Demostrando las capacidades de la aeronave, así como el drama humano que genera el restablecimiento del régimen radical talibán, los Estados Unidos logran transportar más de 800 personas en un vuelo de evacuación desde Kabul, Afganistán. La operación es realizada por un Boeing C-17 Globemaster III perteneciente a la Fuerza Aérea estadounidense (USAF, por sus siglas en inglés) y supera a la cifra inicial de evacuados informada inicialmente.
Desde que los talibanes toman la capital, los intentos de salir de Afganistán por cualquier medio de transporte se han multiplicado. Por ser la más rápida y segura, la vía aérea es la preferida por los afganos quienes en su desesperación buscan conseguir un cupo en los escasos vuelos disponibles. A fecha de hoy, sólo a cargo de vuelos militares o chárters. Desde el domingo en adelante, miles de ciudadanos tienen tomadas todas las dependencias del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.
En ese contexto, el 15 de agosto, un C-17 despega con 640 personas a bordo literalmente sentadas “en todas las partes de la aeronave”. Las imágenes trascienden las fronteras, ya que por primera vez en la historia reciente, el mundo es testigo de una evacuación de gran cantidad de personas en un solo avión.
Ante las imágenes de los afganos sentados en la rampa del avión sin cinturones de seguridad, la operación inicialmente no es confirmada, pero tampoco negada por las autoridades estadounidenses. Sin embargo, tras los rumores de la cantidad de personas, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos decide transparentar la información. “Aproximadamente 640 civiles afganos desembarcaron de la aeronave cuando llegó a su destino”, confirma un funcionario estadounidense.
En esa oportunidad, la USAF indica que su misión no era evacuar tal cantidad de personas, pero la desesperación de los afganos que por todos los medios intentan subir a la aeronave obligan a cambiar la decisión. Según reporta Defense One (16/08/2021) la tripulación toma la decisión de ir cuando ve a los afganos subirse con la rampa del avión semi-abierta.
En una nueva actualización, el Comando de Aero Movilidad de la USAF oficializa que el total de evacuados en ese vuelo es de 823 personas. La especial operación se realiza desde Kabul hasta la base estadounidense Al Udeid en Qatar. Oficialmente, es la mayor cantidad de personas transportadas en un avión de estas características como en las últimas misiones de evacuación de personas.
Hasta antes de la “toma de Kabul”, la mayor cantidad de personas transportadas en un vuelo corresponde a la realizada por un C-17 en 2013 en Filipinas cuando evacúa 670 personas afectadas producto de un tifón.
Para garantizar la seguridad de las personas, este tipo de operaciones especiales realizadas prácticamente durante emergencias ante desastres naturales o humanitarios, la tripulación aplica un procedimiento conocido como “carga en el suelo”. Como si se tratara de carga en pallets, los pasajeros se sientan en el piso de la aeronave y se sujetan de las correas de seguridad o mallas los que funcionan como cinturón de seguridad improvisados. Adicionalmente, la gran cantidad de personas de extremo a extremo de la aeronave actúa como un solo bloque reduciendo el desplazamiento de las personas.
En todos estos casos de evacuación, los pesos de la aeronave son respetados. Por consiguiente, al menos de manera oficial, la operación no representa riesgo a la seguridad lo que se confirma con la llegada exitosa a destino y sin novedad.
El C-17 Globemaster III es un avión de transporte militar desarrollado inicialmente por McDonnell Douglas y después producido por Boeing, tras la fusión de ambas fábricas. Desde 1993 es utilizado por las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Actualmente, la producción de este avión está cerrada.
Entre las características del C-17 destacan sus cuatro motores totalmente reversibles F117- Prat & Whitney PW100, correspondientes a la designación del PW2040 utilizados en el B757. La máxima carga de pago es de 77,5 toneladas con un peso máximo de despegue de más de 265,3 toneladas. El ancho del fuselaje es de 6,86 metros un poco mayor al ancho de un B777. A máxima carga disponible, puede realizar misiones sin escalas entre 2.375 millas náuticas (4.400 Km) y 2.807 mn. (5.200 Km). Su diseño, tren de aterrizaje y prestaciones de los motores le permiten operar en pistas no preparadas de 900 metros de largo.
