Apostando por mercados abiertos, Iberia sigue trabajando para recuperar su red de rutas en Europa e Iberoamérica. Para tal propósito, programa para la temporada de octubre 2021 a marzo 2022 un crecimiento en el número de frecuencias y recuperación de destinos, especialmente aquellos con una demanda del tipo V.F.R. (Visit Friends & Relatives). Por la temporada de vacaciones en los países del hemisferio sur, la compañía agrega que su programa de vuelos permitirá satisfacer esas necesidades.
A partir de noviembre, Iberia tiene programado vuelos a 17 destinos en 15 países de América Latina lo que se traduce en más de 200 vuelos semanales desde Europa. Según la línea aérea, México, República Dominicana y Colombia son los principales merados de la región en términos de capacidad. En la capital del país azteca, dispone dos vuelos diarios, mientras que en Santo Domingo cuenta 13 frecuencias semanales. En Colombia, tiene programados 10 frecuencias semanales Madrid – Bogotá y otros tres vuelos semanales en la ruta Madrid – Cali que atenderá con tres vuelos semanales hasta marzo 2022.
En Centroamérica y el Caribe, la línea aérea suma un vuelo adicional a Ciudad de Panamá, San José de Costa Rica y la ruta triangular Madrid – Guatemala – San Salvador – Madrid. De esta manera, en los dos primeros se dispondrán seis frecuencias semanales y cinco vuelos por semana en el tercer servicio. En Puerto Rico, está contemplado un aumento de tres a cuatro frecuencias por semana. Finalmente, el servicio Madrid – La Habana queda con tres vuelos semanales.
En el cono sur de América, Buenos Aires (EZE), Lima, Santiago y Sao Paulo (GRU) mantendrán su oferta de un vuelo diario. Iberia destaca la recuperación de las siete frecuencias a la capital argentina tras la decisión del Gobierno de Argentina de terminar con las restricciones impuestas por la pandemia. No obstante, un punto pendiente sigue siendo las aprobaciones que se dan mes a mes. En Uruguay, también reporta un crecimiento importante con seis vuelos sin escalas Madrid – Montevideo.
Utilizando a Madrid como hub y puerta de entrada a Europa, Iberia también refuerza la conectividad con las principales ciudades en ese continente. Un aspecto a destacar en comparación con el periodo anterior es el incremento de frecuencias a las ciudades enfocado en el tráfico corporativo que comienza a reactivarse. Varios de los vuelos programados en Europa pasan a tener frecuencias que permiten ir y volver en el mismo día.
Para la temporada invernal, París es el destino que más crece tanto en los aeropuertos Charles de Gaulle como Orly, con siete vuelos al día por sentido, respectivamente. En Londres (LHR) la programación considera cinco vuelos diarios en ambos sentidos favoreciendo las conexiones con British Airways hacia el resto del mundo. Para las ciudades de Lisboa, Oporto, Frankfurt, Düsseldorf, Múnich, Bruselas, Milán (LIN), Roma (FCO), Venecia, Lyon, Marsella, Ginebra y Zúrich, la proyección es alcanzar las tres frecuencias diarias. La excepción de este grupo de ciudades es Frankfurt con 18 vuelos por semana.
Para Iberia, América Latina y el Caribe es su principal mercado. Por consiguiente, en esta etapa de reactivación y recuperación, busca no ceder paso a sus competidores más directos, principalmente Air France – KLM Group, para así evitar quedar relegada a un segundo lugar, tal como ocurre en años anteriores. A diferencia de ese periodo, la compañía asegura disponer de una mejor situación operativa con una flota versátil y moderna que le permite gestionar la recientemente demanda de una manera más eficiente.
Además de ser su principal mercado, una de las razones que también permite entender la necesidad de recomponer la red iberoamericana está en que América Latina y el Caribe será un aporte fundamental para desarrollar la estrategia del “gran hub de Madrid” que busca IAG. Si bien el holding busca poner a la capital española al nivel de París (CDG), Frankfurt o Ámsterdam, el tráfico desde y hacia Latinoamérica seguirá siendo esencial para su funcionamiento ya que aportará la mayor parte del volumen de pasajeros, al menos en el corto o mediano plazo. Es decir, sin cambios significativos respecto a la situación actual.
Fotografía portada - Simón Blaise O.