El crecimiento de la aviación civil que se proyecta para los próximos años demandará a corto-mediano plazo una mayor cantidad de servicios de orientación a los operadores. Resultante del efecto multiplicador de la industria aérea, el aumento del parque de aeronaves, la cantidad de operadores y la llegada de nuevos usuarios impulsarán nuevas áreas que permiten diversificar la línea de negocios de las empresas o crear otras nuevas.
Gracias al advenimiento de nuevas tecnologías, la reducción de los costos en la industria, el crecimiento del poder adquisitivo de las personas y la valorización que estas hacen cada vez más de su tiempo, se proyecta que el número de aeronaves civiles continuará aumentando. Lo anterior, se incrementa cuando la industria está ad-portas de estrenar nuevos tipos de aeronaves como las dedicadas a la movilidad aérea urbana. En consecuencia, se espera la llegada de nuevos usuarios al sistema muchos de los cuales no estarán familiarizados con los procesos y normativa aeronáutica, así como con la operación misma, y por lo tanto, necesitarán de la mayor información y orientación posible.
Desde Ferrypilot, una empresa dedicada al traslado de aeronaves civiles hacia Chile, concuerdan con esa tendencia. Sin embargo, precisan que es un fenómeno que desde algunos años ya está presente en el país como en otras partes del mundo, pero que se va incrementando a medida que las personas conocen el valor de tener su propio avión. Al recorrer su trayectoria como compañía, resaltan que esa creciente demanda de información o ayuda por parte de los clientes, los lleva a potenciar el área de orientación como parte de su plataforma de servicios.
Experiencias encontradas demuestran que no todos los usuarios cuentan con todo el conocimiento necesario para realizar una correcta adquisición o administrar su propia aeronave. Algunos, simplemente lo hacen porque tienen una capacidad económica suficiente para adquirir un avión o un helicóptero, otros se guían por factor precio o gustos personales, pero que no se condicen con las necesidades a cubrir, mientras otro grupo probablemente llega por la compañía o por ver oportunidades inmediatas, pero sin un análisis muy exhaustivo.
Adquirir un avión o un helicóptero es una inversión. Por lo mismo, debe ser bien planificada analizando los costos y beneficios determinados en su mayoría por el uso de la aeronave. Como inversión, el consejo principal es apuntar a la rentabilización de la aviación. En Ferrypilot, insisten que con ese objetivo en mente es posible que la compra de la aeronave, independiente si es nueva de fábrica o de segunda mano “se financie sola”.
Prácticamente, existen tres ámbitos en los cuales los clientes necesitan orientación aeronáutica. El primero está relacionado con todo el proceso de búsqueda, selección y compra de la aeronave más adecuada para sus necesidades. El segundo se refiere con la operación y mantenimiento, mientras que un tercer aspecto es la venta o arriendo a terceros.
Adquirir una aeronave nueva o usada, analizar sus costos beneficios, valores de importación o compra en el país son etapas que no son fáciles de responder, especialmente cuando la oferta en el país y la región crece, así como también aparecen nuevos proveedores o fabricantes dispuestos a captar nuevos clientes. Parte del trabajo de orientación al usuario es entender cual es su actividad, el uso que le quiere dar al avión o helicóptero, el lugar de operación, el tipo de traslados a realizar, entre otros aspectos, para guiar el proceso de compra.
Al igual que un automóvil o cualquier máquina, las aeronaves necesitan de cuidados y mantenimiento permanente. Para una operación segura se deben cumplir con las revisiones periódicas indicadas por el fabricante como con todos los chequeos pre y post vuelo. En este punto, la orientación que el usuario demanda puede dividirse en dos: una dedicada a todo lo que respecta a temas operativos y de mantenimiento, y la otra a la búsqueda de fórmulas para rentabilizar la aeronave.
De acuerdo con el último registro de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), en Chile existen un centenar de centros de mantenimiento aeronáutico (CMA), pero no todos atienden a todos los modelos de aeronaves o no tienen la disponibilidad que el cliente necesita por lo que es necesario recurrir a expertos para saber elegir. El factor costos también es un tema a considerar.
Como asesores en la materia, en Ferrypilot indican que aunque las personas puedan disponer de los costos para mantener sus aeronaves lo más adecuado es generar recursos para ello. De esta manera, se busca rentabilizar la inversión y aumentar “el valor de la compra realizada”. Trabajar la aeronave, ya sea en un uso comercial o de servicios aéreos, arrendarla a un tercero o compartir la propiedad con un grupo de personas, son algunas alternativas más frecuentes que amplían las ventajas de contar con ella y permiten recuperar la inversión inicial.
Finalmente, está todo el tema relacionado con la venta de la aeronave a un tercero. Como los automóviles, terminado un ciclo los aviones o helicópteros se ponen a la venta lo que abre otro proceso que demanda una correcta orientación o la necesidad de recurrir a un intermediario. La mayoría de los usuarios que vende lo hace para incrementar capacidad, ya sea para sentir nuevas experiencias o porque descubre el valor de la aviación y necesita escalar ya sea en capacidad o prestación de servicios.
Dado que la aviación está en constante crecimiento y a nivel global muestra una capacidad de resiliencia frente a las crisis, en Ferrypilot están convencidos que la llegada de nuevos usuarios impulsará la necesidad de servicios de asesorías aeronáuticas, principalmente porque la gente valora su tiempo y no quiere dedicarlo en aspectos que le son complejos o sencillamente no entienden. Desde esa perspectiva, trabajan de manera ordenada anticipándose a un incremento de la demanda para los próximos años. Con base en su conocimiento de la industria y la personalización de la atención a sus clientes entregan un sello diferenciador frente a otros competidores, todo acompañado de una correcta y transparente para tomar la mejor decisión.
Fotografía portada - Simón Blaise