Continuando con la reactivación y la alta demanda de viajes que se da en el hemisferio Norte a partir de la temporada de verano, American Airlines incrementa operaciones en el Caribe. Con dos nuevos destinos adicionales, la red de la compañía continúa en aumento considerando los nuevos servicios ya abiertos durante este año como Tel Aviv, Little Rock, Portland, Huntsville, Milwaukee, Rochester y Bangor.
“Hemos expandido de manera estratégica nuestra red de rutas para brindar a los clientes más opciones a nuevos destinos, satisfaciendo mejor la demanda de viajes a Miami, el Caribe y América Latina”, dice Juan Carlos Liscano, vicepresidente de Operaciones de Miami.
A partir de diciembre, American lanza dos nuevas rutas internacionales desde el hub de Miami conectando los destinos de Dominica y Anguila en el Caribe utilizando la flota regional de Embraer E175. Con dos frecuencias semanales en ambas rutas, la línea aérea considera esta oferta como un punto de partida para ir mejorando la conectividad a medida que aumente la demanda.
El objetivo es terminar 2021 con una red en el Caribe conformada por 35 destinos que sería la más grande que ofrece cualquier línea aérea de los Estados Unidos. A los vuelos desde Miami, las operaciones en el Caribe se refuerzan desde otros centros de conexiones con servicios como Charlotte – Samaná, Nueva York (JFK) – Providenciales, Nueva York (JFK) – Santa Lucía, Dallas Fort Worth – Saint Maarten y Filadelfia – Kingston. La mayoría están orientados para atender la temporada de verano, a excepción de la ruta a Kingston que está fijada para el 04 de noviembre.
Tras la reestructuración de los hubs en 2020, American busca fortalecer a Miami como la principal puerta de entrada y de conexión entre América Latina y el Caribe con los Estados Unidos y el resto del mundo. Dicha estrategia se enmarca en el plan de reposicionamiento que hace la compañía de los distintos hubs que administra aprovechando factores comerciales, históricos-culturales y la recomposición de la demanda internacional tras la drástica caída de 2020.
A fecha de hoy, la línea aérea posee hubs en Charlotte, Dallas Fort Worth, Chicago (ORD), Filadelfia, Los Ángeles, Miami, Nueva York (JFK) y Phoenix. Si bien todos continúan funcionando para la conectividad doméstica, en los vuelos internacionales las capacidades se ajustan en función de las oportunidades de mercado existentes y que brinden retornos más rápidos. En ese contexto, Miami queda como punto de intercambio con América Latina y el Caribe por excelencia en una especie de retorno al rol que tiene hace 20 años, pero beneficiado con una red más robusta y, recientemente, con incrementos de capacidad impulsados por la rápida reactivación de la demanda en los Estados Unidos.
“Como la puerta de entrada internacional más grande de American, estamos orgullosos de continuar fortaleciendo nuestra presencia en nuestro centro de conexiones de Miami, alcanzando este año niveles de vuelo previos a la pandemia”, agrega Liscano.
En los próximos meses, la compañía tiene contemplada la inauguración de nuevas rutas desde Miami. En septiembre, se inicia el vuelo a Paramaribo, en Surinam, mientras que para diciembre, están previstos los servicios hacia Chetumal, en México y San Andrés, Colombia.
Con el fin de aportar a la conectividad interna, más los ajustes de capacidad propios del cambio de temporada, también se anuncian incrementos en los servicios domésticos desde Miami con vuelos a Salta Lake City, Albany, Burlington, Vermont, Madison, Siracusa y Tulsa. Todas estas operaciones también están orientados a reforzar la posición de la compañía frente la competencia, especialmente Delta uno de sus rivales más directos.
Considerando las nuevas rutas domésticas e internacionales, American busca operar más de 340 vuelos diarios saliendo de Miami. La cantidad de frecuencias se espera que aumente hacia 2022 a medida que las restricciones de viaje disminuyan.
Fotografía portada – American Airlines