De acuerdo con información en los Estados Unidos, la administración Joe Biden mantendría por el momento las restricciones de viaje con Europa. Según la Casa Blanca la decisión de limitar los viajes desde la Unión Europa, el Reino Unido y otros países seguirían sin cambios por temor a una propagación de la variante “delta” del SARS-CoV-2.
Para la industria de la aviación, el comercio y otros gremios, la mantención de las restricciones no representa una noticia positiva porque se traduce en la pérdida otra temporada de verano de alta demanda y de una nueva oportunidad para reactivar. Si bien el sector aéreo se ve compensado por la demanda doméstica y en menor medida por los viajes internacionales unidireccionales hacia Europa -dado que la Unión Europea si permite el ingreso de ciudadanos estadounidenses completamente vacunados-, continuar con las restricciones limita las oportunidades para superar la crisis y sin que esto represente cambios en el escenario realista de la pandemia.
“Con la variante “delta”, mantendremos las restricciones de viaje existentes en este punto por algunas razones”, explica la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. “La variante “delta” se está extendiendo tanto por aquí y alrededor del mundo que los casos están aumentando, particularmente en aquellos que no están vacunados…” En los Estados Unidos, la mediática variante “delta” es responsable del aumento de 171% de casos y del 83% de los nuevos contagios, según información publicada en medios de prensa de ese país.
Pese al aumento de los casos y la postura del gobierno de Biden, la población pareciera no estar preocupada por la nueva variante así como otras que vendrán. Prueba de ello, es la mantención de las tendencias de viaje que continúa alentando las líneas aéreas a incrementar capacidad para los próximos meses lo que está generando un rápido retorno a la normalidad favoreciendo la reactivación de las operaciones y de los empleos. De hecho, la mayoría de las líneas aéreas están con programas de contratación de personas en distintos puestos. Recientemente, Scott Kirby, CEO de United, reconoce que su compañía no está viendo impactos por la variante “delta” en las reservas a diferencia de lo ocurrido en 2020.
En los Estados Unidos, las líneas aéreas vienen pidiendo el término de las restricciones de viaje considerando las tasas de vacunación y el escenario realista de la pandemia, especialmente cuando la variante “delta” ya está presente en el territorio. Desde el otro lado del Atlántico, también hay fuerte presión desde el sector aeronáutico, pero también en el ámbito político por la falta de reciprocidad en el levantamiento de las restricciones. Incluso, la Canciller alemán, Angela Merkel pide a Biden terminar con las restricciones.
Desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) instan a Biden a ser “un socio de la industria aérea” para trabajar en un plan que restaure las libertades de las personas, incluyendo la de viajar. Otros directivos como el CEO de Austrian, Alexis von Hoensbroech, también muestran críticas al mandatario estadounidense. “No hay lógica señor Presidente. Mantener las fronteras cerradas para la Unión Europea y dejar entrar a personas desde otros países con peores niveles de infección no tiene lógica”, dice en Twitter.
La industria aérea solicita que las restricciones se eliminen al menos para los vacunados. En los Estados Unidos, la Asociación de Viajes de ese país también expresa que la apertura debe empezar por ahí. “Dadas las altas tasas de vacunación en ambos lados del Atlántico es posible comenzar a dar la bienvenida a los visitantes vacunados de eso importantes mercados”, expresa Tori Emerson Barnes, vicepresidente ejecutivo de la agrupación. Con la referencia de que los cierres de fronteras no han sido efectivos en ningún país para detener al virus del COVID-19 y sus variantes, insisten que persistir en este tipo de medidas genera más daño que una efectiva protección.
Durante los últimos días la Casa Blanca reconoce que está trabajando en varias alternativas para abrir los viajes internacionales. Sin embargo, todavía no hay una decisión tomada. La falta de una definición en la materia está extendiendo el escenario adverso para muchos sectores al limitar las oportunidades de reactivación. En algunos casos, la medida ya tiene consecuencias.
Debido a que las restricciones persisten, JetBlue posterga el inicio de su esperada ruta a Londres (LHR) para el 11 de agosto. Inicialmente, julio sería el mes que marcaría el comienzo de su expansión a través del Atlántico Norte, pero debido a las limitaciones para hacer rentables los vuelos posterga la decisión unas semanas esperando buenas noticias.
“Estamos decepcionados por las continuas restricciones a los viajes entre los Estados Unidos y el Reino Unido”, expresa Robin Hayes, CEO de JetBlue. A la espera de un urgente cambio de las políticas, la compañía con base en Nueva York (JFK) está evaluando mes a mes la situación de sus vuelos al Reino Unido y coloca en incertidumbre la ruta Nueva York – Londres (LGW) prevista para fines de septiembre.
Como United y otras líneas aéreas estadounidenses, las variantes del COVID-19 parecen no estar reflejando una preocupación para JetBlue dado que las ventas de pasajes continúan al alza. De hecho, la perspectiva de la línea aérea es una tendencia favorable de demanda impulsada por viajes de placer y tráfico V.F.R. (Visit Friends & Relatives). En ese sentido, la preocupación y limitantes está dado por las restricciones políticas que colocan los Gobiernos.
Actualmente, los Estados Unidos prohíbe el ingreso de personas desde la Brasil, China, India, Irán, Irlanda, el Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Europea, a excepción de aquellos que lo hagan por motivos esenciales. Recientemente, también extiende hasta el 21 de agosto la prohibición de viaje con Canadá, incluso para personas completamente vacunadas y a pesar de la apertura de fronteras de ese país.
Fotografía portada – White House