IATA critica las medidas colocadas por el Gobierno de Chile: “Nunca han sido claras y menos transparentes”

Con fuertes críticas al Gobierno de Chile, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pide a las autoridades eliminar todo tipo de restricciones innecesarias y redundantes que están impidiendo reactivar. Si bien a partir del 1º de noviembre ya no es obligatorio realizar un confinamiento de cinco días, aún cuando el viajero tenga resultados negativos en sus dos pruebas PCR exigidas y esté completamente vacunado, si debe mantener una cuarentena hasta que reciba el resultado de la prueba tomada en el punto de entrada al país.

Por muy corta duración que sea, una cuarentena sigue siendo tal. “Eso lo encontramos un poco desafortunado. Si bien estamos hablando de horas, hay casos de que puede tomar casi un día para recibir el resultado”, dice Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas durante el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).

Desde su perspectiva, no se entiende por qué la persona estando con una prueba negativa PCR antes de embarcar, más otra prueba obligatoria al ingreso tiene que seguir esperando para circular por el país. De ser insistir el Gobierno con esa medida, la solución podría ser sencilla con la aplicación de un antígeno en el aeropuerto que permitiría tener el resultado en pocos minutos.

Además de la cuarentena corta, Chile sigue teniendo otras limitantes importantes que impiden reactivar la demanda de viajes internacional. Un tema preocupante es la lenta homologación de las vacunas que sigue siendo una gran inconveniencia. Desde la perspectiva de IATA, realizar el trámite con tanta anticipación y sin saber el resultado sujeto a las decisiones de un funcionario no es la manera de trabajar.

“Recomendamos a las autoridades que vean y apliquen lo que hace en otras partes del mundo como España o Colombia donde sólo hay que entrar a una página web, pero el proceso es mucho más ágil y rápido. Mi recomendación para Chile es que copien los muchos buenos ejemplos que hay en la región”, dice Cerdá.

Pese a que Chile lenta y tardíamente evoluciona en eliminar las restricciones en comparación con otros países del mundo y de la región, sigue siendo sumamente restrictivo con medidas que pocos entienden. Las medidas cambiantes, los requisitos de ingreso redundantes, la burocracia excesiva sorprende no sólo a la industria aérea sino que a las propias personas. En el extranjero, no se entiende como un país que tiene más del 91% de su población vacunada mantenga protocolos que siguen afectando la vida diaria y la libertad de viajar.

En IATA comparten la percepción, especialmente viniendo de un país que por años se destaca por ser un ejemplo mundial en materia de aviación y apertura. “Nunca hemos entendido la política para desarrollar e implementar las políticas restrictivas. Nunca han sido claras y menos transparentes. Realmente, las decisiones que han tomado nos han sorprendido, sobre todo de un país que depende del transporte aéreo”, puntualiza el director para las Américas de la Asociación.

A su juicio la situación de Chile es de índole más político con una falta evidente de coordinación interna en el gobierno. Como ejemplo, señala la ausencia de razón para que un viajero que llegue de un vuelo internacional y tenga que ir a otra ciudad pueda hacerlo en auto, pero no en avión, aún cuando el mismo país le da la autorización para ingresar.

“No estoy criticando al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, ellos han hecho lo posible e incluso son buenos aliados, pero ha sido difícil en convencer al Ministerio de Salud de la importancia que tiene el transporte aéreo no sólo a nivel económico, sino que social. No le han tomado el peso del rol que tiene la aviación para transportar los medicamentos, a los médicos y las vacunas. Eso el Ministerio de Salud no lo entiende”, añade. “Además, está justificado y documentado por los expertos médicos en el mundo que la transmisión del COVID-19 en los aviones es mínimo. No hay ninguna industria que haya implementado más medidas como el transporte aéreo”.

Pero Chile no sólo hace noticia por sus restricciones, sino porque estas han sido constantes, extendidas e incrementadas. Todo sin recibir ningún tipo de ayuda financiera para sortear las medidas que el propio Estado coloca. En ese contexto, se pone en paralelo la situación que tiene México, que si bien tampoco entrega ayudas financieras si deja operar a la aviación y al turismo permitiendo su recuperación.

La mantención de medidas redundantes e innecesarias continuarán perjudicando a la población y al país, restándole competitividad y oportunidades. “Chile ha perdido conectividad y tiene que recuperarla, lo que no va a hacer fácil”, dice el directivo de IATA. Las razones están en que las compañías aéreas son ahora más pequeñas y la mayoría tienen situación financiera más débil por lo que van a preferir volar donde les sea más rentable. “Chile empieza en desventaja con respecto a Colombia, a México, a Perú, a Ecuador y prácticamente con todos. Va a ser difícil”.

Para Asociación que representa a 290 líneas aéreas responsables del 82% del tráfico mundial de pasajeros, lo importante es mirar hacia adelante, seguir abriendo las fronteras y eliminar los protocolos de entrada redundantes e innecesarios que siguen retrasando la reactivación. Además, se debe agilizar el proceso de homologación de vacunas y no imponer más barreras.

Pese a la lenta reactivación, Chile todavía tiene oportunidades que puede lograr en el corto plazo, pero depende de las autoridades de Gobierno, ya que la industria cuenta con la capacidad y con los protocolos para volver de manera segura. “La conectividad se puede recuperar porque hay deseos de viajar, no porque el gobierno nos esté ayudando”, sentencia Cerdá.

Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano

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