Al igual que otros sectores productivos y gremiales en Chile, las líneas aéreas representadas por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) expresan su desacuerdo con la propuesta del gremio del Colegio Médico de Chile (Colmed) para redefinir y modificar el plan de desconfinamiento “Paso a Paso”. Al igual que para otras industrias, la paralización total de actividades que pretende la entidad político-gremial representa un grave riesgo para el país al amenazar la continuidad de miles de puestos de trabajo y la continuidad de empresas claves para el desarrollo.
Pese al escenario altamente desafiante que rige en Chile, la industria aérea apoya las decisiones de la autoridad para controlar la pandemia, especialmente el Pase de Movilidad, dado que constituye una base para comenzar a reactivar de manera segura. Asimismo, el sector aéreo destaca que desde el comienzo de esta crisis ha adoptado todas las medidas necesarias para garantizar que la aviación no sea un vector de contagio. Dicha realidad está respaldada por múltiples estudios internacionales como el realizado por la Universidad de Harvard en 2020 que indica que los viajes aéreos son seguros.
“Creemos que incurrir a estas alturas, en este tipo de medida de cierre total no es el camino para seguir”, sentencia Gabriela Peralta, gerente general de IATA en Chile.
El plan presentado por el Colmed posee cinco etapas altamente restrictivas que comienzan con un “cortocircuito” del país por tres semanas con un cierre de toda actividad económica no vinculada a la producción y comercialización de bienes esenciales indispensables para los hogares (sólo alimentos y medicamentos), sector salud y servicios básicos. Además, se limita el transporte privado y público. Los viajes interregionales sólo están permitidos en una etapa cinco de burbuja territorial, pero sólo dentro del país. La conectividad de Chile con el mundo no está considerada.
En Chile, otros gremios manifiestan también preocupación por el daño del plan presentado por el gremio del Colmed. La Multigremial Nacional de Emprendedores que agrupa a pequeñas y medianas empresas (PYMES) señala que de aplicarse pondría en riesgo de desaparecer a más de 300.000 (PYMES) lo que se traduce en un mayor aumento de desempleo. El ex senador socialista Fulvio Rossi (que también es médico), indica que el Colmed es sólo un gremio y no es un referente técnico. La Asociación Gastronómica de Chile (AGACHILE) también manifiestan su total desacuerdo con las medidas adoptadas por el Colmed.
Basado en un enfoque realista de la situación global, la evidencia científica y las mejores prácticas adoptadas por otros países, la industria de la aviación resalta la importancia de iniciar una reactivación, ya que en caso contrario, cualquier extensión de los confinamientos representa más daño para los países y para las personas, muchas de las cuales ya están seriamente afectadas tras perder sus fuentes de ingresos, trabajos y oportunidades.
De acuerdo con IATA, antes de la crisis más de 191.000 empleos estaban sustentados por el transporte aéreo. Estos trabajos representaban un aporte de US$7.200 millones al Producto Interno Bruto (PIB) lo que se traduce en un tremendo aporte al bienestar social y económico de Chile.
“Es probable que tengamos que vivir con este virus y por eso hemos pedido y seguimos trabajando con el Gobierno para poder contar con un plan que nos permita ir reactivando la aviación, un sector que ha sido clave durante toda la pandemia, al trasladar vacunas e insumos de urgencia”, indica la gerente general en Chile de IATA.
La evidencia científica y los datos deben constituir el marco de referencia para la toma de decisiones hacia la apertura y no el camino contrario. Pese a una realidad diferente entre unos y otros, la mayoría de los países actualmente están apostando por la reactivación y la recuperación de las libertades de las personas. Sólo unos pocos mantienen un enfoque contrario con medidas de desconfinamiento que no están demostrando su eficacia por más control que exista sobre la población.
“Hemos demostrado que podemos operar de manera segura y consideramos que el rápido crecimiento de la población vacunada, así como la utilización de pruebas más eficientes y económicas como las de antígeno, nos podría devolver la libertad de volar en los próximos meses, por lo menos, para las personas que hayan completado el proceso de inoculación”, enfatiza Peralta.
Con la continuación de una política basada en restricciones, Chile parece convertirse en el “país fantasma” que la industria aérea teme, es decir, tener a su población vacunada, pero sujeta a confinamientos y privación de sus libertades que impide reactivar. De confirmarse ese panorama, constituye una realidad triste tomando en cuenta la historia del país al destacar por un desarrollo armonioso en aviación como en otros sectores, que producto de las últimas decisiones tomadas y algunas propuestas parece hipotecarse.
La industria aérea insta a las autoridades chilenas a seguir el ejemplo de otros países que han desconfinado a su población cuando alcanzan altas tasas de vacunación. IATA, por ejemplo, dice que no hay excusas para mantener las restricciones de movimiento y de viajes. La evidencia científica muestra que la vacunación no sólo protege a las personas, sino que también reduce drásticamente el riesgo de transmisión de COVID-19.
Fotografía portada – Simón Blaise