Ante la creciente presión de distintos sectores, el Gobierno de Chile finalmente anuncia un nuevo paso en la apertura de fronteras. A partir del 01 de octubre, pueden ingresar al país ciudadanos chilenos y extranjeros completamente vacunados y con previo registro en el “Pase de Movilidad” local. Sin embargo, continuará exigiendo cuarentenas obligatorias, prohibición de ingreso a menores que no cuenten con el mencionado pase y prohibición de conexiones domésticas inmediatas.
Para ingresar a Chile desde el 01 de octubre, desde el 16 de septiembre los extranjeros deben solicitar su “Pase de Movilidad”. Para realizarlo, deben validar su vacunación completa en el sitio web www.mevacuno.gob.cl en un proceso que puede demorar entre 20 días a un mes. Además deben contar con una prueba negativa PCR negativa con 72 horas antes del embarque y la declaración jurada de viajeros en el formulario ww.c19.cl que debe ser llenada 48 horas antes del embarque. Los ciudadanos extranjeros deben contar con un seguro de salud con una cobertura mínima de US$30.000.
Tanto chilenos, extranjeros residentes como extranjeros no residentes, deberán realizar una cuarentena obligatoria de cinco días si están vacunados y de siete días si no lo están (aplicable para quienes ingresan por casos especiales a través del Decreto 102). El confinamiento puede ser realizado en el domicilio declarado sea una casa particular o un alojamiento. Se mantiene el confinamiento obligatorio para todos los residentes del lugar a donde llega el viajero. Para llegar al domicilio declarado, los viajeros deben continuar haciendo uso de transporte privado y se debe realizar de manera directa.
Al estar en cuarentena obligatoria, tanto el viajero como los residentes no pueden salir del domicilio. Las personas tampoco pueden hacer uso de los permisos para efectuar compras o trabajar, pasear mascotas o recibir visitas. Además, se mantiene la fiscalización con visitas diarias por parte de los agentes del Ministerio de Salud, auto reporte de estado de salud y ubicación, más un testeo adicional que puede ser en el punto e ingreso o en un plazo de 14 días posterior a la llegada al país. Si la persona presenta da positivo de COVID-19 debe realizar aislamiento en el lugar o en una residencia sanitaria por el periodo que determine la autoridad.
Una de las novedades es la eliminación de los costosos hoteles sanitarios de tránsito. De esta manera, se pone fin a una de las medidas más cuestionadas, principalmente por su alto costo para el viajero como por las dudas que genera su instauración.
Para el ingreso y salida internacional de viajeros por vía aérea se habilitan los aeropuertos de Santiago, Iquique y Antofagasta. Sin embargo, los ciudadanos chilenos y extranjeros residentes pueden retornar al país por cualquier punto habilitado con las mismas condiciones. Sólo los extranjeros no residentes que ingresan por casual del Decreto 102 pueden hacer uso de otros pasos fronterizos.
Otras de las medidas que se mantienen es la prohibición de realizar conexiones inmediatas en avión. Dicha medida afecta y discrimina abiertamente a las personas que viven en regiones quienes deberán pernoctar en alguna residencia familiar u hotel a su costo en las ciudades de ingreso durante los días de su confinamiento para luego seguir su viaje hasta su destino final.
Medidas siguen limitando la reactivación
Pese al avance en comparación con los meses anteriores, Chile continúa destacando como uno de los países con mayor cantidad de restricciones en el mundo, incluso para personas completamente vacunadas. Los protocolos también califican como redundantes, confusos o con vacíos que pueden generar errores de interpretación.
Por la mantención de las cuarentenas obligatorias, incluso para las personas vacunadas, las nuevas políticas de fronteras no representan una oportunidad para la reactivación. De acuerdo con las opiniones globales de pasajeros, un 84% de los viajeros no está dispuesto a considerar un destino en donde se impongan cuarentenas de carácter obligatorio. Considerando la oferta turística de países vecinos y sus políticas de apertura, Chile pierde nuevamente una oportunidad para reactivar de la mano de sectores catalizadores de empleos como lo son la aviación y el turismo.
La Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA) declara que “el anuncio realizado por el gobierno continúa, en la práctica, con las actuales restricciones de ingreso al país, dada la existencia de una cuarentena de cinco días para los viajeros, la imposibilidad de ingresar con niños menores a 6 años y la espera de alrededor de 20 días para la validación del esquema de vacunación, entre otras restricciones”. Tomando en cuenta la realidad epidemiológica y la tasa de vacunación enfatizan que Chile sigue siendo uno de los países con las medidas de ingreso y salida más restrictivas del mundo.
Para el gremio hay tres temas a superar: la eliminación de las cuarentenas obligatorias, la prohibición para viajes con niños menores de seis años que no tienen acceso a las vacunas y la facilitación de las conexiones en avión para los pasajeros en regiones. Por lo mismo, hacen un nuevo llamado a las autoridades a pensar en una reactivación sostenible en el mediano plazo, que entregue certezas tanto a las aerolíneas, hoteles, agencias operadores, restaurantes, turismo receptivo y toda la cadena de valor que esta industria abarca, con el objetivo de poder planificar una temporada alta acorde a las condiciones sanitarias y necesidades económicas del sector.
“Que el gobierno decida abrir las fronteras a turistas extranjeros con la obligación de estar 5 días en cuarentena, pese a que tengan el esquema de vacunación completa, es igual a que hayan optado por mantenerlas cerradas”, afirma Ricardo Margulis, presidente de Federación de Empresas de Turismo (FEDETUR). “No tiene ningún sentido la medida con esta restricción, y la decisión es otro portazo que el gobierno le da a la industria del turismo. Con esto están impidiendo que la industria se ponga de pie y se pueda reactivar”.
Margulis agrega que “el gobierno prefiere dejar morir a una parte de la industria del turismo y ahorrarse un costo político”. Aplicando la experiencia de otros países, señala que no hay razones sanitarias que ameriten pedir el ingreso con cuarentena a los vacunados.
Gobierno de Piñera no sigue recomendaciones de la OMS
Con los cambios realizados, el Gobierno de Chile continúa sin seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo dependiente de Naciones Unidas indica desde junio que los Gobiernos no deben exigir un algún comprobante de vacunación como condición obligatoria para salir o ingresar a un país, además de eliminar medidas como pruebas y/o requisitos para los viajeros completamente vacunados contra el COVID-19 o que se hayan recuperado en los últimos seis meses.
En el caso de que las personas no estén vacunadas, las autoridades deben ofrecer alternativas de ingreso a través de pruebas de diagnóstico. Las cuarentenas y/o los testeos sólo se deben aplicar cuando exista un enfoque de riesgo con respaldo de evidencia científica que debe ser revisada periódicamente para cuando no sean necesarias.
La industria de la aviación destaca el enfoque abordado por la OMS porque demuestra que es posible retornar a una normalidad de manera segura mediante una perspectiva realista con la vacunación como herramienta para superar la emergencia. Las medidas están en línea con la comunicación enviada desde un comienzo y que invita a las autoridades a basar sus decisiones en la evidencia científica para garantizar una apertura segura y no en políticas adversas de confinamientos que a estas alturas no se traducen en soluciones.
“Las recomendaciones de la OMS están basadas en el riesgo y son de sentido común”, dice en junio, Willie Walsh, director general y CEO de IATA. “Si son seguidas por los Estados, permitirán que se reanuden los viajes aéreos internacionales mientras se minimiza la posibilidad de importar COVID-19”.
Fotografía portada – Simón Blaise