Con una política de apertura sostenida y prácticamente la ausencia de restricciones, como resultado de la política gubernamental de balance entre economía y salud, Colombia hoy es la “niña bonita” de la región. Junto con México y Brasil, forma parte del exclusivo grupo de países que está en franca recuperación, proceso que en tierras cafeteras dan casi por superado, tomando en cuenta las perspectivas de crecimiento.
“Es muy positivo”, comenta Félix Antelo, CEO de Viva Air, en conversación con Aero-Naves durante el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). Desde su perspectiva, la rápida reactivación comenzada en 2020, mucho antes que otros países y a pesar de que en los primeros meses de pandemia cierra en totalidad, está llevando al país a ser un verdadero líder en temas de recuperación y también de conectividad. Por lo mismo, adelante que los próximos años serán bastantes interesantes por la dinámica competitiva que se dará.
“2022 será un año muy competitivo para Colombia porque es el país que más rápido se ha recuperado en el mercado doméstico y quizás del mundo”, dice. “Esto tiene que ver con la geografía colombiana y con las acciones que se han tomado en Colombia, además de la agresividad del crecimiento de Viva”.
Como otros competidores con similar modelo de negocios, la firma de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por siglas en inglés) resalta que parte del éxito de la recuperación responde al aporte que están realizando con el lanzamiento de nuevas rutas tanto domésticas como internacionales, además de su capacidad de estimular la demanda. Según las proyecciones, Viva Air pretende crecer un más del 40% respecto a los niveles previos a la pandemia y sólo durante el cuarto trimestre 2021 espera un crecimiento de hasta 70% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Como muestra de ese crecimiento, la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) entrega a l compañía los permisos de operación para desarrollar 65 nuevas rutas. Entre los tramos autorizados destacan la conectividad desde Bogotá a Houston (IAH), Miami, Nueva York (JFK), San Juan de Puerto Rico, Chicago (ORD), Boston, Washington (IAD), Baltimore y Tampa. Desde Medellín (MDE) hacia Nueva York (JFK), Houston (IAH) y San Juan de Puerto Rico. Con México autorizan vuelos desde Bogotá – Cancún, Cali – Cancún, Cali – Ciudad de México y Cartagena – Ciudad de México.
Así mismo, la adición de rutas a Viva Air permitirá conectar a Cali y Cartagena con Lima y a Bogotá en Cuzco en Perú; mientras que Brasil será conectada entre Bogotá y Rio de Janeiro. Otros tramos autorizados son hacia Centroamérica y el Caribe, uniendo Medellín (MDE) con Punta Cana, San Salvador, Ciudad de Panamá y Santo Domingo; a Bogotá con Santo Domingo, Ciudad de Panamá, Ciudad de Guatemala, Aruba y San Salvador.
En vuelos domésticos, se autorizan nuevas operaciones desde Bogotá a Neiva, Valledupar, Yopal, Armenia, Apartadó y Pasto; desde Cartagena con Cúcuta, Villavicencio, Pasto y Neiva. Adicionalmente, desde San Andrés con Neiva, Pasto, Armenia, Villavicencio y Santa Marta; y desde Cali con Montería, Bucaramanga y Riohacha; Santa Marta – Bucaramanga; y desde Medellín (MDE) con Leticia, Armenia y Apartadó, y de Bucaramanga a Cúcuta.
En Viva Air están conscientes de que el dinamismo del mercado aéreo colombiano será positivo para todos, especialmente para los usuarios quienes contarán con más alternativas de viaje. El aumento del tráfico de los pasajeros y las ventajas que ofrece Colombia para crecer también impulsa a otros iniciar operaciones. Sólo este año, el país tiene siete operadores domésticos principales en comparación con los dos o tres que tienen el resto de los países de la región, incluyendo México y Brasil que son los mayores mercados de la región.
“Sin duda que un mercado más pujante atrae más jugadores y más competencia. Eso hace que los competidores que están acá quieran crecer más y los que no están vean un mercado atractivo”, puntualiza el directivo. Entre los nuevos operadores que tienen pista de aterrizaje está la ULCC Ultra Air y también JetSMART.
Pero, en Viva no temen la llegada de nuevas líneas aéreas. Por el contrario, destacan el ambiente de sana competencia y aseguran que con su modelo de negocios y la mantención de costos bajos van a consolidarse como un operador líder en el país y también en la región.
“Nosotros para competir vamos a seguir bajando nuestro costo unitario. Hay dos formas de competir, bajar el costo unitario base que Viva lo tiene, pero no alcanza porque sólo te permite sobrevivir. Luego tienes que mejorar la propuesta de valor a los clientes y en ese sentido hemos trabajado mucho”, dice Antelo.
Entre los cambios realizados está la llegada de nuevos aviones, el mejoramiento de la puntualidad de los vuelos que alcanza el 91% promedio con una tasa de uso de aviones de 13 horas, la inversión en tecnología con nueva página web y aplicación, el cambio de imagen y de marca, y los protocolos de bioseguridad para dar confianza a los pasajeros. A esto, se agrega el diferenciador e impulso constante que son los bajos precios, posibles por el reducido costo unitario. “Son entre un 20%-40% más bajo que los competidores”, expone.
En el corto plazo, Viva Air ve oportunidades de crecimiento en América Latina. Esto explica el lanzamiento de nuevas rutas que tendrán lugar en los próximos meses a medida que se incorporen los nuevos aviones de la flota. Además de las rutas autorizadas, la compañía quiere llegar también a Buenos Aires (EZE) y Santiago de Chile, ampliando su alcance continental.
“Hay oportunidades en América Latina porque es la región que más rápido va a crecer en los próximos años, pero hay desafíos en infraestructura, en tránsito aéreo, con costos impositivos porque es una industria muy fácil de gravar”, sentencia Antelo.
En lo que respecta al plan de flota, Viva Air recibirá en 2022 ocho nuevos Airbus A320neo de fábrica lo que le permitirá terminar con una flota de 29 aparatos. Para 2025, están consideradas 50 aeronaves. Al ser consultado, por la posibilidad de aeronaves de mayor capacidad de la misma familia como el A321neo o sus variantes de mayor alcance, el CEO de la ULCC colombiana señala que no lo contemplan.
“El A321neo lo hemos analizado y mucho, pero es un avión que funciona mejor en aeropuerto de menor altura. Como nosotros operamos desde Medellín (MDE) y Bogotá, son aeropuertos ubicados a más altura y el avión no te da la ventaja que querés y que justifique la inversión”, explica. “Estamos muy contentos con el A320neo. Nos ha demostrado un consumo de combustible un 15% más bajo por asiento en comparación con el A320ceo. Es el avión correcto para Viva”.
Fotografía portada - Viva Air