Desde hoy, los viajeros completamente vacunados provenientes de la Unión Europea y los Estados Unidos quedan exentos de realizar la cuarentena obligatoria al momento de ingresar al Reino Unido. Si bien la política del “semáforo de países” continúa, esta flexibilización representa un avance importante para impulsar la reactivación, además de reconocer la efectiva acción de las vacunas como herramienta para superar la pandemia del COVID-19.
El cambio favorece para los países calificados con luz ámbar que obliga a realizar una cuarentena en un hogar. Sin embargo, todavía se les exige una prueba de PCR a dos días de haber ingresado al territorio británico. La medida sólo es válida para personas que se hayan vacunado en algún país de la Unión Europea o en los Estados Unidos con algunas de las dosis aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), respectivamente.
La única excepción en la flexibilización de las restricciones es Francia. Según las autoridades británicas la decisión de mantener la exigencia de cuarentenas a los viajeros provenientes de ese país, independiente si están o no vacunados, es la preocupación por la variante “delta” del SARS-CoV-2. La medida es calificada como arbitral, discriminatoria y sin ningún efecto considerando que dicha variante del virus también está presente en el Reino Unido y el propio país tiene levantadas las medidas COVID-19 contra su población.
Asimismo, si un pasajero completamente vacunado en la Unión Europea o en los Estados Unidos provenga de un tercer país que se encuentre con luz roja y el viaje se haga en conexión a través de la Unión Europea, debe realizar una cuarentena previa de 10 días en alguno de los países comunitarios antes de ingresar al territorio británico. Para el resto de los viajeros provenientes de otros países continúan las reglas del semáforo de viajes.
El término de las cuarentenas para pasajeros completamente vacunados inserta mayor presión al Gobierno de los Estados Unidos que continúan manteniendo las restricciones de viaje para ciudadanos de Europa, Irlanda y el Reino Unido que estén vacunados. En los últimos días, la administración Biden ve un incremento de las peticiones por parte de distintos sectores en su país como en Europa para terminar con las restricciones de viaje, al menos para los pasajeros vacunados. Desde Casa Blanca defienden la mantención de las medidas por la mediática variante “delta”, aún cuando para la población pareciera no tener mayor importancia, lo que se refleja en el impulso que continúan mostrando las reservas aéreas.
El fin de las cuarentenas para los pasajeros completamente vacunados está impulsando las reservas aéreas y la reactivación de las operaciones a medida que aumenta la demanda durante la temporada de verano del hemisferio Norte. La reactivación se aprecia en todo tipo de líneas aéreas, independiente si son tradicionales o de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés).
IAG, matriz de Aer Lingus, British Airways, Iberia, Level y Vueling, reconoce que la flexibilización de las restricciones es un primer paso importante hacia la reactivación. Sean Doyle, CEO de British Airways, señala que las reservas entre los Estados Unidos y el Reino Unido se incrementan al doble en las últimas semanas en comparación con las anteriores. El holding indica que podría reactivar hasta el 75% de su capacidad respecto a 2019, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), para fines de la temporada de otoño si los Gobiernos deciden terminar con las restricciones colocadas.
Las LCC como easyJet, Ryanair y Wizz Air están considerando aumentar gradualmente, pero en forma más acelerada su oferta de asientos. Precisamente, hace unos días easyJet señala que está en condiciones de reactivar hasta 317 aviones para atender la creciente demanda y podría disponer de hasta el 60% de capacidad respecto a los niveles de 2019. Algo similar se aprecia en Wizz Air. Esto también confirma que la preocupación de las variantes del SARS-CoV-2 no pareciera estar presente en la población.
Fotografía portada - British airways