Con el objetivo de mejorar sus competencias en los próximos años, Erickson contrata a la consultora financiera Houlihan Lokey para explorar alternativas de crecimiento en el mediano plazo considerando las capacidades de la empresa en operaciones aéreas de alta complejidad. En este proceso, no descarta incorporar un socio estratégico que comparta “la visión de la compañía” y que esté dispuesta a colocar el capital necesario atender los desafíos futuros.
“Nuestro objetivo es actualizar los grandes activos de Erickson, incluidos los avances tecnológicos en el S-64 Super Air Crane y expandir nuestras capacidades en MRO”, dice Doug Kitani, CEO de la compañía. Respecto a la incorporación de un nuevo socio es impulsar a la empresa a un siguiente nivel destacando su legado y experiencias en distintos rubros del trabajo aéreo más exigentes y soporte de mantenimiento. “Un nuevo socio estratégico complementará nuestras fortalezas, impulsará a Erickson al siguiente nivel”, agrega el directivo.
Erickson confía que en los próximos años la demanda de trabajos aéreos se intensificará. Por consiguiente, ve necesario reforzar sus capacidade, no sólo en lo que respecta a aeronaves sino que también en el rubro de mantenimiento y otros servicios. En ese sentido, la compañía sigue trabajando en las nuevas variantes del Air Crane, uno de los helicópteros más grandes diseñado exclusivamente para trabajos aéreos y extinción de incendios.
En la Heli Expo 2020, Erickson presenta al S-64F+ Air Crane, una variante mejorada cuya característica principal es la posibilidad de desarrollar un vuelo autónomo, aunque también cuenta con la opción de incorporar a un piloto. En febrero de este año, señala que para 2022 espera realizar el primer vuelo de esta aeronave y completar su certificación para realizar las primeras entregas hacia 2024.
El nuevo helicóptero contará con una grúa principal fabricada con materiales compuestos y nuevas palas en el rotor principal certificadas durante 2020. A bordo, incorpora mejoras tecnológicas para ofrecer una cabina de vuelo totalmente mejorada y un nuevo sistema de control de vuelo. También incorpora mejoras en la visualización del entorno, necesaria para los trabajos aéreos complejos y un nuevo cañón de agua para las misiones de extinción de incendios.
Erickson destaca que las prestaciones del S-64F+ mejorarán significativamente en comparación con los actuales helicópteros que ya operan. Las nuevas palas del rotor principal, por ejemplo, incrementarán la capacidad de carga útil de la aeronave en distintos escenarios, haciéndolo más versátil a los distintos requerimientos.
En paralelo, el fabricante adquiere en septiembre de 2020 el certificado tipo para los helicópteros Bell 214ST y B/B1. El 214ST es un helicóptero militar derivado del UH-1 Huey que destaca por su fuselaje alargado para llevar hasta 18 pasajeros. Inicialmente, esta aeronave iba a ser fabricado en Irán, pero el quiebre de las relaciones con los Estados Unidos en 1979 tras la Revolución Islámica, obligan a suspender los planes y trasladar la producción a Texas. Hasta 1993, se construyen alrededor de 96 helicópteros de este modelo y en la actualidad quedan alrededor de 40 en servicio en algunas Fuerzas Armadas como la Fuerza Aérea del Perú y la Real Armada de Tailandia, además de otros operadores civiles. Erickson señala que es uno de los mayores operadores de flotas del Bell 214.
Los planes de incorporar nuevos socios y capital buscan consolidar las perspectivas de negocio de Erickson y dar vuelta atrás al periodo de reestructuración. En 2017, la compañía sale de su bancarrota después de organizar sus deudas por US$561 millones resultantes de las adquisiciones de Evergreen Helicopters y Air Amazonia, además de contratos gubernamentales que implican una duplicación de costos o no llegan a materializarse. Hoy, el fabricante no posee Air Amazonia y ya se ha desprendido de gran parte de los helicópteros de Evergreen.
Fotografía portada - Erickson Inc