Buscando estandarizar los requisitos de viaje y propiciar un camino de reactivación, los Estados Unidos exigen a partir de noviembre que todas las personas que ingresen al país muestren una prueba de vacunación completa contra el COVID-19. El anuncio dado a conocer por el Presidente Joe Biden el 20 de septiembre considera el levantamiento de todas las restricciones de viaje y el término de las políticas selectivas por país, las que se reemplazan por la exigencia de un certificado de vacunación.
“Los Estados Unidos colocarán estrictos protocolos para prevenir brotes de COVID-19 en pasajeros volando internacionalmente hacia los Estados Unidos. Esto requerirá que todos los adultos extranjeros deberán estar completamente vacunados”, dice la Casa Blanca. “Esta política significa que estamos reemplazando a la actual para países de manera individual con nuevas medidas globales a partir de noviembre…”
Todos los viajeros, incluyendo los ciudadanos estadounidenses, deben mostrar una prueba de vacunación completa para abordar un vuelo antes de llegar a los Estados Unidos. Además, se exigirá una prueba negativa con 72 horas de anticipación previo al embarque hacia los Estados Unidos. Quienes no cuenten con esquema de vacunación completa se les solicitará una prueba negativa un día antes de embarcar y otro al día siguiente de su llegada al país. No están contempladas las cuarentenas.
Para efectuar la trazabilidad y el manejo de los datos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) exigirá que las líneas aéreas con servicios hacia y desde los Estados Unidos recopilen la información de cada pasajero y la proporcionen de inmediato para dar el correcto seguimiento en el caso de que hayan estado expuestos al COVID-19 como a cualquier otra enfermedad.
El anuncio presidencial no especifica que vacunas serán aceptadas por los Estados Unidos. El CDC informa que serán indicadas próximamente, pero independiente de la decisión, la política de viaje establece alternativas para todo tipo de viajeros, razón por la cual la industria aérea y del turismo valora la decisión de Biden en lo que respecta a políticas de viaje bajo pandemia.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) acoge de manera satisfactoria la decisión porque permitirá reactivar el tráfico aéreo de pasajeros previo a la pandemia al terminar con todo tipo de restricciones, pero manteniendo un enfoque realista del riesgo. En una declaración, indica que lo más importante es el término de las restricciones 212F que impedían que cualquier persona ingresara a los Estados Unidos si había estado en 33 países específicos como el Reino Unido, Irlanda, los países Schengen (Unión Europea), Brasil, Sudáfrica, India y China, en los últimos 14 días.
“El anuncio es un gran paso adelante”, dice Willie Walsh, director general y CEO de IATA. “Es una excelente noticia para las familias y seres queridos que han sufrido el dolor y la soledad de la separación. Es bueno para los millones de personas que dependen del turismo global”. Agrega que la decisión impulsará la recuperación global recuperando mercados claves para los viajes de negocios.
Walsh advierte que todavía faltan desafíos pendientes como encontrar un sistema de gestión de riesgo para los viajeros que no tienen acceso a las vacunas. “Los datos apuntan a las pruebas como una solución, pero es fundamental que los gobiernos aceleren el lanzamiento mundial de vacunas y acuerden un marco global de viaje en que los recursos de prueba se centren en los viajeros no vacunados”, dice. “Debemos volver a una situación en que la libertad de viajar esté disponible para todos”.
Si bien la nueva política de fronteras llega después de la temporada alta de verano del hemisferio Norte, como las industrias de la aviación y de los viajes querían, permitirá reactivar el tráfico aéreo en rutas importantes como las de Atlántico Norte y hacia el continente asiático. En América Latina, Brasil es el país más beneficiado. Por consiguiente, se espera que las líneas aéreas incrementen de manera significativa la capacidad hacia y desde los Estados Unidos a partir de noviembre. Otro de los puntos altamente valorados es la anticipación adecuada con la que se anuncia la medida porque permitirá establecer una adecuada planificación de la oferta de asientos.
“Las líneas aéreas han sido firmes defensores de una política estricta y coherente, y están ansiosas por reunir de manera segura a las innumerables familias, amigos y colegas que no se han visto en casi dos años, si no más”, comenta Nicholas Calio, CEO de Airlines for America. “El anuncio marca un paso positivo en la reactivación de nuestra nación y esperamos trabajar con la administración durante las próximas semanas para implementar este nuevo sistema de enfoque global”.
“Nos alienta este ultimo paso que responde a nuestra solicitud de un plan para restaurar los viajes internacionales que es tan crítico para asegurar una recuperación económica sólida en la industria de la aviación”, agrega Kevin Burke, CEO del Consejo Internacional de Aeropuertos de Norteamérica (ACI-NAC). “La administración ha proporcionado a la industria de la aviación una hoja de ruta más clara hacia la recuperación”.
Se espera que las medidas favorezcan de manera significativa la reactivación de los viajes internacionales para la temporada de invierno (hemisferio Norte) que hasta el anuncio del 20 de septiembre se mantenía con algunas incertidumbres producto del cambio de temporada y también por la eventual colocación de nuevas reglas de viaje por parte de algunos países ante la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2. Para los viajes de negocios y turismo de convenciones se espera un mayor impulso a partir del primer trimestre de 2022, una vez que las empresas definan sus presupuestos de viaje para sus empleados y colaboradores.
Fotografía portada – Simón Blaise