A poco más de un mes de su presentación, Avianca Holdings S.A. tiene hoy su audiencia ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York para la aprobación de su plan de reorganización con el cual espera salir del Capítulo 11. Si bien es la primera de las tres líneas aéreas latinoamericanas en avanzar en el proceso de protección voluntaria, lo hace en medio de incertidumbre por la posibilidad de que el valor de sus acciones pierda todo valor.
Hace unas semanas, la compañía informa la presentación de una solicitud para que sean aprobados los términos iniciales en virtud del Acuerdo de Conversión y Contribución de Capital (ECCA, por sus siglas en inglés). El procedimiento se hará bajo la modalidad Deudor en Posesión (DIP, por sus siglas en ingles).
Hasta ahora, Avianca desconoce si terceros sean acreedores o accionistas aportarán nuevos capitales o si el valor de las acciones se diluirá o si la firma o cualquier de las empresas que administra para pagar los reclamos existentes. Cabe recordar que en términos generales, los primeros pagos van hacia los compromisos pendientes garantizados, luego a los compromisos o reclamos prioritarios no garantizados, y posteriormente, a los reclamos no garantizados y no prioritarios. Los accionistas de la compañía están considerados en última instancia.
“En caso de que el ECCA sea aprobado por el Tribunal e implementado, los accionistas de la compañía (incluidos los accionistas ordinarios y los accionistas preferenciales) no recibirán ninguna distribución bajo un plan de reorganización o de ninguna otra manera”, dice Avianca Holdings. S.A., según consta en el diario La República (01/09/2021).
De considerar esa propuesta, “el valor de las acciones se reduciría a cero, debido a la disminución en el patrimonio atribuible a los pasivos de la compañía con terceros y acreedores, así como a la inyección de capital por parte de nuevos inversionistas, conforme al plan de reorganización bajo Capítulo 11”.
Según se indica en el medio colombiano, serían alrededor de US$900 millones a convertir en obligaciones DIP del Tramo B en capital en una nueva entidad. Además un aporte de prestamistas participantes del mismo tramo de US$200 millones de capital adicional a cambio de una participación en la entidad reorganizada.
Como resultado, el valor de las acciones de Avianca cae de manera significa en los últimos días reflejando la incertidumbre del proceso. La situación también impacta al resto de las líneas aéreas en la región, incluyendo a LATAM, pese a presentar su plan de reorganización.
El plan de Avianca considera una reducción de US$3 mil millones de deuda del balance consolidado. Para ello, pretende eliminar contratos de arriendo para reducir la flota a 109 aeronaves (98 son de pasajeros y 11 de carga) de un total de 158 ejemplares con los que ingresa a la protección judicial, además de posponer la entrega de 90 aviones de Airbus y Boeing como mínimo hasta 2024 con la posibilidad de rechazar contratos si no hay las condiciones apropiadas.
En paralelo apela a una serie de acciones inmediatas para incrementar eficiencias y mejor la posición competitiva de la compañía, destacando el retrofit de la familia A320 para incrementar la cantidad de asientos en un 20%, la viabilidad a cambios en su propuesta de servicio y un fortalecimiento de la red destacando el acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) con United y Copa Airlines para atender la conectividad entre los Estados Unidos y Sudamérica, de cuyas sinergias pueden derivar un incremento de ingresos y sostenibilidad del negocio.
Como medida de confianza, Avianca extiende sus acuerdos con United hasta 2030. La línea aérea estadounidense tiene opciones para tomar participación accionaria en la firma colombiana.
Fotografía portada – Simón Blaise