Como señal directa de una reactivación en curso, pese a la aparición de nuevas variantes del virus, Austrian Airlines pone término a sus operaciones de carga con aviones de pasajeros después de 15 meses. De esta manera, la compañía austríaca vuelve a colocar asientos e interiores a los Boeing 767-300ER y B777-200ER para devolverlos al servicio regular de pasajeros.
Como parte de una adaptación temporal de la flota para atender la demanda de carga que genera la drástica reducción de capacidad en todo el mundo, Austrian Airlines retira los asientos de dos B777-200ER para ser utilizados como cargueros, mientras el resto es estacionado hasta nuevo aviso. Desde la compañía indican que durante los 15 meses de ajuste, estos aviones forman parte de la columna vertebral de una operación carguera. También señalan que los B767-300ER también realizaron vuelos especiales para el transporte de mercancías.
Según datos de Austrian, en total se efectúan 159 vuelos de carga transportando más de 4.500 toneladas de suministros médicos hacia Europa para combatir la pandemia del COVID-19. Las misiones de carga incluyeron más de 200 millones de mascarillas, 30 millones de kits de pruebas y otros 15 millones de guantes quirúrgicos, entre otros insumos. La carga médica se envía a Austria, así como a Alemania e Italia.
“Con nuestra operación carguera, respondimos de manera flexible a los requisitos de la pandemia del coronavirus. Había una gran demanda de artículos de auxilio de Asia y los trajimos a Europa. Esto demuestra lo importante que es para Austria tener una aerolínea nacional con una flota de largo recorrido”, comenta Francesco Sciortino, director de Operaciones de Austrian Airlines.
La línea aérea espera reintegrar el último B777-200ER al servicio de pasajeros. En julio, la compañía aérea espera concentrar su actividad, principalmente, en el negocio de pasajeros incluyendo los vuelos de larga distancia.
Como en otros mercados, el levantamiento de las restricciones está generando un aumento significativo de las reservas lo que anticipa un retorno de la demanda, aún cuando, el escenario se mantiene altamente volátil. Como factores decisivos están los avances de la vacunación en Europa como en todo el mundo y la apertura de las fronteras de la Unión Europea, especialmente con los Estados Unidos. Todo en su conjunto propicia para incrementos importantes de capacidad tanto en frecuencias como en recuperación de rutas y reactivación de la flota.
Austrian indica que los B777-200ER volverán a los vuelos regulares de pasajeros, principalmente hacia Norteamérica, entre otros destinos. Agrega que el proceso de la remoción y reinstalación de asientos toma alrededor de 1.000 horas de trabajo por avión. Convertir a carguero cada B777 permite a la línea aérea aumentar la capacidad de carga en más de 35% por avión pasando de 160 m3 a 220 m3 disponibles.
Como muchas líneas aéreas, Austrian transporta carga en los bellies (bodegas en aviones de pasajeros). Por consiguiente, los cierres de fronteras y la drástica reducción de capacidad en 2020 representan una afección importante para el transporte normal de mercancías, especialmente ante la demanda específica que genera la contingencia sanitaria.
De acuerdo con datos de la industria, Austrian posee una flota conformada por siete Airbus A319, 29 A320, seis A321, cuatro B767-300ER, seis B777-200ER y 16 Embraer E190. Al 23 de junio, la compañía mantiene sólo 20 aeronaves detenidas temporalmente, principalmente A320.
Para los meses de julio y agosto, la línea aérea austríaca está viendo un rápido aumento de las reservas. “La demanda aumenta a diario y las nuevas reservas en muchas rutas se han cuadriplicado desde mediados de mayo”, comenta Michael Trestl, CCO de Austrian. “Es evidente que las reservas se realizan a más largo plazo”.
Para responder a la demanda, la compañía está colocando aviones de mayor capacidad en varias rutas y destaca la composición de su flota para responder adecuadamente a los cambios de la demanda. “Con más de 100 destinos, ofrecemos en pleno verano una variedad de destinos en lo niveles previos a la crisis”, puntualiza Trestl, aunque reconoce que todavía falta para retomar las frecuencias habituales. El ejecutivo espera que el certificado digital verde de Europa impulse aún más las reservas.
Fotografía portada – Austrian Airlines