Acelerando los procesos que se vienen manifestando en la industria aérea durante la última década, la pandemia del COVID-19 impulsará en los próximos años las inversiones en tecnología para los aeropuertos. Coincidiendo de que más que un punto de inflexión, la situación actual se trata de un catalizador de inversiones no sólo orientados en materias de seguridad física o incluso sanitaria, sino que también clave para la experiencia al usuario.
De acuerdo con un estudio del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), la inversión en infraestructura aeroportuaria no se detiene pese a la crisis. En todas las regiones del mundo, se continuarán realizando obras para ampliar los espacios existentes o habilitar otros nuevos, procesos que estarán acompañados de otros desafíos, especialmente en temas financieros.
Desde la perspectiva de SITA, la tecnología permite a los aeropuertos estar a la vanguardia en los planes de diseño y construcción con una solución a todas las preocupaciones que afectan tanto al administrador aeroportuario como al pasajero mismo. Desde su perspectiva, la pandemia inicia un periodo de transformación digital acelerada y es una oportunidad para que las terminales aéreas adopten un enfoque orientado al futuro comenzando por los diseños. “Cuanto antes se consideren las últimas tecnologías en el proceso de diseño, más eficiente será este y se necesitará menos rediseño en etapas posteriores”, explican.
En lo que respecta a la experiencia al usuario y el procesamiento de personas, indican que la tecnología ya está cambiando el ambiente aeroportuario con el uso de los teléfonos móviles, kioskos de auto-check-in, auto-etiquetado de equipaje y auto-despacho de este. La tecnología permite optimizar espacios y ofrecer nuevas experiencias al usuario que pueden generarse de un ahorro de costos que pueden ser reinvertidos en la propia terminal y que derivan en un retorno de la inversión.
Según SITA, la biometría jugará un papel crucial en el aeropuerto del futuro porque respalda las soluciones de optimización de procesamiento de pasajeros y soluciones sin contacto desarrolladas e implementadas en los últimos años. También destacan el rol de la tecnología como una ventaja que los aeropuertos pueden tomar en las fases de diseño y construcción para incorporar nuevos equipamientos ya sea en forma inmediata o de manera escalable.
Cuanta más tecnología se integre, más oportunidades existen para recopilar datos para mejorar la toma de decisiones y la eficiencia operativa. La información permite crear modelos predictivos y en tiempo real, monitorear los flujos de pasajeros. Bajo el contexto de aeropuertos seguros en pandemia, se pueden tomar decisiones para mantener el distanciamiento físico de las personas y/o administrar datos para gestionar procesos críticos.
Para Motorola Solutions, otro proveedor de la industria aérea, el uso de las tecnologías permite que los diversos grupos de trabajo, operacionales, tripulación, servicios generales, entre otros, puedan estar comunicados sin importar donde se encuentren o a través de qué dispositivo lo hagan. Aprovechando el equipamiento disponible mencionan, por ejemplo, que las cámaras potenciadas por inteligencia artificial generan alarmas ante hechos fuera de lo común y en ambientes de alto tráfico: tienen sensores que indican, por ejemplo; la presencia de personas con temperatura elevada, verifican la distancia social y velan por el uso correcto de la máscara facial.
“Todo ello se convierte en información que puede ser analizada en tiempo real desde el centro de control y monitoreo, desde donde se procesa y envía la información situacional completa del acontecimiento (imagen, voz, datos) a los radios digitales de dos vías de los agentes de seguridad o empleados más cercanos al hecho”, señalan.
Según Rodrigo Pombo, experto en innovación en seguridad para empresas para Sudamérica de Motorola Solutions, la pandemia cambia muchísimo la conexión remota de las personas. “La tecnología permite que muchas operaciones aeroportuarias se puedan realizar de manera remota con centros de control integrados. Con la pandemia se necesitó mover a muchas personas que estaba en un mismo ambiente, pero manteniéndolas conectadas”, dice.
En su perspectiva, la operación de los aeropuertos en el futuro guarda relación con conexiones remotas eficientes, comunicaciones claras de radio e internet. Con la tecnología disponible, “hoy es posible operar un aeropuerto de cualquier ubicación”, agrega.
Para Darío Martínez, director de Ventas de Avigilion, más que la tecnología se necesitará inteligencia para asistir a los operadores mediante un ecosistema que permite interactuar entre los distintos componentes del ambiente aeroportuario. “Actualmente, muchos eventos pasan desapercibidos. Se necesita más inteligencia más que volumen. Hay más temas de integración, inteligencia, comunicaciones seguras, etc.”, comenta.
Para alcanzar lo objetivos propuestos en términos de eficiencia operativa, experiencias al usuario y KPI, es fundamental que los aeropuertos trabajen con una visión a largo plazo, porque permite establecer una hoja de ruta a través de la cual se puede escalar la inversión. Según Pombo, hay tres niveles de trabajo y la pandemia representa un punto de partida estratégico que debe ser aprovechado. El primer nivel corresponde a la toma de decisiones respecto a la inversión a realizar, una segunda etapa es el proceso de adquisición e implementación de tecnologías y, finalmente, está la materialización del ideal de aeropuertos más seguros y conectados.
Ante el escenario actual, el experto de seguridad de Motorola Solutions cree que los aeropuertos serán exitosos en los objetivos que buscan, siempre y cuando, piensen en la integración de los procesos y sistemas. “Si se piensa sólo en el corto plazo, no es posible alcanzar las metas que quiere el administrador”.
Para hacer frente a las limitaciones existentes y a las percepciones que existen para adquirir todo el ecosistema de nuevas tecnologías, Martínez puntualiza que es esencial que la gente conozca esta tecnología. Agrega que, independiente del tamaño del aeropuerto, cada producto puede ser adaptable en función de las necesidades y a partir de ahí, explorar distintos aspectos.
“Tenemos un caso de éxito en Guayaquil donde el aeropuerto tiene implementadas cámaras no como un beneficio para el área de seguridad, sino para el área de operaciones o el control de los aforos”, dice el director de Ventas de Avigilion, explicando que la solución nace de un requerimiento de seguridad en cerco perimetral.
En términos generales, la implementación de nuevas tecnologías está orientada en la búsqueda permanente de mayores niveles de seguridad y confiabilidad para las operaciones aéreas y, muy especialmente, para las personas. “Después de todo, un aeropuerto es la primera y última impresión que tiene el viajero de una ciudad, región e incluso país”, sentencian en Motorola Solutions.
Fotografía portada - Changi Airport