Con el objetivo de atender la demanda de viajes, los cambios en la tendencia de los usuarios y cumplir con un desarrollo sostenible de la aviación, los aeropuertos en todo el mundo necesitarán inversiones estimadas en aproximadamente US$2,4 trillones, según indica el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI). El monto considera el desarrollo de la industria aeroportuaria hacia 2040 para expandir y mantener la infraestructura existente.
La estimación está realizada por el aeropuerto de Hamad de Doha, Qatar, y Oxford Economics, entidad que habitualmente colabora con organismos de aviación en los cálculos de beneficios de la industria aérea para los distintos países. El monto considera una disminución del gasto de capital de 2019 debido al contexto de 2020-2021, además de el impacto financiero de alrededor US$28 mil millones o 33% provocado por la crisis del COVID-19 y las restricciones impuestas por los Gobiernos en la mayor parte del mundo.
ACI considera que pese a la reactivación y posterior recuperación de la demanda, comenzando por aquellos mercados que primero levantan las restricciones, permitirá acceder nuevamente a recursos y una inversión de capital en aproximadamente US$12 mil millones en 2021, los aeropuertos continuarán teniendo una fuerte presión. La demanda de usuarios incrementará presión en la actual infraestructura de las terminales y una eventual falla en las inversiones para abordar los desafíos de capacidad tendrá impactos socioeconómicos en los países.
Como consecuencia de la brecha que provoca la actual crisis, se estima que hacia 2040 existirá una reducción de 5.100 millones de pasajeros pasando por los aeropuertos en todo el mundo. Bajo esa perspectiva, algunos terminales aéreos no podrán acomodar adecuadamente los usuarios por limitaciones de capacidad. ACI estima que por cada millón de pasajeros afectados o imposibles de acomodar se pierden 10.500 puestos de trabajo y US$346 millones en el Producto Interno Bruto (PIB).
“La infraestructura aeroportuaria es clave para el desarrollo continuo del transporte aéreo que sustenta millones de empleos y proporciona desarrollo social y económico para las comunidades globales a las que servimos”, señala Luis Felipe de Oliveira, director general de ACI.
Desde el organismo plantean que para enfrentar el desafío que presentan los aeropuertos en los próximos años se debe abordar un enfoque de desarrollo sostenible mediante nuevas inversiones para mantener y construir la infraestructura. A esto se agrega políticas razonables para el uso de slots y desarrollos armonizados que mejoren el impacto medioambiental.
El desequilibrio económico provocado por la pandemia y las restricciones impuestas unilateralmente por los Gobiernos plantea desafíos importantes en la modernización de la infraestructura, la incorporación de mejores prácticas sostenibles y la obligación de satisfacer la demanda en los años venideros. Para la industria aeroportuaria mundial, los desafíos se han incrementado ya que junto con el crecimiento de la demanda previo a la pandemia ahora se agregan otros nuevos.
“La pandemia ha reducido drásticamente los ingresos aeroportuarios, agregando desafíos aún mayores para satisfacer las necesidades de capacidad a largo plazo”, sentencia de Oliveira.
En materia medioambiental, los aeropuertos están comprometidos con la reducción de las emisiones netas de CO2 para 2050. Para alcanzar ese objetivo, en ACI plantean que se requieren enfoques innovadores, incentivos y flexibilidad en las organizaciones y en la obtención de financiamiento. El trabajo colaborativo mediante alianzas público-privadas son fundamentales por las dimensiones que significa toda la transformación prevista para los próximos años.
Como actor altamente involucrado, los Gobiernos tienen un papel fundamental en todo este proceso, primero porque son mandantes de las obras públicas y colocan la normativa de funcionamiento. Por consiguiente, una verdadera alianza público-privada debe considerar un involucramiento armonioso de las partes, aspecto no menor, considerando asuntos burocráticos propios de cada sistema político y las diferencias que puedan existir o que pueden haberse agravado por el impacto de la pandemia y por como los Gobiernos ayudan a la reactivación y/o recuperación del sector y de los países.
“Los Gobiernos jugarán un papel importante apoyando e incentivando la recuperación y mitigando los riesgos de no alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible vinculados a los aeropuertos”, agrega el director de ACI. “Este apoyo podría tomar la forma de desarrollo y acceso a fuentes de energía renovable, reduciendo la compra de electricidad a través de medidas de eficiencia energética, mejorando el acceso a instrumentos de financiamiento verde, adaptando la infraestructura aeroportuaria para servir aviones de combustible alternativo o fomentando el desarrollo de tecnologías de emisión negativa”.
Inversiones por región
De acuerdo con el estudio encaminado recientemente por ACI, la región de Asia-Pacífico demandará inversiones por US$1,3 trillones para atender el rápido crecimiento del transporte aéreo. Esta inversión considera la ampliación de las actuales infraestructuras como la construcción de otras nuevas que se requieren debido al aumento de la demanda de viajes y la conexión de nuevos pares de ciudades por parte de las líneas aéreas. Dentro de esta región, el Medio Oriente demanda US$151 mil millones en inversiones.
En Europa, la estimación considera inversiones por US$427.000 millones que se deben destinar a mantener y modernizar la actual infraestructura. Se trata del 18% del total a invertir a nivel mundial en el periodo 2021 a 2040.
Producto de las inversiones constantes y la colaboración existente, más un buen desarrollo de la infraestructura aeroportuaria, los aeropuertos en Norteamérica demandarán US$400 mil millones principalmente para mantener las terminales aéreas. ACI considera que la necesidad de nuevos aeropuertos es mínima en esa región.
En América Latina y el Caribe, se requieren inversiones US$41 mil millones que deben ser utilizados principalmente para la construcción de aeropuertos totalmente nuevos. A diferencia de otras partes del mundo, la región viene presentando un crecimiento asimétrico entre el desarrollo de la infraestructura y el transporte aéreo lo que representa un desafío importante en proceso de solución. Con las restricciones producto de la pandemia, la brecha puede disminuir, pero los desequilibrios financieros tendrán un impacto significativo considerando que los Gobiernos de América Latina son los que entregan menos ayudas a la industria.
Finalmente, en África se requieren alrededor de US$32 mil millones en inversiones aeroportuarias. De ese monto, al menos un 40% debe estar dirigido a la construcción de nuevos terminales aéreos que apoyen a la conformación de la red de infraestructura actualmente en desarrollo y que será fundamental para apoyar el crecimiento del transporte aéreo en ese continente.
Fotografía portada - Gobierno de México