motores y los sistemas de combustible pueden probarse en tierra, pero la única manera de reunir el conjunto completo de datos sobre emisiones necesario para que este programa tenga éxito es hacer volar un avión en condiciones reales”, señala Steven Le Moing, director del Programa de Nuevas Energías de Airbus. “Las pruebas en vuelo del A350 ofrecen la ventaja de identificar las emisiones directas e indirectas de los motores, incluidas las partículas procedentes de la parte trasera de un avión a gran altura”.

Simon Burr, director de Desarrollo de Productos y Tecnología de Rolls-Royce para el sector aeroespacial civil, agrega que esta investigación se suma a las pruebas que ya hemos realizado con nuestros motores tanto en tierra como en el aire y que no han encontrado ningún obstáculo de ingeniería para que nuestros motores funcionen al 100% con SAF. “Si queremos descarbonizar de verdad los viajes aéreos de larga distancia, el 100% de SAF es un elemento crítico y nos comprometemos a apoyar su certificación para el servicio”.

“Se ha demostrado que el SAF tiene una huella de carbono significativamente menor a lo largo de su ciclo de vida en comparación con el combustible convencional para aviones, y ahora estamos viendo que también es ventajoso para reducir los efectos no relacionados con el CO2”, comenta Markus Fischer, miembro del Consejo de División de Aeronáutica del DLR. “Pruebas como éstas siguen ampliando nuestra comprensión del 100% de SAF, su uso en vuelo y estamos viendo signos positivos de su potencial en la mitigación del clima”.

Las pruebas ECLIF se inician con DLR en 2015 para investigar el uso de combustibles alternativos en uno de sus aviones de investigación y en un A320. Los ensayos continúan en 2018 con ECLIF2 utilizando un A320 equipado con una mezcla de combustible tradicional y de hasta un 50% de HEFA. Dicha investigación demuestra el ventajoso rendimiento de las emisiones de las mezclas de combustible de hasta el 50% de HEFA y prepara el camino para los ensayos actuales.

Fotografía portada – Airbus

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