ITA apuesta por ampliar la democratización de los cielos en Brasil, pero enfrenta obstáculos a corto plazo

Después de realizar un vuelo inaugural simbólico entre Sao Paulo (GRU) y Brasilia para autoridades, prensa e invitados especiales el 29 de junio, Itapemirim Transportes Aéreos (ITA) inicia hoy 1º de julio sus vuelos regulares. Se trata de la nueva línea aérea doméstica de Brasil perteneciente al grupo del mismo nombre que durante 67 años es referencia en el transporte rodoviario de ese país. Su llegada al mercado aéreo busca replicar el modelo de transporte terrestre y en ese contexto apuesta por ampliar la democratización de los viajes en avión en Brasil.

La red inicial está conformada por rutas punto a punto conectando ciudades brasileras como Belo Horizonte (CNF), Brasilia, Curitiba, Porto Alegre, Porto Seguro, Río de Janeiro (GIG), Sao Paulo (GRU) y Salvador. El objetivo es alcanzar en el plazo de un año 35 destinos domésticos permitiendo enlazar todo el país.

Para ello espera contar con una flota conformada por alrededor de 50 aeronaves de la familia Airbus A320. Actualmente, posee tres aviones de segunda mano utilizados anteriormente por varias líneas aéreas con distintos modelos de negocio y operación como Jetstar, Anadolu Jet, Spanair, Turkish Airlines, Vueling, Wamos Air, entre otras. La configuración es de 162 asientos en clase única.

Desde Airbus, destacan el comienzo de esta nueva línea aérea en la región porque representa un nuevo cliente que de tener éxito en sus planes puede continuar impulsando la presencia del fabricante en Brasil como en el resto de Sudamérica. En ese sentido, destacan las ventas por más de 1.100 aviones y la cartera de 450 aparatos por entregar en América Latina y el Caribe, mientras otras 660 aeronaves se encuentran en las flotas de las líneas aéreas lo que se traduce en un 60% del mercado. Desde 1994, Airbus concentra casi 70% de los pedidos netos de la región.

Con el propósito de apoyar las operaciones de vuelo, Airbus señala que ITA selecciona a NAVBLUE, una empresa de servicios para soluciones en lo que respecta a información de vuelo electrónica y datos de navegación, programas de ingeniería de rendimiento, servicios de gestión de documentación, bases de datos de aeropuertos y navegación FMS. “Estas soluciones contribuirán a la digitalización de la cabina de la aerolínea, garantizando al mismo tiempo una optimización completa de sus cálculos de rendimiento”, señalan desde el fabricante europeo.

ITA asegura que con la historia del grupo en el transporte terrestre (buses) es posible llevar una nueva experiencia de viajes aéreos a Brasil. El objetivo de la empresa es democratizar la aviación brasilera y para ello, asegura traer una nueva experiencia de viaje señalando como elementos diferenciadores la comodidad y la calidad de servicio al cliente, aspecto que presentes en cualquier compañía aérea.

En esa línea, ITA dice que será la única compañía que operará vuelos domésticos en Brasil con franquicia de equipaje para todos los pasajeros, además de ofrecer “más espacio entre asientos en todas las filas de sus aviones, brindando mayor comodidad durante el viaje, y asignación de asientos gratis sin costo adicional”. Asimismo, cuando las medidas contra el COVID-19 lo permitan también destacará por ofrecer “un servicio a bordo diferenciado”.

Pese a su propuesta de servicio, la nueva línea aérea debe tomar decisiones y definiciones fundamentales comenzando por el modelo de negocio de línea aérea que quiere ser. Hasta el momento, la compañía no entrega una propuesta novedosa y distinta a la oferta actual, quedando incluso en un inferior en comparación con el resto de las líneas aéreas como Azul, GOL o LATAM.

Inicialmente, se podría señalar a ITA como una línea aérea de tarifas bajas. Dependiendo de las definiciones y estrategias comerciales que adopte, la ubicación de esta compañía entre los distintos modelos de negocios que existen en la aviación la podrían situar entre una línea aérea híbrida o cercana al bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés).

Además de su definición como compañía aérea, ITA debe sortear obstáculos importantes en los próximos meses. En primer lugar, el Grupo Itapemirim se encuentra desde 2016 en un proceso de recuperación judicial lo que en Brasil levanta polémica por las deudas que se mantienen con los acreedores y las inversiones realizadas para impulsar a la línea aérea. La compañía pretendía sacar adelante a ITA una vez terminadas las medidas de protección judiciales, situación que hasta hoy no ocurre.

Otro factor a sortear es abrirse camino en un escenario altamente competitivo dominado por importantes actores. Todo en un mercado aéreo que si bien muestra señales de crecimiento pese a la contingencia sanitaria sigue teniendo un escenario desafiante que obliga a los distintos operadores a buscar oportunidades o generar las sinergias respectivas. Como ejemplo de ello, está la fusión mediante compra que GOL busca concretar con MAP Transportes Aéreos.

La menor demanda a lo inicialmente esperado determinado por la crisis del COVID-19 obliga a la compañía a realizar cambios en sus operaciones con el objetivo de buscar la máxima rentabilidad de sus vuelos. De los tramos punto a punto en ambos sentidos que se proponen para su red inicial, algunos servicios se modifican a operaciones triangulares que esperan sean temporales hasta que exista mejores perspectivas o bien dispongan de más aeronaves. Adicionalmente, algunos clientes también reportan cancelaciones de vuelos en los días siguientes, los cuales la línea aérea se compromete a compensar.

A los tres A320 que poseen actualmente, datos de la industria muestran que otras ocho aeronaves del mismo modelo podrían sumarse en las próximas semanas. Todos los equipos considerados han sido utilizados por distintos operadores aéreos. La variedad de aviones puede sugerir eventuales dificultades para conseguir equipos en el mercado ya sea por disponibilidad de equipos como por financiamiento.

Fotografía portada - Luis Alberto Neves

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