Atendiendo las recomendaciones de los expertos y de la industria aérea, el Gobierno de Canadá finalmente comienza a abrir sus fronteras a los ciudadanos vacunados a otros viajeros calificables a partir del 05 de julio. Una medida esperada por muchos dada la extensión de los confinamientos y de las restricciones a los viajes, pero por la mantención de algunas restricciones todavía no representa un verdadero proceso de reapertura y reactivación.
La apertura de fronteras considera sólo a los ciudadanos canadienses o residentes completamente vacunados con algunas de las vacunas aprobadas por su autoridad de salud siendo estas las de los laboratorios Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, Moderna, y Janssen Johnson & Johnson. Los viajeros pueden haber sido inoculados en territorio canadiense o en el extranjero.
De esta manera, a partir del 05 de julio, los canadienses, los residentes permanentes y los estudiantes extranjeros en Canadá, así como aquellas personas calificables como esenciales, todos completamente vacunadas, sólo deben proporcionar una prueba de vacunación aprobada por Canadá a través del portal ArriveCAN antes del arribo. La documentación es revisada en el punto de control fronterizo previo a la autorización de ingreso. Quedan exentos de realizar cuarentena obligatoria en los hoteles sanitarios, ampliamente cuestionados por su alto costo y escasa efectividad, así como de una segunda prueba PCR contra COVID-19 ocho días después de la llegada.
El resto de los ciudadanos extranjeros todavía están seriamente limitados de ingresar a Canadá y de hacerlo, sólo lo pueden realizar aquellos que califican dentro la categoría “esencial”. Por consiguiente, la apertura es un paso importante, pero no reúne las condiciones para propiciar una reactivación.
Con fuertes críticas de parte de la industria aérea y otros sectores de la población por la extensión de las restricciones, el gobierno canadiense asegura que adopta un enfoque preventivo y responsable con el fin de monitorear los datos y la evidencia científica. Si bien abrirá fronteras para los ciudadanos canadienses y/o residentes completamente vacunados, mantiene la recomendación a no viajar hacia el extranjero. Para enfrentar los cuestionamientos por la duración de los cierres de fronteras, la administración de Justin Trudeau indica que “nunca se ha pensado como una medida permanente”.
Canadá es uno de los pocos países en América y en el mundo en mantener un extenso cierre de fronteras, sin que ello represente una barrera efectiva para el ingreso de nuevas variantes del SARS-CoV-2. En el continente, el cierre de fronteras de su país es comparable con el de Argentina, Chile o Venezuela y contrasta con la apertura total de los Estados Unidos o México, por mencionar algunos de los muchos países que aceptan la convivencia con el virus y deciden abrir.
Por lo anterior, las líneas aéreas y otros sectores expresan su frustración ante las autoridades por la ausencia de una “hoja de ruta” que permita reactivar. La apertura tardía y muy segmentada de las fronteras representa una pérdida de oportunidad dado que la temporada de verano del hemisferio Norte ya está iniciada y no estará disponible para todos. Pese ello, vislumbran que la flexibilidad de las medidas puede generar un efecto catalizador de la demanda, por ejemplo, que ciudadanos canadienses viajen al extranjero a vacunarse.
“Reducir las restricciones de cuarentena para los canadienses completamente vacunados y los viajeros elegibles es un paso en la dirección correcta, pero no cumple con las recomendaciones proporcionadas por el informe del panel técnico de expertos”, comenta Mike McNaney, presidente y director ejecutivo del Consejo de Líneas Aéreas Nacionales de Canadá. “El Gobierno continúa negando a los canadienses un plan de reinicio claro y completo… A medida que los programas de vacunación aumentan rápidamente y las jurisdicciones de todo el mundo brindan a los consumidores y la industria un camino claro hacia adelante, debemos hacer lo mismo”. Desde su perspectiva, “el país necesita ponerse en movimiento ahora”.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) indica que el anuncio del Gobierno de Canadá es un paso importante, pero sigue sin constituir un plan de reapertura para los viajeros internacionales. Cuestionando el enfoque hace una pregunta a las autoridades al señalar ¿qué diferencia tiene un ciudadano canadiense vacunado de un extranjero vacunado?
La apertura parcial de las fronteras es el primer resultado concreto luego de que el panel de asesor recomienda eliminar los hoteles sanitarios por su baja efectividad para controlar la pandemia. Entre los problemas encontrados están la poca disponibilidad de parte de los viajeros para cumplir con la medida con la preferencia de pagar incluso las multas antes de los confinamientos, diferencias entre los controles aéreos y terrestres, altos costos a cargo del usuario, y un tiempo de permanencia en el hotel que no garantiza que la persona pueda contagiarse en territorio canadiense, entre otros.
Fotografía portada - Toronto Pearson Airport