Después de la llegada de Viva Air en México, las compañías aéreas de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) de ese país comienzan a desembarcar en Sudamérica. La llegada de Viva Aerobus a Colombia el pasado 21 de agosto marca el comienzo de esta nueva etapa de expansión que posteriormente se complementará con el aterrizaje en ese país de Volaris.
La expansión de estas líneas aéreas se entiende como la materialización del plan natural de crecimiento por la región con el aprovechamiento de oportunidades, pese a la crisis que enfrenta la industria aérea. Como en otras partes del mundo, las LCC/ULCC aseguran que están en mejor posición para impulsar la reactivación por disponer de un modelo de negocio más flexible y un producto a la medida que se ajusta a los nuevos presupuestos de los viajeros. No obstante, la capacidad de resiliencia de los mercados, comenzando por aquellos que optan por la apertura, demuestra que hay espacio para todos dentro de una dinámica competitiva.
Inicialmente, las operaciones de Viva Aerobus tienen una frecuencia de dos vuelos por semana en la ruta Ciudad de México – Bogotá con un Airbus A320neo con capacidad para 186 pasajeros. Por consiguiente, la oferta inicial es de 744 asientos en ambos sentidos. Con una proyección favorable, a partir del 15 de septiembre incrementa sus operaciones en dicha ruta hasta llegar al vuelo diario disponiendo de 2.604 plazas.
Colombia es el país más al sur de Viva Aerobus. Por lo tanto, sus vuelos a Bogotá marcan el aterrizaje en Sudamérica. Si bien por el momento no hay otros nuevos destinos confirmados en ese país como en otros de la región, no se descarta que en el futuro esta compañía incursione en nuevos mercados. En Colombia, la ULCC de Irelandia Group espera capturar parte importante del mercado que antes de la pandemia logra movilizar más 1,5 millones de pasajeros.
“Con esta nueva ruta México y Colombia estarán más cerca que nunca y se favorecerá el comercio, negocios y turismo internacional en un momento clave para la recuperación de estos sectores. Viva Aerobus llegó para hacer la diferencia y ofrecer una opción de vuelo consciente, segura y confiable”, dice Walfred Castro, director de Comunicaciones de la ULCC.
Una de las estrategias de Viva Aerobus es enfocarse en destinos con una gran demanda y que tengan una oferta atractiva de conexión. De esta manera, pueden capturar tráfico punto a punto -propio del modelo de negocios de la línea aérea- como de aquellos viajeros que buscan combinar sus traslados con distintas líneas aéreas prefiriendo, por ejemplo, a las ULCC en tramos cortos y a las de servicio más tradicional (“legacy”) para viajes más largos. Por lo mismo, Viva Aerobus muestra interés por Bogotá y menciona también Panamá.
Con el servicio Ciudad de México – Bogotá, Viva Aerobus cuenta con una red conformada por 115 rutas domésticas y 35 internacionales. Actualmente, transporta a más de 1,3 millones. Su flota está conformada por 19 A320ceo, 20 A320neo, cuatro A321ceo y cinco A321neo.
Para octubre está prevista la llegada de Volaris a Colombia lo que incrementará la conectividad con México. Inicialmente, el plan considera las rutas Ciudad de México – Bogotá y Cancún – Bogotá, las que serán atendidas con equipos A320 con cuatro y tres frecuencias semanales, respectivamente a partir del 06 de octubre.
Marcando una cierta diferencia con Viva Aerobus, la firma mexicana de Indigo Partners apuesta al tráfico V.F.R. y de ocio entre México y Colombia. Bajo el contexto actual, busca aprovechar que ambos países están abiertos y muestran una rápida reactivación de los viajes y del turismo.
Datos de ProColombia señalan que el turismo receptivo desde México crece un 13% promedio en los últimos cinco años previo a la pandemia. Por consiguiente, la llegada de las ULCC no sólo se la considera como una señal clara de reactivación sino que también es reflejo de la capacidad de resiliencia de la industria aérea.
Al igual que Viva Aerobus, Colombia es el país más al sur al cual operará Volaris. Las dos compañías buscan llenar el vacío dejado por Interjet, pero en el sector también indican que forma parte del crecimiento que se pausa producto de la pandemia. En ese contexto, es posible inferir que además de Colombia, otros países también puedan estar en el radar futuro de las dos ULCC.
Disponiendo de una capacidad operativa con prestaciones como las que brinda la familia A320neo, los horizontes de crecimiento en la región pueden ser interesantes, aunque dependen de otras variables como su grado de apertura y el factor político. Ecuador y el Perú, aparecen en una primera instancia como futuros objetivos. De las dos firmas mexicanas, Volaris es la mejor posicionada por su capacidad operativa y distribución de bases en México como en San José de Costa Rica y ahora San Salvador.
Fotografía portada – Simón Blaise