Pese a la reactivación de los mercados mundiales, principalmente domésticos y algunos internacionales, impulsados por la temporada de verano del hemisferio Norte, el transporte aéreo mundial continúa con cifras muy adversas. Para la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), los Gobiernos están dificultando la tarea de volver rápido a la normalidad a medida que avanza la vacunación al imponer reglas tras reglas, especialmente para el ingreso de los países.
En la antesala de la Asamblea General de IATA, que inicia hoy en Boston, Willie Walsh, director general del gremio que representa a 290 líneas aéreas responsables del 82% del tráfico mundial de pasajeros, señala que la primera prioridad de la industria aérea será recuperar la normalidad del libre tránsito entre los países. Actualmente, el tráfico internacional de pasajeros es un cuarto de lo que era en 2019.
“Las personas vacunadas no deberían tener restricciones de ingreso”, dice Walsh. “Para quienes no lo están, necesitamos encontrar políticas armonizadas apoyadas por la evidencia científica, es nos permitirá mantener a la gente segura y restaurar la libertad de viajar”.
Pese a la evidencia científica y el aprendizaje sobre el COVID-19 durante estos 18 meses, muchas autoridades del mundo siguen funcionando con base al temor y al desconocimiento, actuando al igual que en marzo 2020. Con medidas arbitrarias, sin estandarización -y algunas, sin lógica- continúan colocando limitaciones al retorno de la libertad. Muchas de las restricciones son estrictamente políticas más que sanitarias.
Países como Australia, Nueva Zelanda y China están cerrados. Otros como Chile, uno de los casos más extraños en el mundo, tiene políticas sumamente restrictivas para su población e ingreso al país que no se entienden considerando que el 91% de su población está vacunada contra el COVID-19, incluso con tres dosis. Al otro lado, están países como México que están completamente abiertos. En el mundo, la mayoría de los Estados y territorios siguen navegando por un mar de medidas y escenarios cambiantes.
En la Asamblea Genal, IATA busca enviar un mensaje claro a los Gobiernos para que reconozcan la efectividad de las vacunas y restauren las libertades, eliminando las restricciones de ingreso impuestas por la pandemia. En segundo objetivo, es avanzar hacia una armonización de las políticas tomando como ejemplo el Certificado Digital COVID de la Unión Europea. Otro objetivo es conseguir la aceptación de las pruebas rápidas antígeno como una forma más económica de detectar posibles contagios para las personas que no están vacunadas.
“Hay un desorden de confusos requerimientos que necesitan limpiarse. El COVID-19 estará con nosotros en el futuro próximo. Necesitamos encontrar un camino eficiente para convivir y viajar con el”, puntualiza el director general de IATA.
Fotografía portada - IATA