Desde el 04 de septiembre, el Gobierno de los Países Bajos modifica la clasificación de países según los niveles de riesgo de contagio por COVID-19. En el caso de América Latina, el cambio favorece a 15 países que pasan de la clasificación de “país de muy alto riesgo” a “país de alto riesgo”.
Como en otros mercados, toda flexibilización o disminución de las restricciones impulsa la reactivación de los viajes. En el caso particular de los Países Bajos, las personas que cuentan con su esquema completo de vacunación pueden hacer ingreso sin necesidad de pruebas negativas PCR previo al embarque ni cuarentenas obligatorias a la llegada.
Las vacunas reconocidas por los Países Bajos son todas aquellas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), es decir, las elaboradas por los laboratorios Pfizer – BioNTech, Oxford – AstraZeneca, Janssen Johnson & Johnson y Moderna. Se suman al listado todas aquellas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que incluye a las vacunas de origen de laboratorios chinos como Sinopharm y Sinovac.
En el caso de que los pasajeros no cuenten con un certificado o comprobante de vacunación deben presentar el resultado negativo de una prueba PCR. Según el Gobierno de los Países Bajos esta medida aplica a todas las personas mayores de 12 años y el tipo de prueba depende del medio de transporte.
Adicionalmente, se recomienda una prueba contra el COVID-19 después de su llegada a los Países Bajos. La medida también se extiende a las personas completamente vacunadas. Los test pueden realizarse en el Servicio Municipal de Salud (GGD) o mediante una autocomprobación. Las autoridades holandesas señalan que lo ideal es realizar este examen al segundo o quinto día después del arribo. En el caso de los jóvenes que hayan estado de viaje juntos se indica que deben concertar una cita con el GGD para realizar las pruebas “tan pronto como regresen a casa”.
Según el listado oficial del Gobierno de los Países Bajos, los países y territorios latinoamericanos incluidos en la nueva categoría son Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay. Dependiendo de la evolución de los contagios y la percepción de riesgo de las autoridades holandesas y europeas, los países mencionados pueden cambiar su situación en los próximos días. Por consiguiente, la recomendación a los viajeros es mantenerse informados por los sitios oficiales.
Por ser KLM la principal línea aérea que conecta los Países Bajos con América Latina y el resto del mundo, el cambio en la categoría de los países es bienvenida. Se espera que los nuevos requerimientos generen un efecto catalizador en los viajes, ya sea en aquellos que están postergados como en la evolución que puedan experimentar las reservas aéreas en los próximos días.
Al comentar sus últimos resultados financieros, la línea aérea holandesa indica que la reactivación “se retrasa y no se lleva a cabo como inicialmente se espera” por las distintas “olas de contagio” de la pandemia y la imposición o mantención de estrictas restricciones por parte de los Gobiernos. El impacto en la operación es significativo, especialmente, porque las medidas no sólo afectan a aquellos pasajeros con destino los Países Bajos, sino que también a los que realizan conexiones, afectando directamente su modelo de negocios.
En ese contexto, valora que el Gobierno de los Países Bajos cambie sus políticas de viaje lo que se manifiesta progresivamente a partir del 08 de agosto. Desde su perspectiva, la flexibilización de las medidas favorece a que los clientes tengan una mayor certeza y garantiza que las opciones de viaje transiten hacia una mayor estandarización. No obstante, enfatiza que las autoridades tienen que armonizar las regulaciones para dar mayor claridad y previsibilidad a las personas.
Fotografía portada – KLM