La Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) señala en una declaración que el Gobierno de la República Argentina ha dispuesto un “virtual cierre de fronteras” al reducir el ingreso de personas al país a un máximo de 600 personas por día. La decisión representa un revés muy significativo para un mercado aéreo seriamente afectado que ya obliga a cancelar y/o reprogramar los pocos vuelos previstos para junio y julio en función de las autorizaciones recibidas.
Por las nuevas disposiciones de las autoridades argentinas, todos los pasajeros de un vuelo de Copa Airlines son bajados de manera improvisada del avión luego de que se le revocara la autorización de los vuelos que la propia gente del gobierno argentino había permitido por razones humanitarias. Otras líneas aéreas como LATAM también reportan cancelaciones improvisadas de sus vuelos autorizados, mientras Level informa la suspensión de sus operaciones a Buenos Aires (EZE), al igual que Ethiopian que anuncia su salida (supuestamente temporal) del mercado argentino.
La firma estatal Aerolíneas Argentinas también se ve forzada a cancelar de manera improvisada sus operaciones hasta el 11 de julio. De un total de 90 vuelos aprobados, la compañía cancela 59 frecuencias a distintos destinos internacionales, siendo la ruta Buenos Aires (EZE) – Miami la más afectada.
“Hoy, varias compañías aéreas han recibido cancelaciones de los vuelos que estaban aprobados hasta fin de mes, incluso algunas fueron informadas en el mismo día del vuelo, lo cual deja a nuestros pasajeros con la inesperada sorpresa de no poder regresar. Considerando que hay casos de líneas aéreas que tienen un solo vuelo para los próximos quince días desde algunos destinos, esto deja a nuestros pasajeros en una situación realmente preocupante por la falta de opciones de conectividad”, expresa Felipe Baravalle, director ejecutivo de JURCA.
Aerolíneas Argentinas, Aeroméxico, Air Canada, Air France, Air Europa, Alitalia, American Airlines, Avianca, BoA Boliviana de Aviación, Copa Airlines, Cubana de Aviación, Delta, GOL, Iberia, KLM, Lufthansa, SKY, Turkish Airlines, y United, entre otras (todas representadas por JURCA), lamentan profundamente los inconvenientes que las autoridades están provocando por los ajustes aéreos que son ajenos a su responsabilidad. En ese sentido, expresan su preocupación por la gran cantidad de ciudadanos y residentes que están quedando sin solución para el retorno al país.
“Estamos tan sorprendidos como los pasajeros por lo drástico de esta medida de la cual no fuimos participes. Solicitamos a las autoridades nos reciban para presentar opciones de regreso para los miles de pasajeros que se verán afectados por esta medida”, agrega Baravelle. “Estamos sumamente preocupados por la conectividad de nuestro país. Se puede ver como varias compañías han dejado de operar y otras tienen suspendidas sus operaciones con nuestro país a la espera de ver cuando resulta viable reiniciar sus operaciones o no regresar”.
Como consecuencia de las nuevas disposiciones del gobierno de Alberto Fernández, Argentina verá reducida al mínimo su conectividad aérea sin que ello represente mejoras en su situación sanitaria. De acuerdo con los datos de JURCA, de aproximadamente 155 aterrizajes diarios procedentes desde el extranjero en febrero 2020 hoy apenas podrá tener tres aterrizajes por día lo que se traduce en un 2% de la operación.
JURCA se une a la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Asociación Latinoamericana y el Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) para pedir un llamado a las autoridades competentes a tener en cuenta el negativo impacto que este tipo de medidas genera para el país, además de reconsiderar el impacto de la imprevisibilidad de las decisiones adoptadas que ya han resultado en la suspensión de actividades de varios operadores aéreos.
Argentina es el país que posee las cuarentenas y cierres de fronteras más estrictos, pero no tienen el efecto esperado. En lugar de un cambio de estrategia y asumir un enfoque realista de la enfermedad basado en datos científicos, el país continúa adoptado medidas contraproducentes que no sólo afectan al transporte aéreo, sino que también comprometen el futuro de los ciudadanos argentinos a quienes el gobierno dice proteger.
Desde 2020, Argentina es el país de la región que más compañías aéreas pierde tanto por el contexto político asociado al transporte aéreo como por la crisis del COVID-19. Actualmente, el país ya se encuentra aislado, afectando a los ciudadanos que de manera directa, indirecta e inducida dependen económicamente de la llegada de viajeros. Aproximadamente, no hay vuelos sin escalas o directos a 60 países.
“Mantener aislado al país continuará mermando la disponibilidad de empleos e ingresos para la población. Hacemos un llamado al diálogo para evitar medidas unilaterales y de corto plazo que afecten al pasajero”, expresan desde ALTA, al respecto.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano