Impulsada por las ayudas económicas del Gobierno de los Estados Unidos y una reactivación rápida de la demanda, American Airlines obtiene ganancias por US$19 millones en el segundo trimestre 2021 (2Q2021). Al igual que sus competidores, la compañía continúa viendo un escenario más favorable en comparación a meses anteriores, independiente del factor de la variante “delta” del SARS-CoV-2 que no está afectando las decisiones de viajar de las personas.
Durante el 2Q2021, los ingresos en American Airlines crecen un 87% respecto al 1Q2021 llegando a los US$7,5 mil millones. Según informa la compañía, US$6,5 mil millones corresponden a ingresos por pasajeros lo que muestra la rápida reactivación de la demanda, otros US$326 millones corresponden a carga y US$607 millones a servicios adicionales.
En los Estados Unidos, dos factores son determinantes para explicar el retorno de la demanda. El primero son las ayudas económicas entregadas por el Gobierno (dos durante la administración de Donald Trump y una bajo Biden) las que permiten asegurar el pago de los salarios de los empleados y mantener el sustento de las familias y un funcionamiento de la economía. El segundo factor es el rápido avance de la vacunación contra el COVID-19.
Desde marzo, la línea aérea ve un crecimiento de las reservas lo que obliga en el periodo a junio a reactivar flota. Sin embargo, el rápido aumento de la demanda no coincide con el retorno de las tripulaciones lo que impacta en la operación forzando a la compañía a cancelar vuelos. La situación sigue presente hasta el día de hoy.
Si bien los mercados internacionales continúan seriamente afectados por las restricciones de viaje impuestas por muchos Gobiernos, American también ve un escenario de reactivación. Precisamente, América Latina y el Caribe es la región más importante después del mercado doméstico debido al cierre de Europa y una operación en Asia-Pacífico prácticamente ausente.
“Hemos tomado una serie de pasos para fortalecer nuestro negocio… y eso se ve reflejado en los resultados”, dice Doug Parker, CEO de American Airlines. “Hemos ajustado nuestra red, simplificado nuestra flota haciéndola más eficiente en cuanto a costos, todo para crear una línea aérea que superará a los competidores y entregue valor a los clientes”.
American Airlines está comprometida con un pronto retorno a la rentabilidad. Para ello su estrategia considera tres pilares objetivos: creación de un producto de clase mundial valorado por los pasajeros, generación de una cultura competitiva y una mejora continúa en todos los aspectos desde una perspectiva de la sostenibilidad.
Al cierre del 2Q2021, la línea aérea con sede en Dallas Fort Worth informa una liquidez de US$21,3 mil millones. En los meses más inmediatos proyecta mantener esos niveles, sin embargo, hacia 2022 ve una reducción de la liquidez entre US$10 millones a US$12 millones.
Como parte de las acciones para regresar a la rentabilidad, la compañía espera reducir su deuda a medida que la demanda regresa y los mercados vuelven abrir. Para 2025, considera una reducción en US$15 mil millones lo que representa una mejora importante respecto de la previsión anterior que consideraba una disminución de la deuda entre US$8 mil millones y US$10 mil millones. Para alcanzar el objetivo, señala que aplicará una amortización utilizando dinero en efectivo disponible y flujo de caja disponible. Las entregas de los nuevos aviones también se pagarán con efectivo.
Para la temporada de verano (3Q2021), American proyecta operar al 90% de su capacidad doméstica, medida en asientos disponibles por milla recorrida (ASM) y al 80% de su oferta internacional, en comparación con los niveles de 2019. Una vez finalizada la temporada alta, la estimación considera una reducción de la cantidad de asientos entre un 15%-20% en comparación con 2019.
Fotografía portada - Simón Blaise