Anticipando un positivo desarrollo para nuevas fuentes de propulsión, Rolls Royce asegura lograr el récord mundial de velocidad en una aeronave equipada con motor eléctrico. Utilizando un Extra 330LE modificado, el fabricante británico consigue una velocidad de 555,9 kilómetros por hora (345,4 millas por hora), marcando un positivo precedente hacia el futuro.
El logro alcanzado el 16 de noviembre en Boscombe Down, Inglaterra, supera el récord existente de 213 Km/hora alcanzada por eAircraft de Siemens. Según Rolls Royce, la velocidad de 555,9 Km/hora se alcanza en una carrera de velocidad de 1,9 millas terrestres de distancia (3 kilómetros).
La aeronave lleva el apodo de “Spirit of Innovation” (“Espíritu de la Innovación”). El nombre refleja la voluntad del fabricante, como de toda la industria, por avanzar en nuevas tecnologías que permitan lograr una aviación más sustentable y menos dependientes de motores a base de petróleo.
Rolls Royce señala que el éxito de este vuelo es clave para desarrollar aplicaciones futuras para una movilidad aérea avanzada. En ese sentido, el récord es sólo una parte de un desarrollo mucho más amplio que involucra una serie de actores públicos y privados.
“Reclamar el récord mundial de velocidad totalmente eléctrica es un logro fantástico para el equipo de ACCEL y Rolls-Royce”, señala Warren East, CEO de Rolls Royce. “Siguiendo el enfoque del mundo adoptado en COP26, este es otro hito que ayudará a hacer realidad el “jet zero” y respalda nuestras ambiciones de brindar los avances tecnológicos que la sociedad necesita para descarbonizar el transporte por aire, tierra y mar”.
Junto a Electroflight, una compañía de aviones eléctricos y YASA, proveedor de motores de estas características, Rolls Royce modifica en los meses anteriores un Extra 330LE para instalar una batería de iones de litio de 6.000 celdas. Cada una de estas celdas entregan alrededor de 155 Watts por hora y por kilogramo y todo el equipamiento de la batería está protegida para proteger cualquier tipo de fuga. El funcionamiento se consigue con tres motores de 750 voltios y 133 KW desarrollados por YASA dando a la aeronave una potencia de 400 KW o su equivalente a 550 caballos de fuerza (HP).
“El desarrollo del sistema de propulsión y batería, en colaboración con socios experimentados del programa, ha dado como resultado una capacidad de ingeniería de clase mundial que marcará el camino hacia la descarbonización de los viajes aéreos”, agrega Stjohn Youngman, CEO de Electroflight.
Para YASA, el vuelo eléctrico va a ser una transformación de tal nivel tal como en su momento lo fue el motor a reacción. “Es emocionante ver nuestros motores eléctricos de muy bajo peso y alto rendimiento impulsando al “Spirit of Innovation” a grandes velocidades”, expresa Dr. Tim Woolmer, director de Tecnología y Fundador de YASA.
La modificación de la aeronave, su ensamblaje y pruebas, forman parte del proyecto Acelerando la Electrificación del Vuelo (ACCEL, por sus siglas en inglés). La iniciativa está financiada por el Instituto de Tecnología Aeroespacial del Reino Unido (ATI) y el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial e Innovación del Reino Unido.
Para el secretario Comercial del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, la aeronave muestra todo el potencial del vuelo eléctrico y ayudará a desbloquear las tecnologías que podrían convertirlo en parte de la vida cotidiana. “El Gobierno se enorgullece de respaldar proyectos como este para aprovechar la inversión privada necesaria para desbloquear aviones más limpios y ecológicos que permitirán a las personas volar como lo hacen ahora, pero de una manera que reduzca las emisiones”.
“Proyectos de colaboración como ACCEL nos acercan un paso más a que el vuelo eléctrico libre de emisiones se convierta en un negocio comercial. realidad para todos”, agrega Woolmer.
Hasta la fecha, el proyecto demanda un gasto de 6 millones de libras esterlinas. La mitad es aportada directamente por Rolls Royce y el resto por ATI y el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido.
Registrando el éxito
Rolls Royce intenta registrar el logro como el récord mundial de velocidad de un avión eléctrico ante la Federación Aeronáutica Internacional (FAI). Sin embargo, la carrera aeronáutica tiene un competidor ya que OEM también reclama un logro similar con una aeronave que vuela a 532,1 kilómetros por hora en 15 kilómetros, con un ascenso a 3.000 pies de 202 segundos que serían 60 segundo más rápido que el “Spirit of Innovation”.
Independiente de que empresa registre el récord, las velocidades alcanzadas demuestran el progreso de las nuevas tecnologías. Ahora, el desafío es continuar superando las pruebas, demostrar la confiabilidad de los nuevos motores y asegurar su duración para dar testimonios reales de que vuelos eléctricos son seguros y comercialmente viables.
Desde ya, Phill O’Dell, piloto en Jefe de Pruebas de Rolls Royce, señala que el sólo hecho de creer de haber batido el récord mundial de vuelos totalmente eléctricos es de por sí un hecho trascendental. “La oportunidad de estar a la vanguardia de otro capítulo pionero de la historia de Rolls-Royce, mientras buscamos entregar el futuro de la aviación, es de lo que están hechos los sueños”.
Fotografía portada – Rolls Royce