Dando un paso importante en la descarbonización de la aviación a corto plazo, Delta y BTG Pactual firman el primer acuerdo para utilizar combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en América Latina. A través de este compromiso, el uso del SAF permitirá una reducción de las emisiones en aproximadamente 30 toneladas de CO2 en comparación con el uso de combustible tradicional.
Según explica Delta, los viajes aéreos de BTG Pactual son responsables del 35% de las emisiones de la compañía en 2019 y del 15% en 2020. La disminución se explica por la reducción de operaciones producto de las restricciones gubernamentales producto de la pandemia.
A través de este acuerdo, las dos compañías buscan alinear objetivos para abordar las emisiones de los vuelos realizados por los clientes corporativos. La iniciativa aporta una inversión muy necesaria al mercado de los SAF, favoreciendo la demanda y la oferta de este tipo de combustible. Delta asegura que está cumpliendo su compromiso de hacer que sus operaciones aéreas sean neutras en carbono a partir de marzo de 2020.
“Estamos agradecidos con BTG Pactual por ser nuestro primer socio en firmar un acuerdo de combustible de aviación sostenible en América Latina. Su equipo de viajes, junto con el equipo de ventas de Delta en Brasil, defendió este acuerdo como parte de su compromiso con un futuro más sostenible”, señala Luciano Macagno, director general de Delta para América Latina, el Caribe y el sur de Florida. “Animamos a más empresas brasileñas y latinoamericanas a que se unan a nosotros en este viaje”.
Para Rafaella Dortas, directora de Medio Ambiente, Social y de Gobierno (ESG por sus siglas en inglés) de BTG Pactual, la asociación con Delta para abordar las emisiones de los viajes internacionales es un paso más en la innovación en la forma de gestionar las emisiones de carbono, y las diversas iniciativas del banco se suman a una agenda positiva de sostenibilidad.
“En 2019 y 2020, compensamos el 100% de las emisiones directas de carbono y las emisiones indirectas de los viajes aéreos, el transporte de los empleados y los residuos generados en nuestras operaciones. En 2020, se dio otro gran paso para compensar la huella de carbono de las 90 oficinas de los agentes autónomos de BTG”, señala.
BTG Pactual es el mayor banco de inversión de América Latina. En 2020, crea el área de Inversiones de Impacto, que incentiva la creación de productos y servicios. Este departamento busca combinar el rendimiento financiero con un impacto social y ambiental de las empresas. A la fecha, reúne a 39 empresas cotizadas en bolsa con el mejor desempeño de sostenibilidad.
El banco también forma parte del CDP Brasil – Índice de Resiliencia Climática (ICDPR-70), que mide el rendimiento de las acciones de las empresas con prácticas diferenciadas de gestión del clima, en línea con las tendencias globales y las recomendaciones de los acuerdos internacionales. El índice busca cuantificar el desempeño financiero de las organizaciones frente al cambio climático.
Para la industria aérea, los SAF es la primera línea de acción para reducir las emisiones de CO2. En su forma pura, puede reducir las emisiones contaminantes hasta en un 80% en comparación con el combustible tradicional. Sin embargo, a la fecha sólo se puede utilizar hasta en un 50%. En el sector esperan que un uso de los SAF al 100% pueda ser realidad antes de que termine la década.
Actualmente, la principal barrera para usar SAF en los vuelos comerciales es su alto precio de adquisición por la baja producción. Por lo mismo, no hay una demanda suficiente y para los operadores aéreos sigue siendo más conveniente continuar utilizando combustible tradicional a base de petróleo. Delta señala que los precios de SAF pueden ir de tres a cinco veces más caro, por término medio, que el combustible convencional.
Para solucionar esta limitante, la industria pide a los Gobiernos cooperación a través de políticas públicas que incentive la demanda de SAF. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pide que las empresas produzcan combustibles sostenibles a gran escala y precios competitivos.
Fotografía portada – Delta