Ventas de aviones corporativos de segunda mano están en el nivel más bajo desde 1980

De acuerdo con un análisis publicado por Colibri Aircraft en el Reino Unido, alrededor del 4,7% de la flota de aeronaves de segunda mano se encuentra disponible para la venta. Para la empresa de broker aéreo, se trata de la cifra más baja desde la década de 1980 periodo desde que se disponen registros.

Actualmente, alrededor de 1.134 aviones jets de segunda mano están a la venta en comparación de con los 1.839 aparatos disponibles a igual fecha en 2020. Se trata de una disminución interanual del 38%.

De las cifras se infiere el auge que muestra el segmento de la aviación privada como herramienta para satisfacer las necesidades de viaje de un segmento de la población que se ve afectada por la drástica reducción de capacidad en las líneas aéreas producto de las restricciones y el descenso de la demanda durante la pandemia. En un año, se incrementan las ventas de aeronaves usada confirmando la migración de un segmento más Premium de la aviación comercial a la corporativa. Lo anterior, puede confirmar también las señales que sugieren que dichos usuarios se mantengan en este sector.

Oliver Stone, CEO de Colibri Aircraft señala que la compra de aviones se ha vuelto difícil en estos momentos. “Múltiples compradores y un inventario cada vez menor de aviones disponibles han creado un mercado muy competitivo”. Como ejemplo, menciona la compra de un Challenger 650 para un cliente para el cual se hicieron seis ofertas y su cotización termina cerca del precio inicial de venta.

Según Stone, la disminución de los aviones corporativos disponibles se da primero en los Estados Unidos por abrir anticipadamente que otros mercados y porque no existía la capacidad de las líneas aéreas para satisfacer viajes en la medida que los clientes lo necesitan. También menciona el menor riesgo -al menos, desde la percepción del cliente- que significa viajar sólo o con el grupo más cercano en lugar de una gran cantidad de personas.

“Los factores clave que impulsaron la dramática caída en la oferta de aviones privados a la venta fue un fuerte deseo de viajar en un entorno con un riesgo mucho menor. Cuando se viaja en un avión privado hay hasta 680 interacciones menos de persona a persona en comparación con un avión comercial”, comenta el CEO de Colibri Aircraft. “El servicio significativamente reducido de las aerolíneas hicieron que fueran menos convenientes”.

El ejecutivo agrega que el aumento de los precios de los activos en los mercados de valores y de bienes raíces, la deuda “históricamente baja” por estímulos de los Gobiernos y los beneficios de la depreciación aplicados a las compras de aeronaves eliminan muchas presiones financieras a las que algunos propietarios podrían haber estado para vender sus aviones en circunstancias más normales.

Otro factor presente en la actualidad del mercado de aviación corporativa es que los propietarios buscan mantener sus equipos ante un entorno limitado de aviones nuevos, producto de la disminución de la producción. Según lo que expresa Stone, dicha situación reduce aún más la cantidad de aeronaves disponibles en el mercado.

El segmento de la aviación civil-corporativa es el menos afectado por la crisis que impone el COVID-19. Hasta la fecha, mantiene un comportamiento marcado por una resiliencia constante que confirma la perspectiva inicial de recuperación en V, es decir, una fuerte crisis seguida de una muy rápida reactivación y recuperación. Dicha perspectiva más la falta de aeronaves en el mercado a corto plazo puede alentar a los fabricantes incrementar la producción.

Fotografía portada - Simón Blaise

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