Pensando en un eventual conflicto en zonas con dificultades para operar en pistas, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos se encuentra trabajando en la instalación de flotadores desmontables para algunas aeronaves Lockheed MC-130J Commando II. La intención es habilitar a estos aviones para que puedan operar desde zonas lacustres o en el mar.
El equipamiento busca optimizar la flota disponible para permitir operaciones en agua. La intención es que puedan llevar o extraer tropas, personas o carga, así como entregar suministros, incluido el combustible.
Considerando distintos escenarios de potenciales conflictos, el MC-130J Commando II está pensado para conflictos en el Pacífico, ya que es la única zona donde los Estados Unidos tiene desafíos para operar desde pistas. Específicamente, se trata de una acción que también busca disuadir a China y responder ante un eventual ataque. El factor geográfico en el Pacífico es un punto importante, considerando la distribución de bases militares las que son calificadas como vulnerables.
El equipamiento está siendo diseñado en el laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Se espera que pueda estar listo para mediados o fines de 2022 para comenzar la fase de pruebas y posterior puesta en servicio. No está claro el número de aeronaves que llevarán los flotadores, pero el objetivo es que también puedan ser utilizados en otros modelos del popular C-130J.
El MC-130 es una variante del C-130 “Hercules”. Es utilizado por el Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (AFSOC, por sus siglas en inglés) para misiones de infiltración y extracción de operaciones, apoyo a misiones estratégicas y reabastecimiento en vuelo de helicópteros y otras aeronaves.
La primera versión se desarrolla para apoyar las misiones de operaciones especiales clandestinas durante la Guerra de Vietnam. Se construyen 18 ejemplares derivados de la versión C-130E. Algunas aeronaves continúan en servicio activo. En la década de 1980 se desarrolla otra nueva versión derivada del C-130H que entra en servicio a principios de la década de 1990 habilitándose 24 equipos de los cuales sólo 20 siguen en operación. También hay una versión MC-130P desarrollada durante la Guerra de Vietnam para búsqueda y rescate.
Si bien el MC-130J amplía la versatilidad del popular avión de transporte, su uso es limitado y es poco probable que sea utilizado por otros países en futuro próximo. En ese sentido y tal como ocurre con los modelos anteriores sería un avión únicamente para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Fotografía portada - USAF