Haciendo referencia a los desafíos que tiene la industria aérea para avanzar hacia la completa reactivación del sector, Jerome Cadier, CEO de LATAM Brasil, resalta que el próximo año todavía seguirá imperando una fuerte incertidumbre, aunque la perspectiva será más favorable en comparación con la situación actual. La razón está en las numerosas restricciones que los Gobiernos mantienen, especialmente para viajes internacionales, pese al aporte que tienen los procesos de vacunación masiva en todo el mundo.
“Seguiremos viviendo con mucha inseguridad en el mercado internacional hasta que las reglas sean más claras y la gente vuelva a planificar sus viajes”, dice Cadier en el evento AirConnect celebrado presencialmente en Sao Paulo los primeros días de septiembre.
Si bien las señales son más optimistas, pese a la aparición de nuevas variantes como parte de un proceso natural de evolución del virus y de la pandemia, algunos países tardarán en abrir las fronteras de manera completa lo que seguirá siendo la principal dificultad para transitar a una reactivación y posterior recuperación. En el caso de Brasil, principalmente, el impacto se debe a la situación particular que imponen los Estados Unidos y la Unión Europea.
“Creo firmemente en la recuperación gradual de este mercado a lo largo de 2022, ya que los Estados Unidos aún tardará unos meses en reabrir la frontera. También veo movimientos positivos en Europa, pero todavía sin mucha fuerza”, agrega el ejecutivo.
Producto de la flexibilización de las restricciones y el aumento inmediato de la demanda, la mayor línea aérea de América Latina informa un aumento de frecuencias en Europa, especialmente hacia Frankfurt, Lisboa, Madrid y París (CDG), a partir de octubre. Sin embargo, como reflejo de una alta volatilidad, la capacidad todavía no está del todo definida por lo que el material de vuelo hacia esos destinos puede variar con la flota Boeing 767-300ER, B777-300ER y también con algunos de los B787-9 que se están transfiriendo de la filial chilena a la brasilera.
Mientras tanto, la compañía resalta los avances en la reactivación de los mercados domésticos, especialmente en Brasil, donde espera terminar 2021 con una capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), entre un 87% y el 100% respecto a los niveles de 2019. Recientemente, inaugura la nueva ruta a Comandatuba, la primera de cuatro nuevas rutas que permitirá sobrepasar el número de destinos atendidos en ese país previo a la pandemia.
“El mercado interno, por otro lado, es extremadamente alentador y lleva a la recuperación. Ya hemos recuperado casi el 80% de nuestra oferta de asientos nacionales y deberíamos terminar 2021 con casi el 100% en comparación con el período prepandemia”, dice el CEO de LATAM Brasil.
El lanzamiento de nuevos destinos en Brasil y el aumento de frecuencias en algunas rutas internacionales responde a la identificación de oportunidades para colocar capacidad en mercados que están abiertos y donde la demanda aumenta, impulsado por los cambios en las tendencias de viaje de los pasajeros. Con el fin de generar ingresos necesarios, la estrategia es apostar por desarrollar esos mercados y dejar para una segunda etapa, cuando existan condiciones más favorables, los destinos que hoy no son posibles de atender, principalmente por las restricciones gubernamentales.
Cadier resalta el trabajo que LATAM viene realizando para sortear la crisis y cómo el desarrollo del negocio de carga que la compañía tiene logra aportar una capacidad de resiliencia significativo. Debido a la drástica reducción de capacidad durante 2020, por la salida y/o detención de aviones de pasajeros, la compañía está logrando similares niveles de ingresos por los ajustes de los mercados.
“Aunque llevamos menos kilogramos, los ingresos son prácticamente los mismos que antes de la pandemia, lo que ayudó a LATAM a atravesar el período más difícil, cuando el mercado nacional se vio fuertemente afectado por la restricción de vuelos”, puntualiza.
Fotografía portada – LATAM