En su primera pérdida en tres décadas, Emirates Group reporta al cierre del año fiscal 2020 un resultado negativo por aproximadamente US$6,0 mil millones. Las cifras reflejan el duro y transversal impacto que supone la crisis del COVID-19 en la industria aérea, especialmente en aquellas compañías que dependen exclusivamente del tráfico internacional. Pese a ello, el holding asegura contar con una sólida posición económica para salir de la crisis apostando por la recuperación de la demanda a medida que los países abren.
De acuerdo con el informe del grupo, sólo Emirates (línea aérea) informa pérdidas por alrededor US$5,5 mil millones que contrastas con las ganancias por US$288 obtenidas en 2019. Como consecuencia de las restricciones de viaje impuestas unilateralmente por los Gobiernos, los ingresos de la compañía caen un US$8,4 mil millones o un 66% respecto al año anterior. En su nivel más reducido, la oferta total se redujo considerablemente hasta llegar a sólo a 11 aviones operativos en el periodo más drástico de la crisis.
Asimismo, la compañía de servicios aeroportuarios dnata reporta pérdidas anuales por US$496 millones frente a ganancias por US$168 millones. Como consecuencia de la drástica disminución de las actividades aeroportuarias en todas las terminales aéreas donde opera, los ingresos de esta compañía disminuyen un 62%. Pese a ello, la firma expande su presencia global con la adquisición de Destination Asia y la apertura de nuevas instalaciones de catering y ventas.
“En 2020-21, Emirates y dnata se vieron muy afectados por la caída de la demanda de viajes aéreos internacionales, ya que los países cerraron sus fronteras e impusieron estrictas restricciones de viaje”, señala su Alteza el Sheikh Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente y CEO de Emirates Airline y Emirates Group. “La pandemia de COVID-19 continúa cobrando un precio tremendo en vidas humanas, comunidades, economías y en la industria de la aviación y los viajes”.
Como en otras partes del mundo, las ayudas gubernamentales representan aportes fundamentales para sortear en la medida posible esta crisis dado que las restricciones colocadas representan riesgos para la continuidad de las empresas y los empleos. “Para preservar el efectivo, controlar los costos y restaurar nuestras operaciones de manera segura y sostenible, Emirates recibió una ayuda por US$3,1 mil millones de parte del Gobierno de Dubái y dnata aprovechó programas de apoyo obtuvo un alivio en sus compromisos en 2020-21…Estos nos ayudaron a mantener las operaciones y retener gran parte de nuestro grupo de talentos (empleados)”, dice Al Maktoum. “Desafortunadamente, tuvimos que tomar la difícil decisión de cambiar el tamaño de nuestra fuerza laboral de acuerdo con los reducidos requisitos operativos”.
En el periodo 2020-2021, la capacidad total de pasajeros y carga por milla recorrida (ATKM) cae en un 58% llegando a 24,8 mil millones hacia el término del periodo. Esta reducción considera la suspensión de todos los vuelos regulares de pasajeros por instrucciones de las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos a partir del 25 de marzo por un periodo de ocho semanas. Desde entonces, el país y la línea aérea mantiene una política de apertura y restauración de las operaciones.
Pese a la crisis, Emirates recibe tres Airbus A380 y elimina 14 equipos más antiguos, incluyendo los primeros A380 y nueve Boeing 777-300ER. A fines de marzo, la flota queda conformada por 259 aparatos con una edad promedio de 7,3 años. Por el momento, la cartera de pedidos por aproximadamente 200 aviones se mantiene sin cambios oficiales, pero la línea aérea se encuentra estudiando alternativas para operar otros aviones en línea con su estrategia de operar de manera eficiente con una flota moderna.
La división Emirates SkyCargo se convierte en el principal sustento de la línea aérea con un aporte del 60% de los ingresos totales de Emirates con un aumento del 53% respecto a 2019. Lo anterior, como resultado del aumento de operaciones y la construcción de una red para atender las necesidades de transporte que quedan pendientes como consecuencia de la reducción de capacidad de las líneas aéreas tras los cierres de fronteras. Así, se habilitan 19 “mini-cargueros” (como la compañía los denomina) utilizando B777-300ER de pasajeros tanto en su capacidad de bodega (bellies) como en la cabina principal al eliminar los asientos de Economy Class y se adoptaron protocolos especiales para utilizar los compartimientos superiores de equipaje para carga y el modelo seat-container. Pese a ello, la oferta de carga disminuye 22% por ATK con 1,9 mil millones de toneladas transportadas. Al 31 de marzo de 2021, la flota exclusivamente carguera de Emirates está conformada por 11 B777F.
Como otras compañías aéreas de carga, Emirates SkyCargo desempeña un rol estratégico a nivel global para continuar suministrando alimentos, artículos médicos y todo tipo de productos a los países. La capacidad logística desplegada resulta esencial para canalizar la ayuda médica, el transporte de vacunas y ayuda humanitaria como la desplegada hacia Beirut, tras la explosión en el puerto de Beirut. En octubre 2020, Emirates SkyCargo establece un centro de operaciones para transportar vacunas a través del hub de Dubái.
Fuerte reactivación de la capacidad a partir de julio
A medida que los países abren sus fronteras en todo el mundo, Emirates está incrementando de manera significa su capacidad. Para julio, espera alcanzar el 90% de la oferta (ASK) respecto a 2019 ofreciendo 880 vuelos por semana a 124 ciudades.
En julio, la compañía reanuda vuelos a otras siete ciudades incluyendo Venecia, Phuket, Niza, Orlando, Ciudad de México (vía Barcelona), Lyon y Malta. También comenzará vuelos regulares entre Dubái y Miami a partir del 22 de julio. En paralelo, se aumentan frecuencias a 12 ciudades de Europa, África y Norteamérica, a medida que los Gobiernos levantan las restricciones. Para la temporada de verano se programan nuevos horarios de vuelos hacia Bruselas, Chicago (ORD), Düsseldorf, Hamburgo, Múnich, Estocolmo, Lisboa, Madrid, Praga, Viena y Zúrich.
Actualmente, Emirates está operando a más de 30 ciudades en 20 países, incluidos destinos de vacaciones populares como Grecia, España, Italia, Francia y Malta, que ofrecen llegadas sin cuarentenas obligatorias y están capturando la demanda. En los Estados Unidos, se encuentra volando con 70 vuelos por semana ofreciendo más de 26.000 asientos a las ciudades de Boston, Chicago (ORD), Nueva York (JFK y EWR), Houston (IAH), Dallas Fort Worth, Los Ángeles, Orlando, San Francisco, Seattle y Washington DC (IAD), todos con vuelos sin escalas desde Dubái. En línea con la reactivación de la demanda, tiene previsto aumentar frecuencias en las rutas Dubái – Milán (MXP) – Nueva York (JFK) y Dubái – Atenas – Nueva York (EWR).
“Muchos países han comenzado a pasar la página y se están reabriendo para los visitantes internacionales. Estamos viendo fuertes signos de demanda reprimida donde las restricciones se han aliviado”, agrega el Sheikh Al Maktoum. “Emirates está combinando con agilidad los servicios de vuelo e identificando oportunidades para hacer crecer nuestra red y brindar a los clientes más oportunidades para llegar de manera segura a donde quieren ir este verano, ofreciendo el mejor servicio en su clase, mayor conveniencia y más opciones”.
Fotografía portada - Emirates