En un punto de inflexión respecto a su defensa, Boeing acepta la responsabilidad por el accidente provocado por un B737 MAX 8 de Ethiopian Airlines en marzo 2019. En un tribunal federal de los Estados Unidos, el fabricante acuerda compensar a los familiares afectados de las 157 personas fallecidas en el siniestro.
Ante el Tribunal de Chicago, los abogados de Boeing firman los documentos en los cuales admiten la culpa de la cadena de factores que desencadena el accidente del vuelo ET302. Además, acepta numerosas demandas en contra que ahora, deben pasar por un proceso de determinación de daños. La mayoría de las demandas están relacionadas con negligencias cometidas por la empresa.
“Boeing Company admite que acepta la responsabilidad por el accidente del vuelo ET 02, que causó la muerte de todos a bordo del B737 MAX”, dice el documento presentado al Tribunal el pasado 10 de noviembre. “Boeing no culpa ni alega que ninguna otra persona o entidad fuera responsable”.
Según AFP, Boeing se compromete a garantizar que todas las familias que han perdido a sus seres queridos en el accidente sean indemnizadas de forma plena y justa. El acuerdo al que esperan llegar permite a las partes en encaminar una compensación apropiada para cada una de las familias afectadas.
Boeing también acepta que no realizará ningún juicio de carácter individual por los daños compensatorios y que cualquier otra persona o entidad es responsable del accidente. En ese sentido, no atribuirá culpa alguna a los miembros de la tripulación de vuelo de Ethiopian.
A excepción de dos, todas las familias con demandas a Boeing por el accidente del ET302 aceptan los términos propuestos. Los abogados querellantes están solicitando al juez que apruebe el documento para proceder con las siguientes fases del proceso que tras el acuerdo debiera ser más expedito.
Hasta la fecha, no se conoce el monto estipulado en la compensación que podrían recibir las familias de las 157 personas de 35 nacionalidades víctimas del siniestro. El jurado tiene determinar el monto en dinero que los familiares deben recibir y el mecanismo que Boeing debe utilizar para pagar las compensaciones.
Las investigaciones de los accidentes de Lion Air JT610 de octubre 2018 y de Ethiopian ET302 de marzo 2019 determinan que los problemas del B737 MAX derivan del Sistema de Aumento de las Características de Maniobra (MCAS). Este equipamiento se instala para compensar la posición y mayor tamaño de los motores LEAP 1-B y el nuevo diseño de alas que modifica el comportamiento aerodinámico de la aeronave para garantizar las prestaciones ofrecidas a los clientes.
La información del MCAS no es incluida en los manuales de operación de la aeronave y la transición de las tripulaciones de la versión inmediatamente anterior (familia B737 Next Generation) queda reducida a cursos y comprobaciones de vuelo menores en lugar de un entrenamiento adecuado. En las investigaciones se concluye que el MCAS sólo toma datos del sensor del ángulo de ataque del lado del capitán (lado izquierdo) y su intervención en la operación es de carácter invasivo a la labor de la tripulación. Para atender este desafío, los pilotos deben contar con la instrucción y preparación adecuada que, al momento de los accidentes, no existía.
Boeing admite que estas fallas conducen a que el avión tenía una “condición insegura” y que por causa inmediata desencadenan en el accidente del vuelo ET302. El cambio de lenguaje marca otro punto de inflexión por parte del fabricante en comparación con las primeras declaraciones y defensa. En abril de 2019, el ex CEO de Boeing, Muilenburg, hace una defensa del MCAS y señala que los pilotos pueden seguir los procedimientos establecidos para contrarrestar posibles errores.
Fotografía portada - Boeing