IATA pide a los Gobiernos adoptar enfoques de frontera simples, prácticos y predecibles

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pide a los Gobiernos adoptar enfoques simples, prácticos y predecibles para el ingreso de las personas a los países. De esta manera, es posible continuar abriendo las fronteras de manera segura, tal como lo vienen realizando la mayoría de los países del mundo.

Los cierres de fronteras y cuarentenas han demostrado no ser efectivos para controlar un virus que ya es endémico -y por consiguiente, presente en todo el mundo-. Todos los países, incluso aquellos con los cierres más estrictos como Australia, Nueva Zelanda, Argentina o Chile, se han visto igual de afectados por el ingreso del SARS-CoV-2 y sus variantes. En ese contexto, las estrategias de “corto circuitos” o “cierres totales” son impracticables, generan más daño que seguridad ante un elemento microscópico que puede ingresar por cualquier vía.

Por lo anterior, la asociación que reúne y representa a las líneas aéreas responsables del 82% del tráfico de pasajeros en todo el mundo, insta a las autoridades a trabajar en tres áreas claves. Estas son: brindar protocolos de salud claros y simplificados, disponer de soluciones digitales para procesar credenciales de salud, y establecer medidas proporcionales al riesgo delimitadas en el tiempo y con una continua revisión para eliminarlas.

“Durante los próximos meses, debemos pasar de las aperturas fronterizas individuales a la restauración de una red mundial de transporte aéreo que pueda reconectar a las comunidades y facilitar la recuperación económica”, expresa Conrad Clifford, director general Adjunto de IATA.

La intención es promover y facilitar un incremento eficiente de la necesaria conectividad global. IATA dice que con más de 18 meses de experiencia operativa y los comentarios de los viajeros, existe una capacidad para continuar abriendo los países de manera segura.

De acuerdo con datos aportados por la asociación, desde el inicio de la pandemia del COVID-19 se han implementado más de 100.000 medidas por parte de las autoridades. Se trata de una barrera gigante y confusa que impide recuperar la movilidad global que se agrava aún más por las constantes inconsistencias que crean los Estados, la mayoría presionados por intereses políticos más que sanitarios.

Considerando que la aparición de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 es algo natural y permanente, resultante de la propia evolución del microorganismo, los enfoques sanitarios en el corto, mediano y largo plazo tienen que estar pensados para propiciar un retorno a la normalidad. Como muchas enfermedades, el COVID-19 se suma a la larga lista de enfermedades con las cuales el ser humano convive diariamente desde el inicio de los tiempos.

Las recomendaciones de IATA están basadas en un enfoque científico y son necesarias antes de que los Gobiernos retrocedan en sus políticas de fronteras y que se traduzcan en daños para la industria como para miles de personas que necesitan de la aviación y de la conectividad para funcionar.

“Viajar es importante. Antes de la pandemia, unos 88 millones de personas estaban directamente relacionados con la aviación”, dice Clifford. “La imposibilidad de viajar libremente en avión ha afectado la calidad de vida de miles de millones de personas”.

Enfoques recomendados

La simplificación de protocolos considera la eliminación de todas las barreras de viaje, incluidas las cuarentenas y pruebas de salud para aquellas personas completamente vacunadas con alguna dosis aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de que una persona no cuente o no pueda contar con la vacuna, se debe permitir su ingreso con una prueba negativa antígeno antes de la salida.

IATA señala que el 80% de los viajeros considera que las personas vacunadas deben poder viajar libremente, mientras que un 81% considera las pruebas para COVID-19 antes de viajar como una práctica recomendable para quienes no cuenten con un esquema de vacunación. Asimismo, el 73% de las personas considera que las cuarentenas no son necesarias para pasajeros vacunados.

Por los múltiples requisitos y certificados exigidos por la mayoría de los Gobiernos, las soluciones digitales como aplicaciones o páginas web siguen siendo la mejor alternativa para procesar la documentación y permitir a los pasajeros completar los procesos con anticipación. La solución digital permite disminuir los trámites en los puntos de control, eliminar filas innecesarias, tiempos de espera y evitar la aglomeración de personas, tal como proponen las autoridades sanitarias.

Como ejemplo de lo anterior, IATA destaca el Certificado COVID Digital de la Unión Europea (EU DCC), el portal web de Aruba o ArriveCAN de Canadá, la plataforma de declaración de Australia o la plataforma de Suiza. La asociación ve en esto una oportunidad para insertar el uso del IATA Travel Pass, como solución inmediata.

Finalmente, la industria aérea insiste que las medidas sanitarias deben ser realmente proporcionales al riesgo, además de estar sometidas a continua revisión. La experiencia de los meses anteriores demuestra qué medidas han sido exitosas, cuáles no y cuáles son completamente innecesarias.

IATA recomienda a los Gobiernos transparentar las decisiones y los datos para una correcta toma de decisiones. De esta manera, se reducen los cuestionamientos, se evitan conflictos innecesarios y se mejore la previsibilidad, tanto para las personas como para toda la cadena que conforma la industria aérea.

Otra recomendación establece la temporalidad de las medidas. Todas las medidas sanitarias deben estar vigentes durante un tiempo prudente y deben caducar cuando no se justifiquen, siempre con base en datos científicos transparentados. Se trata de otro desafío no menor, ya que la mayoría de los Gobiernos no muestra con claridad cuáles son sus parámetros de referencia para tomar las decisiones.

Según la encuesta global de pasajeros, un 87% de las personas consultadas cree que los Gobiernos deben encontrar un equilibrio entre medidas de gestión para el COVID-19 y un retorno a la normalidad. Un porcentaje similar cree que la apertura de las fronteras y requisitos de ingreso debe permitirse a medida que aumenta la cobertura de la vacunación y la capacidad de testeo.

Un punto interesante y que marca un cambio respecto a opiniones anteriores, es que un 62% considera que el uso de mascarillas a bordo de los aviones debe eliminarse “lo antes posible”. Esto se interpreta como una percepción de las personas de que el avión es medio seguro de transporte. No obstante, ante declaraciones sectoriales, grupos políticos o de interés específicos, la industria no debe descuidar las campañas de información. Por el contrario, otras opiniones indican que estas deben mantenerse o incluso intensificarse.

“Sabemos que los viajeros se sienten confiados con la implementación de las medidas de seguridad COVID-19, pero nos han dicho claramente que la experiencia de viaje actual debe mejorar con mejor información, procesamiento más simple y soluciones digitales”, agrega el director general adjunto de IATA. “Para ello, la industria y los Gobiernos deben trabajar juntos con una visión común de procesos que sean convenientes”.

Fotografía portada - SITA

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