A partir de octubre, United Airlines obligará a todos sus trabajadores a contar con un esquema completo de vacunación contra el COVID-19 con el fin de propiciar y asegurar un retorno seguro de las actividades. Ante las graves consecuencias que significarían un retroceso de restricciones y confinamientos, la decisión de la línea aérea es protegerse apelando a la seguridad y efectividad que brindan las vacunas.
“Sabemos que muchos no están de acuerdo con esta decisión de requerir vacunas para todos los empleados”, dice Scott Kirby, CEO de United, reconociendo la oposición y polémica que genera la medida en algunas personas, quienes en su legítimo derecho de ejercer su libertad deciden no vacunarse. Sin embargo, el directivo responde ante esa postura al indicar que cada persona está más segura si todos están vacunados.
Desde junio, United está colocando la vacunación contra el COVID-19 como requisito para ingresar a la empresa. Quienes no estén con sus dosis, no desean o no pueden, deben seguir usando mascarillas en las oficinas y lugares públicos. Para propiciar la vacunación entre los trabajadores está ofreciendo incentivos al igual como ocurre en algunos lugares de los Estados Unidos. Todos quienes opten por vacunarse antes del 20 de septiembre recibirán un pago extra equivalente a un día de sueldo. Para asegurarse de que los empleados cumplan con el requisito, la compañía exige enviar su certificado que han recibido la inoculación.
Actualmente, el 90% de los pilotos y el 80% de los tripulantes de cabina de United están completamente vacunados. Tanto tripulaciones como el resto de los trabajadores que no estén vacunados tienen hasta fines de octubre para cumplir con la disposición o acatar las restricciones. United posee 80.000 trabajadores.
Durante los próximos meses, se abre un periodo corto de tiempo para que aquellos que no están de acuerdo con las medidas puedan colocar acciones legales. Sin embargo, casos recientes no han tenido resultados muy prósperos contra la obligatoriedad de la vacunación.
Keith Wilkes, abogado laboral de Hall Estill, dice que muchas compañías en los Estados Unidos están colocando el requisito de vacunación. United es la primera línea aérea en hacerlo y se espera que otras puedan seguir el camino. En su opinión, dado que muchos de los trabajadores están sindicalizados las negociaciones colectivas pueden favorecer a la imposición de la medida.
“Tres de los sindicatos más grandes de la aerolínea parecen estar alineados detrás de la empresa y el mandato. La Asociación de Auxiliares de Vuelo, la Asociación de Pilotos de Línea Aérea y los Teamsters emitieron declaraciones a sus miembros sugiriendo que cada uno de los sindicatos apoyará y aceptará el mandato”, dice Wilkes. “Esto es bastante notable porque los sindicatos, en general, detestan permitir nuevas políticas impuestas por la dirección sin antes negociar ese cambio”. En su opinión, el gran porcentaje de personas ya vacunadas favorece un apoyo a la medida en directa preocupación por la propia salud y la de sus familias.
En los Estados Unidos, hay dos excepciones por las cuales un trabajador puede solicitar una excepción a la regla: motivos religiosos o razones de salud que impiden recibir una vacunación. En ambos casos debe ser demostrable ante el empleador, pero según el abogado no termina con una simple declaración. Si no logran demostrar dichas excepciones, el trabajador arriesga la posibilidad de perder sus trabajos.
Fotografía portada – United Airlines