Para hablar de las aeronaves más demandadas por el mercado bastaría una simple referencia a las proyecciones o reportes de venta de cualquier fabricante. No obstante, quien realmente busca adquirir un avión o un helicóptero tiene otros aspectos a considerar.
Desde el punto de vista de los operadores, si bien son muchos los factores que inciden en la adquisición de una aeronave, hay referencias generales que aplican para cualquier compra. La capacidad de carga y cantidad de asientos, la relación entre rendimiento y costos operacionales, instrumentos y equipamiento y las prestaciones (performance), están entre las más importantes.
Como todo orden de cosas, saber la finalidad o el uso que se le va a dar al avión o helicóptero es esencial, ya que con ese dato es posible ir reducir el abanico de ofertas disponibles en el mercado. “Conocer y entender bajo que condiciones volarás es crucial. ¿Vuelo visual (VFR) o vuelo por instrumentos (IFR)? Condiciones buenas o marginales es algo que se debe tener claro”, comentan en Ferrypilot. “También es importante conocer el tipo de operación y si el avión que estás buscando cumple con esas características en términos de carga útil, distancias de despegue y aterrizaje, operaciones en altura”.
Muy relacionado con lo anterior están el rendimiento y los costos operativos, los cuales varían y dependen de cada necesidad. Al igual que los automóviles, los aviones y los helicópteros tienen distintos gastos de combustible y de mantenimiento que deben ser asumidos por lo que no es lo mismo disponer de cualquier material aéreo si no se tienen las condiciones para mantenerlo. La ventaja siempre se presenta desde lo más sencillo, capaz y menor costo.
Por ejemplo, la principal diferencia entre el Cessna C206 y C210 es el tipo de tren de aterrizaje: fijo para el primero y retráctil en el segundo. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas. “Con tren retráctil se aumenta la velocidad crucero, la razón y el ángulo de ascenso, el techo de servicio y el ángulo de planeo. Estas características disminuyen paralelamente el consumo de combustible y por ende, mejoran la autonomía y el alcance. Pero como principal desventaja es que agregas un sistema más a tu aeronave, por lo que suben los costos de mantenimiento y el riesgo de falla”, explican en esta empresa especialista en el traslado y venta de aviones. “Un avión con tren fijo, como el C206, tiene la ventaja de tener un tren mas robusto que disminuye el peso del avión permitiendo ganar carga útil, además reduce un sistema disminuye los costos asociados”.
Hay fabricantes que logran reunir estas características generales en sus productos. Destaca sin duda los de Textron Aviation con Cessna y Beechcraft principalmente que pese a los años de producción de equipos como C172, C182, C206, C210 o el 350, siguen liderando el mercado. Recientemente, este fabricante logra una importante venta en de equipos C172 en el mercado chino demostrando la vigencia de sus productos.
Pero además de los factores mencionados, existen otros puntos que se deben tomar en cuenta al momento de adquirir una aeronave como es la región geográfica donde se va a operar. No es lo mismo, volar un avión a nivel del mar en una zona con clima mediterráneo que una operación en altura o clima desértico. Por la diversidad geográfica de Sudamérica, esto no es un tema de menor, ya que en un país podemos tener distintos escenarios que pueden afectar las condiciones de operación y el rendimiento de nuestra aeronave.
Aún así, se puede señalar que las aeronaves más demandadas en la región están directamente relacionadas con aquellas monomotores, por su versatilidad operacional para funcionar en la gran mayoría de los aeródromos de la región. Además, la logística de combustibles se simplifica cuando se trata de equipos que puedan operar con combustibles AVGAS, por la logística de reabastecimiento. “Es mucho más sencillo de conseguir, además los costos de mantenimiento de una aeronave monomotor, bien sea motor recíproco o turboprop, son más simples y el costo más bajo”, dicen en Ferrypilot.
Según datos de la industria, los aviones privados más cotizados están los clásicos 172, 182, 206 y 210. Todos estos destacan por ser equipos multipropósito con una buena capacidad de carga y características que les permiten operar en pistas no preparadas o de difícil acceso. También cuentan con similitudes entre ellos como su comodidad interior para distintos fines y ser fáciles de volar, haciéndolos populares a nivel sudamericano.
Dada la gran cantidad de aeronaves de segunda mano que se colocan en el mercado, tendencia que continuará como parte de la renovación del parque aéreo. Se suman otros factores indispensables para seleccionar el avión ideal como es el tiempo entre el mantenimiento mayor del motor (TBO, por sus siglas en inglés) y el próximo.
“Los fabricantes tienen un programa de mantenimiento de sus motores y con ello una vida útil que varía en la mayoría de los casos entre los 1.700 horas y 2.000 horas. Es preferible un avión con menos horas de motor, porque se entiende que tendrá mayor vida útil y que tiene menos uso”, explican. “Sin embargo, esta regla no siempre se cumple y es de vital importancia que un mecánico certificado o un centro de mantenimiento aeronáutico pueda realizar una revisión antes de adquirir una aeronave”.
Otro punto a considerar es su historial de accidentes. Este aspecto es importante porque permite determinar el verdadero estado de la aeronave y si tuvo un accidente o incidente como se trabajó.
En términos generales, no se aprecian cambios muy significativos en la compra y venta de aeronaves, principalmente en los modelos “tradicionales” o “clásicos” de la aviación civil. Los propietarios u operadores de antiguos equipos Cessna, Beechcraft o Piper prefieren seguir con la misma línea de aeronaves aprovechando las mejoras tecnológicas incorporadas y la mantención de ciertas características.
Donde si se aprecia un cierto cambio de tendencia es las aeronaves recreacionales y de entrenamiento de vuelo. La compra de aeronaves LSA (Light Sport Aircraft) se está presentando como una opción más económica dentro del mercado porque permite a muchos adquirir una aeronave más moderna y con menor uso, ganando en año de fabricación, rendimiento y costos. “Creemos como Ferrypilot que las aeronaves LSA serán el futuro del piloto recreacional y una aeronave de buenas prestaciones para las escuelas de vuelo. Vemos que el cambio en tendencias ya está y se irá incrementando con el tiempo”, indican.
Fotografía portada – Textron Aviation